martes, 29 de marzo de 2011

El 18 de julio a bordo del Lepanto

Pepa Martínez
Cartagena 24 Marzo 2011
El comandante del destructor Lepanto, el capitán de fragata don Valentín Fuentes López,  era un gran profesional y en su trato a los subalternos mostraba una exquisita delicadeza y una gran humanidad. No hacía gala de la insolencia y el orgullo tan comunes en la mayoría de los miembros del Cuerpo General; en cuanto a sus ideas políticas, tampoco alardeaba de ellas. Aunque favorable a la Monarquía, el advenimiento de la República había sido aceptado por él como el resultado de la voluntad popular, y no se dedicaba a las conspiraciones propias de sus compañeros de cuerpo; su espíritu castrense se traducía en una inquebrantable fidelidad hacia el Gobierno.
Destructor Lepanto
 
 
 
Don Valentín era un hombre bondadoso, de recta conducta, fiel a las órdenes recibidas, y ajeno por completo a conspiraciones. Se había reincorporado a la Marina la primavera anterior, tras un largo período trabajando como Ingeniero y Geógrafo en el Instituto Geográfico y Catastral, con la categoría de Jefe Superior de Administración Civil, mientras que en la militar había quedado en situación de supernumerario. Durante esa etapa había permanecido alejado de las luchas políticas e igualmente lo había hecho tras su reingreso, siendo de todos conocida su lealtad; por tanto, ninguno de sus compañeros le había hecho partícipe de la conspiración que se estaba incubando.
Cuando el 18 de julio llegó el Lepanto frente a Melilla, ignorando la situación real de la plaza, don Valentín dejó que entrase un mercante, después de trasladarse allí un oficial para pedirle al capitán que le informase de lo que ocurría. Tan sólo se pudo saber que las tropas se habían levantado. Continuaron reconociendo algunos otros buques mercantes, sin novedad alguna.
La tripulación se hallaba presa del nerviosismo cuando por la mañana se presentó frente a la plaza el destructor Sánchez Barcáiztegui, procedente de Cartagena. Sobre mediodía, llegó el Almirante Valdés, y dos horas más tarde llegó al Lepanto un bote con el 2º Comandante del Sánchez, don Rafael Cervera, que subió a bordo y estuvo hablando un rato con el Comandante en la caseta de derrota; marchó luego a hablar con el Comandante del Valdés y después se reincorporó a su buque. – ¿De qué habrían hablado? – se preguntaban todos.  Algunos ya tenían noticias de ello gracias al Cabo Radio Dopico, que fue comunicando a sus compañeros las órdenes que iban llegando.
Al marchar Cervera, don Valentín reunió a todos los oficiales en el puente y les expuso la situación. Éstos, hasta entonces, le habían mantenido al margen y no le habían llevado la contraria en ningún momento; según las órdenes recibidas antes de su salida de Cartagena debían hacerlo así, e intervenir sólo si veían que intentaba hacer cualquier cosa que pudiera poner en peligro el alzamiento, pero llegados al punto de captar su intención de mantenerse fiel al Gobierno, no podían continuar inhibiéndose ni, mucho menos, prestarle su apoyo.  Desde el primer momento, el Comandante del Gravina, Alberto Caso Montaner, que se hallaba circunstancialmente en el Lepanto, adoptó una actitud pro–golpista,  que fue secundada por la práctica totalidad de los oficiales. Dijo entonces don Valentín que aún quedaba un oficial por consultar, que era el Maquinista de Cargo, don Ginés Jorquera, y le mandó llamar. La tripulación observaba, expectante, las idas y venidas; algunos cabos, que ya sabían acerca de las órdenes recibidas, comenzaron a hacer conjeturas acerca de lo que estaría ocurriendo en el puente, mientras don Valentín y don Ginés conferenciaban sobre la postura a adoptar y llegaban a la conclusión de que su deber era acatar las órdenes del Gobierno y explicar a la dotación los motivos para ello

¿Son estos los libros con los que aprendían a leer los milicianos?

Luis Calandre
P. O. D. – Madrid – 29/03/2011 El País
Durante el tiempo de la Guerra Civil en el que la Residencia de Estudiantes fue utilizada como Hospital de Carabineros, el doctor Luis Calandre Ibáñez, que aparte de médico era el último delegado de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE), se encargaba de cuidar la biblioteca, que permanecía intacta en el nuevo edificio del auditorio.

Su nieta, Cristina Calandre, agitada por la curiosidad y por los años de estudio dedicados a la historia de su abuelo (ha escrito un libro: El Dr. Calandre, de la JAE al exilio interior), fue por su cuenta y riesgo a visitar y a conocer la exposición de los libros de la Residencia encontrados en el Colegio Mayor Cisneros y, emocionada, escribió una carta al comisario y catedrático González Llavona: “… Yo personalmente no conocía el paradero de la biblioteca, pues nadie me informó de ello, y pensé que había sido destruida, tras la guerra. La enfermera González de Linares, que se cita en su catálogo, todavía vive en Fuenterrabía. Tiene 94 años, así que tendrían que darse prisa para preguntarle sobre qué libros de la biblioteca utilizaban para enseñar a leer a los milicianos”, advierte.
Cristina Calande asegura en su emocionada misiva que lleva años buscando toda la documentación sobre los dos años de funcionamiento del Hospital de Carabineros, y que solo tiene lo que pone en su libro (más de 1.000 fotos y documentos del cuerpo sanitario de carabineros desde 1900).

La exposición impulsada por el profesor González Llavona puede servir para descubrir muchas historias como las de Cristina ligadas al pasado de una institución que reabrió sus puertas en 1989 con el fin de recuperar su memoria, difundirla y mantener el espíritu con el que fue fundada: servir de complemento a los estudios universitarios y de foro de debate a la vida cultural española y europea. Algo que no dista demasiado de lo que el propio González Llavona pretender hacer en los Colegios Mayores. Puede que Residencias de Estudiantes haya ya más de una.

domingo, 20 de marzo de 2011

Asociación Memoria Histórica de Cartagena, solicita al defensor del pueblo la retirada de los simbolos franquistas de Cartagena y su Comarca

     
 ASOCIACIÓN MEMORIA HISTÓRICA DE  CARTAGENA

                   
Exmo. Sr. D.  PABLO RUIZ ABELLAN                                                       

DEFENSOR DEL PUEBLO  DE LA  COMUNIDAD AUTONOMA DE LA REGION DE MURCIA                                                                                         
 Enrique Jesús Nicolás Paredes, con DNI 22.922.695 K,.  En calidad de Presidente de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, y en nombre de ésta,  se dirige a UD. para exponerle lo siguiente.
HECHOS

En la ciudad de Cartagena existen, aún hoy una serie de espacios públicos, entre ellos algunas plazas y calles con bustos de destacados  personajes que estuvieron  implicados en la sublevación golpista,  y símbolos franquistas  como el monolito  con el yugo y las flechas, en la plaza de la Iglesia de la Aljorra.
Esta anomalía se mantiene a pesar de la llegada de la democracia a nuestro país, frente a las reiteradas peticiones de esta Asociación al Ayuntamiento de Cartagena, en sendos escritos con fecha de 31 de Mayo 2010 y 30 de Septiembre del mismo año, sin haber obtenido contestación por parte del equipo de gobierno municipal, por último, otro escrito con fecha 21 de Febrero de 2011,(Adjunto copias) amén de las reiteradas peticiones realizadas en los medios de comunicación de la ciudad, y un manifiesto firmado por distintas organizaciones, sindicatos y partidos políticos de la ciudad, sin obviar varias mociones presentadas por  grupos políticos municipales.
Y, más aún, se mantiene en contra de lo que dicta la Ley conocida como de la “Memoria Histórica”. La retirada de dichos símbolos se ha convertido en una necesidad moral y una obligación legal.
En estos símbolos se encuentran todavía presentes los nombres de significados personajes del régimen que sostuvieron ideológicamente el fascismo y/o que estuvieron implicados en la sublevación  golpista, en el mantenimiento de la tiranía y en los atropellos a los derechos humanos,  al amparo de la dictadura contra la población civil.
La dedicación de una calle a un personaje, a alguna fecha o a algún  hecho es uno de los mayores honores  que un pueblo o una ciudad puede ofrecer, pues convierte al homenajeado en ejemplo para los ciudadanos que viven o transitan por la localidad. De esta manera se ensalza  a la persona o al  acontecimiento, que pasará a la memoria colectiva como autor de un bien a la comunidad o como referencia histórica del acervo común
Mantener este homenaje público a personas o hechos golpistas es una muestra del claro desprecio, por parte de nuestras autoridades municipales, hacia la sensibilidad de miles de personas, a los valores democráticos en los que hoy se basa nuestra convivencia y nos deja como el único país en el que se produce semejante  afrenta; se trata además, de una  anormalidad que incumple  de forma evidente  lo que indica  la Ley
EXPOSICION DE MOTIVOS
La  LEY  52/2007, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes  padecieron  persecución o violencia  durante la Guerra Civil y la dictadura eleva a rango normativo algo consustancial a cualquier SOCIEDAD DEMOCRATICA, esto es , la adopción “de  una serie de  medidas(articulo 15 y 16 de la mencionada Ley) en relación con los símbolos  y monumentos  conmemorativos de la Guerra Civil o de la Dictadura, sustanciadas en el principio  de evitar toda exaltación  de la sublevación militar , de la Guerra Civil y de la represión en la dictadura , en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea , a que los símbolos  públicos  sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio”. Son  palabras literales  del citado texto legal, de aplicación a partir del 28 de diciembre  del 2007, que deja claro cómo “la presente Ley  quiere contribuir a cerrar heridas todavía  abiertas en los españoles en los españoles y a dar sastifacion  a los ciudadanos  que sufrieron , directamente o en la persona  de sus familiares, las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura .
Quiere contribuir a ello desde el pleno convencimiento de que, profundizando de este modo en el espíritu  del reencuentro y de la concordia  de la Transición, no sólo  esos ciudadanos los que resultan reconocidos y honrados sino también la Democracia española en su conjunto”.
La Ley 52/2007 recoge en su articulo 15.1 que las Administraciones Públicas-incluidas las locales, y por ende nuestro Ayuntamiento- “en el ejercicio  de sus competencias tomaran las medidas  oportunas  para la retirada de escudos, insignias,  placas y otros objetos  o menciones  conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil  y de la represión de la dictadura.        
La política de represión, organizada y ejercida por los vencedores se ejerció en Cartagena sobre un elevado número de ciudadanos y ciudadanas, que se vieron  envueltos en la espesa malla  tendida al efecto por los representantes de un orden dictatorial    vengativo   y   represivo, que   se   tradujo   en   un  auténtico  genocidio manifestado en la celebración de juicios sumarísimos que  desembocaron en el fusilamiento de 180 personas e innumerables penas de prisión, cuantiosas formas de represión  hacia los familiares de condenados, penas de separación de servicio, pérdidas de empleo, etc.…
No se trata de “revanchismo” ni de abrir viejas heridas, como algunos pretenden hacer creer. No se trata de volver al mito de las dos Españas. Se trata de hacer un ejercicio de memoria y por ende de justicia.
Por todo lo expuesto
SOLICITAMOS:
  
AL  DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA COMUNIDAD AUTONOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA. Que:  Inste  al Ayuntamiento de Cartagena a que cumpla la Ley  52/2007, por imperativo legal, con el objeto de conseguir la desaparición  definitiva de estas secuelas franquistas y restablecer así, en parte, la memoria histórica, la dignidad de los vencidos en nuestra contienda civil, y de las personas represaliadas durante los 40 años de franquismo.
En la seguridad que nuestra legal, pero sobre todo justa petición  será atendida favorablemente
 En Cartagena a, 14  de Marzo de 2011.
                         Fdo. Enrique Jesús Nicolás Paredes
                         Presidente Asociación Memoria Histórica de Cartagena

miércoles, 16 de marzo de 2011

El despertar femenino. La II República y represión franquista en Cartagena

Antonio Martínez Ovejero
El próximo jueves, día 17 de Marzo, tendrá lugar la conferencia de Antonio Martínez Ovejero titulada “EL DESPERTAR FEMENINO. LA II REPÚBLICA Y REPRESIÓN FRANQUISTA EN CARTAGENA” en el Salón de Actos de la Residencia Universitaria “Alberto Colao”, de Cartagena. Se trata de la última de las actividades programadas con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora del presente año 2011, por la “Plataforma 8 de marzo”
DÍA:        17 Marzo
HORA:    19.00 H
LUGAR: Residencia Universitaria “Alberto Colao”
CARTAGENA

domingo, 13 de marzo de 2011

Estudian nuevas denuncias por presuntos robos de bebés en el Rosell y el antiguo Hospital General

La asociación Anadir se confiesa saturada y pide a las comunidades teléfonos gratuitos de atención a las víctimas
Hospital Sta María del Rosell (Cartagena)


12 Marzo 2011
Algo se está moviendo a lo largo y ancho de todo el país. Los testimonios de afectados por presuntos robos de bebés o adopciones irregulares entre los años 50 y 90 brotan por las esquinas y la Región no es ajena a este fenómeno. La Fiscalía regional, tal y como ayer adelantó este diario, ha decidido abrir diligencias informativas por la denuncia del presunto robo de un bebé en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia en el año 1981. Un caso que podría no ser aislado. Según afirman desde la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), algunos vecinos de la Región se han puesto ya en contacto con la organización para estudiar la posible interposición de denuncias por la presunta sustracción de recién nacidos hace décadas en el hospital Santa María del Rosell de Cartagena y en el antiguo Hospital General de Murcia.
«La situación ha dado un giro significativo y estamos planteándonos ampliar la denuncia para que los nuevos afectados se adhieran a ella», explica Inés Madrigal, delegada de Anadir en la Región. Según relata, el número de socios de esta organización, la que aglomera al mayor número de afectados a nivel nacional, se ha duplicado desde que el pasado 27 de enero su ‘batalla’ saltara a las portadas de todos los diarios. Ese día, la denuncia de 261 afectados -entre ellas las de cinco ciudadanos de la Región- llegó a la Fiscalía General del Estado que, posteriormente, se ha encargado de repartir los casos por las fiscalías provinciales. «El día de la denuncia apenas llegábamos a los 500 socios y ahora ya rondan el millar».
Fruto de esta ‘avalancha’ de peticiones de información, la asociación Anadir confiesa sentirse «saturada material y emocionalmente». Según explica Madrigal, son muchas las llamadas de presuntas víctimas que ven en esta asociación una mano tendida para arrojar luz sobre su caso. En muchos casos, los afectados no están plenamente seguros de si su vivencia se corresponde con el robo de un bebé y solo buscan, en principio, información. «El asunto está llegando a unas dimensiones que no nos podemos hacer cargo y por ello pedimos ayuda a las instituciones».
Concretamente, desde la asociación Anadir reclaman la puesta en marcha de un teléfono gratuito de ayuda a las víctimas, en el que éstas pudieran encontrar información y apoyo jurídico para su demanda. A nivel nacional, Anadir ya ha solicitado ayuda al Gobierno nacional y Madrigal pretende hacerlo también en las instancias regionales. «Planeo enviarle en breve una carta a Valcárcel», confiesa.
«Cada caso nos da la razón»
La noticia de la apertura de diligencias informativas por el presunto robo de un bebé en el hospital Virgen de la Arrixaca despertó ayer emociones muy diversas en la Región. Desde el centro hospitalario se optó por la cautela y, a la espera de recibir información del Ministerio Público, la dirección prefirió guardar silencio. El gerente de La Arrixaca, Manuel Alcaraz, aclaró, sin embargo, el jueves la total disposición del centro a colaborar para que se llegue al fondo del asunto.
Entre los afectados regionales, por su parte, la noticia fue recibida con cierta esperanza. «La cosa va bastante rápido y que vayan apareciendo casos nos da esperanza», explica Federico Martínez, un vecino de Murcia que está convencido de que su adopción fue irregular y teme que tras ella pueda encontrarse algo aún peor. Él nació en Barcelona en el año 68, aunque unas monjas lo entregaron poco después a una familia de Elche. Por tanto, este vecino está a la espera de que la Fiscalía catalana asuma la investigación de su caso. «Ya ha abierto varias investigaciones y creo que la mía no tardará mucho», sostiene.
En su situación se encuentra, también, Alberto -nombre ficticio-, un vecino de Torre Pacheco, que aguarda a que la Fiscalía de Madrid abra diligencias por la denuncia de su robo en una clínica de la capital cuando era un bebé. Según le ha relatado su madre adoptiva, una monja le entregó al bebé a cambio de 25.000 pesetas. El ‘trueque’ se hizo, y en eso coinciden muchas denuncias, por la puerta de atrás.
«Intento evitar hacerme muchas esperanzas porque lo veo un poco crudo», confiesa esta víctima. Pese a su realismo, este joven cree que cada nuevo caso que se investiga o aquellos en los que madre e hijo se reencuentran les acredita un poco más. «Eso demuestra que todo lo que decimos es verdad». La semana próxima pretende sumar su muestra de adn al banco nacional. La esperanza es lo último que se pierde.
La asociación Anadir se confiesa saturada y pide a las comunidades teléfonos gratuitos de atención a las víctimas

viernes, 4 de marzo de 2011

El hundimiento del Castillo Olite


Cartagena 4 Marzo 2011
El final de la Guerra Civil española está lleno de episodios controvertidos en los que es difícil llegar a conclusiones claras. En la extensa bibliografía existente sobre la Guerra, quizá la más voluminosa sobre un hecho histórico a nivel mundial, existen memorias, estudios y análisis de todo tipo, desde los primeros realizados por historiadores del bando venciedor hasta la última corriente historiogáfica más asentada y lejos de aquella precipitada historia que se hizo en los años siguientes a la muerte de Franco. Por fortuna ya se hace otro tipo de historia donde la investigación, el estudio comparado de las fuentes y su análisis han hecho abandonar la “cultura” del documento inédito y las prisas, siempre malas consejeras, por publicar. Este libro es un ejemplo de ello…
…En esta obra descifra las claves de la Operación y viene a llenar el hueco historiográfico existente sobre el hundimiento del Castillo Olite. Lo hace avalado por más de diez años de apasionada investigación en la que tienen un importante componente los testimonios de los actores de aquel drama aún supervivientes. Pérez Adán consigue transmitir la parte historia oral que contiene la obra con las debidas precauciones que el lector avisado entenderá a la perfección.
Con toda la mayor dificultad para el investigador ha sido la carencia de documentación sobre el hundimiento. Y la causa es… que  ésta nunca existió. El mando nacional en medio de los fastos que siguieron a la terminación de la Guerra no podía admitir responsabilidades de semejante tragedia, por tanto, opto por cubrir con un velo todo lo relacionado con el Olite. Nunca se ordenó por el Cuartel General de Franco un informe o una sumaria que desvelaran las causas del hundimiento, no interesaba, se cubrión el expediente haciendo desfilar a algunos supervivientes en el Desfile de la victoria, se concedió una Laureada Colectiva y poco más. En las pocas noticias que permitió la censura sobre el acontecimiento se usó la fraseología usual del régimen para llamarles “Héroes del Castillo Olite”.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Los sucesos de Marzo 1939 en Cartagena


LOS SUCESOS DE MARZO DE 1939 EN CARTAGENA:
Cinco de marzo de 1939: El coronel Segismundo Casado se rebela en Madrid contra el Gobierno de la República de Negrín y crea el Consejo Nacional de Defensa.
En Cartagena, a las 11 de la noche del sábado 4 de Marzo de 1939, la mayoría de los jefes militares de la base y guarnición de Cartagena se declaran opuestos al gobierno del doctor Negrín e inician la toma del control de todas las unidades e instalaciones.
Encabezan la sublevación Fernando Oliva, (jefe del Estado Mayor de la base) Gerardo Armentia y Arturo Espa, (jefe y segundo jefe, respectivamente) del regimiento de artillería de costa, Norberto Morell (jefe del Arsenal) y Vicente Ramírez (jefe de Estado Mayor).
Entre las figuras civiles más destacadas que apoyan el golpe, se encuentran Antonio Bermejo, médico odontólogo, y Antonio Ramos Carratalá, director de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Todos ellos se encuentran, en el momento de la rebelión, en la cárcel local, a donde han ido a parar una vez conocidas sus actividades antirrepublicanas; llevan conspirando desde 1931, formando parte de la quinta columna en Cartagena.
Desde el parque de artillería se hacen llamamientos a Franco, para que mande la flota nacional a ocupar Cartagena, puesto que las baterías de costa están tomadas por los sublevados.
Al mediodía de 5 Marzo, las dudas se disiparon sobre la flota y Buiza ordenó la salida de la base. Tras una última vacilación en alta mar, los buques republicanos se internaron en aguas de África, yendo a parar, según instrucciones de las autoridades francesas, a la base de Bizerta.
La suerte de la República esta echada.
Mientras que a las proximidades de la base naval de Cartagena se aproxima la flota nacional, con su avanzadilla, el buque transporte “Castillo de Olite”, cargado de tropas, y en el que también iba embarcado el tribunal jurídico-militar.  Por tierra entra en Cartagena la 206 brigada comunista para acabar con la sublevación.
Cartagena 26 Febrero 2011 (MHC)