Tras la denuncia en EL PLURAL.COM del Grupo de recuperación de la memoria histórica de Valencia
Pepita Celda |
El 20 de agosto el ayuntamiento de Paterna retirará el monolito que se
levanta sobre la fosa en la que se hacinan las 200 personas ejecutadas
al término de la guerra civil recordando sus nombres y en la que Pepita
Celda espera encontrar los restos de su padre, José Celda. Tras la
denuncia ayer al EL PLURAL.COM del Grupo de recuperación de la memoria
histórica de Valencia cuyo portavoz, Matías Alonso, expresaban su temor
a que las trabas impuestas por el Ayuntamiento llevaran a la devolución
obligada de la subvención para realizar la exhumación, el alcalde de la
localidad ha dado luz verde para extraer los restos.
“Es una victoria agridulce porque la alegría de que este año de
trámites absurdos haya terminado por fin y Pepita Celda pueda por fin
encontrar a su padre, se mezcla con la angustia de no saber si se podrá
concluir a tiempo el proceso antes de que termine el año para que no
haya que devolver la subvención concedida”, explicaba a EL PLURAL. COM
Matías Alonso. “Y tenemos que dar las gracias a EL PLURAL.COM, por hacerse eco de esta situación.
A ver si entre todos conseguimos llegar a tiempo”. Como publicábamos
ayer, el Ministerio de Presidencia ha negado a la familia la prórroga de
la devolución de la subvención con lo que los especialistas de Paleolab
que se ocuparán de esta tarea de exhumación tendrán que trabajar contra
reloj contando además con el tiempo que precisan los laboratorios que
realizarán los análisis.
José Celda Beneyto, fue fusilado en septiembre de 1940 junto con 15 personas de Massamagrell en Valencia. Lo enterraron en una fosa del cementerio de Paterna y la familia consiguió tras pagar al enterrador 25 pesetas de la época, que el cuerpo se guardara en un ataúd con una botellita que incluía su nombre. Fue el último ajusticiado enterrado en esa fosa por lo que se supone está el primero, sobre el resto de los cuerpos. “En esa fosa hay entre 180 y 200 personas enterradas desde finales de 1939 tras el final de la guerra hasta el 14 de septiembre de 1940, fecha del entierro de los últimos 15 ajusticiados que fueron sepultados allí. En Paterna prácticamente todos los ejecutados lo fueron tras haber terminado la guerra”.
Por montones y con cal viva
El sistema que utilizaron para enterrar a los ejecutados era el de enterrar a grupos de quince o veinte personas, echar cal viva, cerrar la fosa; cuando había un nuevo grupo abrían otra vez, los cubrían ogtra vez con cal viva y de nuevo tapaban. Así hasta llegar a José Celda, el último enterrado en ese lugar. Como esta fosa, dice Matías Alonso “hay incontables. Todo el cementerio de Paterna es en realidad una fosa enorme, única incalculable en cuanto al número de personas que yacen allí. Y cuenta el enterrador que a veces, cuando cava, aparecen huesos, huesos con agujeros de bala…”
El Ayuntamiento levantará el monolito
El 20 de agosto el ayuntamiento levantará el monolito que las quince familias de los últimos ejecutados y enterrados se pusieron de acuerdo en costear tras comprar la sepultura en los años 60 a fin de que quedara el recuerdo de sus seres queridos. Este monolito se colocó en 1980. Cuando la familia de José Celda empezó hace varios años ya a plantear que querían encontrar su cuerpo, el Ayuntamiento generosamente se ofreció a levantar el monolito si la exhumación se realizaba, por ese motivo, será la casa consistorial quien costee esta tarea.
¿Llegarán a tiempo?
La noticia de esta luz verde del alcalde Lorenzo Agustí a la apertura de la fosa tras un año de idas y venidas burocráticas para el Grupo de recuperación de la memoria histórica, con el Ayuntamiento y distintas consejerías de la Comunidad, no les llegó de forma directa a Pepita Celda y al colectivo de memoria histórica sino mediante la llamada de una periodista que les facilitó la buena nueva. “Lo que ya es sorprendente, pero en fin ahora se trata de ver si llegamos a tiempo y no hay que devolver la subvención porque la hija no tiene recursos económicos.”
¿Y Teófilo Alcorisa? “Hasta que quiera Rita”
“No hay que olvidar que aún nos queda un asunto pendiente, una exhumación que está parada a pesar de tener todos los permisos correspondientes”, recuerda Matías Alonso. Se trata de la de Teófilo Alcorisa cuyo cuerpo sus dos hijos de avanzada edad llevan varios años intentando recuperar. Se han encontrado con el al parecer insalvable escollo de la falta de voluntad del ayuntamiento que preside la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera. Como relató EL PLURAL. COM el pasado mes de febrero, los hijos de Alcorisa entregaron el expediente hace ya más de dos años y medio. Completo. A falta de la autorización municipal. Perdieron la subvención concedida para el equipo forense y de paleontólogos que debe actuar en estos casos. En diciembre de 2011, casi en plenas fiestas los servicios municipales les dieron 15 días para entregar una nueva documentación. Pagaron 200 euros para gastos. Y después nada. Siguen a las puertas del cementerio esperando a que el ayuntamiento autorice la apertura de la fosa. Concluye Matías Alonso: “Hasta que quiera Rita”.
Homenaje a los fusilados en paterna (Valencia) |
José Celda Beneyto, fue fusilado en septiembre de 1940 junto con 15 personas de Massamagrell en Valencia. Lo enterraron en una fosa del cementerio de Paterna y la familia consiguió tras pagar al enterrador 25 pesetas de la época, que el cuerpo se guardara en un ataúd con una botellita que incluía su nombre. Fue el último ajusticiado enterrado en esa fosa por lo que se supone está el primero, sobre el resto de los cuerpos. “En esa fosa hay entre 180 y 200 personas enterradas desde finales de 1939 tras el final de la guerra hasta el 14 de septiembre de 1940, fecha del entierro de los últimos 15 ajusticiados que fueron sepultados allí. En Paterna prácticamente todos los ejecutados lo fueron tras haber terminado la guerra”.
Por montones y con cal viva
El sistema que utilizaron para enterrar a los ejecutados era el de enterrar a grupos de quince o veinte personas, echar cal viva, cerrar la fosa; cuando había un nuevo grupo abrían otra vez, los cubrían ogtra vez con cal viva y de nuevo tapaban. Así hasta llegar a José Celda, el último enterrado en ese lugar. Como esta fosa, dice Matías Alonso “hay incontables. Todo el cementerio de Paterna es en realidad una fosa enorme, única incalculable en cuanto al número de personas que yacen allí. Y cuenta el enterrador que a veces, cuando cava, aparecen huesos, huesos con agujeros de bala…”
El Ayuntamiento levantará el monolito
El 20 de agosto el ayuntamiento levantará el monolito que las quince familias de los últimos ejecutados y enterrados se pusieron de acuerdo en costear tras comprar la sepultura en los años 60 a fin de que quedara el recuerdo de sus seres queridos. Este monolito se colocó en 1980. Cuando la familia de José Celda empezó hace varios años ya a plantear que querían encontrar su cuerpo, el Ayuntamiento generosamente se ofreció a levantar el monolito si la exhumación se realizaba, por ese motivo, será la casa consistorial quien costee esta tarea.
¿Llegarán a tiempo?
La noticia de esta luz verde del alcalde Lorenzo Agustí a la apertura de la fosa tras un año de idas y venidas burocráticas para el Grupo de recuperación de la memoria histórica, con el Ayuntamiento y distintas consejerías de la Comunidad, no les llegó de forma directa a Pepita Celda y al colectivo de memoria histórica sino mediante la llamada de una periodista que les facilitó la buena nueva. “Lo que ya es sorprendente, pero en fin ahora se trata de ver si llegamos a tiempo y no hay que devolver la subvención porque la hija no tiene recursos económicos.”
¿Y Teófilo Alcorisa? “Hasta que quiera Rita”
“No hay que olvidar que aún nos queda un asunto pendiente, una exhumación que está parada a pesar de tener todos los permisos correspondientes”, recuerda Matías Alonso. Se trata de la de Teófilo Alcorisa cuyo cuerpo sus dos hijos de avanzada edad llevan varios años intentando recuperar. Se han encontrado con el al parecer insalvable escollo de la falta de voluntad del ayuntamiento que preside la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera. Como relató EL PLURAL. COM el pasado mes de febrero, los hijos de Alcorisa entregaron el expediente hace ya más de dos años y medio. Completo. A falta de la autorización municipal. Perdieron la subvención concedida para el equipo forense y de paleontólogos que debe actuar en estos casos. En diciembre de 2011, casi en plenas fiestas los servicios municipales les dieron 15 días para entregar una nueva documentación. Pagaron 200 euros para gastos. Y después nada. Siguen a las puertas del cementerio esperando a que el ayuntamiento autorice la apertura de la fosa. Concluye Matías Alonso: “Hasta que quiera Rita”.
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