sábado, 31 de marzo de 2012

El Supremo cierra la vía a la investigación penal de los crímenes del franquismo

Decide que la apertura de fosas corresponde a los juzgados del lugar donde se encuentren

Los familiares podrán instar su identificación

Asesinados por el franquismo


El País, 29-03-2012

El Tribunal Supremo ha decidido que la competencia sobre las fosas del franquismo es de los  juzgados de la localidad donde se encuentren y no de la Audiencia Nacional, aunque cierra la vía a investigar los crímenes del franquismo como “delitos contra la humanidad” ya que considera que no estaban en vigor durante la contienda y posteriormente los considera prescritos. La Sala admite que los familiares de desaparecidos puedan instar la apertura de fosas en los juzgados donde se localicen y que se atengan a los “recursos legales” para satisfacer los derechos de lograr las identificaciones.
Según el Supremo, el delito de detención ilegal de carácter permanente sin dar razón del paradero de la víctima, presente en el Código Penal de 1928, desapareció en el de 1932, para ser reincorporado al de 1944, de modo que no estuvo vigente durante la mayor parte del tiempo en que tuvieron lugar las acciones que se trataría de perseguir. Añade el auto que el argumento de la permanencia del delito fundado en la hipotética subsistencia actual de situaciones de detención producidas en torno al año 1936, “carece de plausibilidad”.
Según el auto que decide la competencia, aunque se admitiese que los familiares de los asesinados no tuvieron la posibilidad de instar la persecución de esos delitos durante la dictadura, y hubiera que iniciar el cómputo de la prescripción a la entrada en vigor de la Constitución, el 29 de diciembre de 1978, incluso en este supuesto, el plazo de de 20 años habría transcurrido en todo caso. También declara que la ley de Amnistía de 1977 forma parte del ordenamiento vigente y determina la extinción de la responsabilidad criminal de las penas impuestas o que pudieran imponerse.
Concentración pidiendo juicio a los crimenes franquistas

La Sala Penal del Supremo confirma que la Audiencia Nacional ya resolvió que la competencia parara investigar los crímenes del franquismo no era del juzgado de Baltasar Garzón, pero también dijo que esa resolución no afectaba “al legítimo derecho de las víctimas de la guerra civil y la dictadura del general Franco, de recuperar los restos de sus seres queridos, dignificarles y honrar su memoria”.
La resolución excluye expresamente la posibilidad de enjuiciamiento penal de los autores de los crímenes del franquismo. “Esa clase de legítimas pretensiones no podrá canalizarse hacia el proceso penal ni llegar a concretarse en declaraciones de responsabilidad por delito”.
Sin embargo, eso no será obstáculo para que, en presencia de indicios de restos de posibles víctimas de delitos susceptibles de localización, “pueda instarse del Juez de Instrucción competente la práctica de las diligencias dirigidas a datar aquellas acciones criminales y, si fuera necesario, a la identificación de los afectados, para proceder luego, consecuentemente, en derecho”.
El Supremo expone desde la dignidad de las personas hasta “razones de policía sanitaria mortuoria” para señalar que “los restos de quienes hubieran sufrido muertes violentas no pueden permanecer en el anonimato, ni fuera de los lugares propios de enterramiento”
Tampoco cabe imponer a sus familiares el gravamen de esa clase de situaciones, “moral y jurídicamente insostenibles”, dice el Supremo, para lo que se remite a los “recursos legales, por más que su suficiencia se discuta”, como la Ley de Memoria Histórica. También cita como otros recursos los expedientes de jurisdicción voluntaria previstos en la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley de Registro Civil de 2011 que incluye una disposición adicional sobre inscripción de defunción de desaparecidos durante la guerra civil y la dictadura.
El fallo concluye decidiendo la cuestión de competencia a los juzgados promotores de la misma, los de Granada y El Escorial en los que se encuentran las fosas del poeta Federico García Lorca y las tumbas de de republicanos llevados al Valle de los Caídos, “que deberán continuar la tramitación en el marco de lo acordado y como crean que procede en derecho”.
http://politica.elpais.com/politica/2012/03/29/actualidad/1333018481_450535.html

VIII HOMENAJE a las VÍCTIMAS del CAMPO de CONCENTRACIÓN de CASTUERA y de la REPRESIÓN FRANQUISTA





CASTUERA 14 Y 15 DE ABRIL DE 2012


Organiza: Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera AMECADEC

Una de las principales razones de la existencia de esta Asociación es el apoyo a las familias de represaliados por el franquismo, tanto en el Campo de Concentración de Prisioneros de Castuera como fuera de él. Y por ello, ha sido uno de los fines de la misma, desde sus orígenes, indagar el paradero del desconocido número de “desaparecidos” que generó la represión franquista de guerra y posguerra. Aunque esta tarea debiera asumirla el Estado, como sucede en otros países democráticos, desde AMECADEC nos vemos obligados a dirigir nuestros esfuerzos a tratar de detectar y exhumar el mayor número posible de fosas clandestinas.
Homenaje en el campo de concentración de Castuera


El pasado año por fin se hallaron dos fosas de represaliados por el franquismo en el término municipal de Castuera, logro que no hubiera sido posible sin el apoyo que todos los años desde que se organiza el Homenaje a las víctimas del Campo de Concentración, nos brindáis todas las personas que asistís tanto a las actividades como a la marcha, y sin el trabajo desinteresado de decenas de voluntarios que trabajaron con ahínco el pasado verano, y a quienes queremos dar públicamente las gracias.
Campo de concentración de Castuera


Por ello, este VIII Homenaje está dedicado a las víctimas y sus familias, como siempre, y a todos aquellos que de una manea u otra alentáis el trabajo que venimos realizando desde hace años.






Programa de Actos

Sábado 14

19’00 h.

Centro Cultural de Castuera



Primera intervención:

“Las fosas comunes de represaliados del franquismo del cementerio de Castuera: aproximación a los resultados de la exhumación”.

Laura Muñoz Encinar

(Arqueóloga y Antropóloga Forense).



Segunda intervención:

“El duelo interrumpido: el silencio de la dictadura y el clamor de los nietos”.

Silvia María Álvarez Merino y Tania Sánchez-Tembleque Muñoz

(Psicología Sin Fronteras Andalucía).



Domingo 15

11’00 h. Plaza de España

MARCHA AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN

Recorrido que hacían las cuerdas de presos republicanos entre la Prisión del Partido y el Campo de Concentración.

Nuestro agradecimiento a quienes con su apoyo, participación y colaboración, hacen posible cada año este homenaje. AMECADEC.

Miguel Hernández, 70 años sin el poeta del pueblo

Tal día como hoy en 1942, el poeta murió enfermo en una cárcel de Alicante condenado por el franquismo

Miguel Hernández dirigiéndose a los milicianos


Público, 28/03/2012
Tal día como hoy hace 70 años murió Miguel Hernández en la enfermería de una cárcel de Alicante. Preso y condenado por el franquismo por su declarada simpatía hacia la República, el poeta del pueblo, como era conocido, no superó una bronquitis mezclada con tifus y tuberculosis.
A día de hoy, 70 años después de su muerte, la obra del poeta está encerrada en la caja fuerte de un banco español después de que el Ayuntamiento de Elche, gobernado por el Partido Popular, decidiera romper de manera unilateral el convenio que unía el legado del poeta a la ciudad. El consistorio ilicitano alegó que era demasiado caro para mantener el convenio. Por su parte, los herederos reclamaron que fue una decisión política y no económica y denunciaron al consistorio ante la Justicia. “A Miguel Hernández, la derecha lo mató una vez y, ahora, lo ha vuelto a matar”, señala Lucía Izquierdo, nuera del poeta.
“Es el aniversario más triste que me podía imaginar. No concibo que 70 años después de la muerte, su obra no esté al alcance de todos. En días como hoy, pienso en todo el sacrificio de su nuera y del resto de la familia para que la obra de Miguel esté al alcance de todos. Con la llegada del Partido Popular al Ayuntamiento hemos retrocedido 40 años”, apunta Izquierdo.
. Tiempo suficiente para convertirse en uno de los poetas más grandes de la literatura hispana del siglo XX y para componer uno de los poemas más famosos de nuestros tiempos: Nanas de la cebolla. Esta pieza surgió cuando estando encarcelado por el régimen franquista recibió una carta de su esposa Josefina Manresa donde le decía que tan sólo tenía pan y cebolla para alimentar a su hijo.
Pablo Neruda, premio Nobel de literatura en 1971 y amigo del poeta, escribió tras su muerte: “Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor”. Sin embargo, el recuerdo a su vida, su obra y su muerte sigue generando fantasmas aun 37 años después de la caída del régimen franquista. “Miguel Hernández es inmortal y la derecha ya no lo puede callar”, sentencia Izquierdo.
http://www.publico.es/espana/427525/miguel-hernandez-70-anos-sin-el-poeta-del-pueblo

viernes, 30 de marzo de 2012

El exilio republicano español (2 parte)

Ernesto Cruzado Catalán 2012
En la entrada anterior  se esbozó la recepción que tuvieron los exiliados españoles a su llegada a Francia, principal lugar de destino de la mayoria de ellos. Para precisar algo más las condiciones en que fueron recibidos y tener una idea de los principales campos de internamiento, desarrollaremos esquemáticamente estas cuestiones.

Campos de concentración franceses para españoles republicanos en Francia.
(imagen: http://todoslosrostros.blogspot.com/)

Los campos de concentración franceses:
Los primeros refugiados que cruzaron la frontera se encontraron con que no se había previsto ninguna medida por las autoridades francesas para su acogimiento; lo único que se hizo fue la vigilancia constante por las fuerzas de orden público formadas por soldados coloniales marroquíes y senegaleses. Además la mayor parte de los recién llegados lo hace en unas condiciones deplorables, aquejados de diversas enfermedades como la disentería, sarampión, difteria y tos ferina, así como numerosos heridos tanto militares como civiles. Por consiguiente hubo que improvisar, los grupos más débiles, mujeres, niños y ancianos se distribuyen por distintos departamentos franceses alejados de la frontera, a excepción de la región parisina, mientras que los heridos más graves eran evacuados a diversos hospitales. Los hombres serán agrupados en zonas descampadas, rodeadas por alambradas y qué, pomposamente, fueron llamados por los franceses “campos de acogida” , y “campos de concentración” por los ocupantes, en unas condiciones deplorables-
Recepción de una columna de refugiados en Boulou
(imagen: http://site.voila.fr/espana36/)

La dureza de estas condiciones se reflejan en todos los testimonios de los protagonistas, de los que a modo simplemente ilustrativo citaré alguno de ellos:
Lluís Montgut cuenta como el grupo del que formaba parte fue llevado a un terreno baldío situado cerca de  Prats-de Molló, tuvieron que dormir al raso en una cuneta cubierta de ramas.  
Antoine Miró, fue conducido fuertemente escoltado a un prado que los gendarmes cerraron con una cadena a su alrededor a la que colocaron un candado, siendo además vigilados por un cordón de soldados senegaleses, fusil en mano. Y todo ello con 10 centímetros de nieve, sin un lugar donde guarecerse y nada para comer o beber.   
Mariano Constante cuenta la marcha forzada entre la estación de Caussade y el campo de Septfonds, bajo la vigilancia de  un regimiento de senegaleses: “Armados con  fusil y con un corta-cuellos o machete, nos empujaban sin miramientos, dirigidos por jóvenes oficiales franceses.
Il fait très froid. Aucun abri, si ce n’est quelques branchages (Prats de Mollo)
(imagen: http://site.voila.fr/espana36/)

Los campos franceses:
El primer “centro especial”  para acoger refugiados se instala en Rieucros (Lozère), cerca de Mende, por decreto de 21 de enero de 1939. Posteriormente, entre marzo y abril de 1939 se crearon seis centros en las periferias de los Pirineos Orientales para el internamiento de milicianos: en Bram (Aude) reservado a los ancianos; Agde (Hérault) y Riversaltes (Pirineos-Orientales) destinado a los catalanes; Sepfonds (Tarn-et-Garonne) y Le Vernet (Ariège) para los obreros y Gurs (Basses Pyrénées). Estos dos últimos centros fueron los campos franceses más importantes y funcionaron hasta 1944, encerrando y exterminando a judíos, españoles, rumanos, gitanos y otros europeos indeseados para los nazis y para una parte importante de los franceses.A estos centros de internamiento se le sumaron otros como Argèles-sur-Mer, Saint-Cyprien (sumando ambos más de 180.000 internados), Prats-de-Molló y otros más pequeños como Noé y Barcarès (cerca de 150.000 refugiados).
Las condiciones  que van a tener los exiliados en los campos franceses ira evolucionando; en los primeros tiempos, como ya he apuntado anteriormente,  sufrieron  unas situaciones deplorables, agrupados en simples líneas de playa rodeadas por alambradas y cstodiadas por los senegaleses, se encontraron rodeados de miseria, fatigas, carencias alimentarias y condiciones higiénicas precarias.
 
Posteriormente, estas condiciones mejorarán al ser trasladados a los nuevos campos construidos, que al menos tienen los servicios mínimos indispensables.  La actitud de las autoridades francesas hacia los refugiados españoles irá cambiando a medida que éstos pasan de ser en los primeros momentos una carga difícil de mantener a ser un potencial de mano de obra barata y una reserva para el ejército.

La entrada de Francia en la guerra, el 3 de septiembre de 1939, empeorará definitivamente, la situación de los refugiados españoles en este país al disponerse que fueran internados en los campos todos los españoles que permanecían fuera de ellos.
Considero que tiene un gran valor el ver una pequeña muestra de las impresiones de estos hechos, la marcha al exilio y la vida en los campos, de los entonces niños que formaban parte de estas colonias.  Por ello, y como cierre de esta parte os dejo dos dibujos por ellos realizados.
Este dibujo es la evacuacion de mi madre mi hermano y yo cuando ibamos para santander. Y los cañones lanzaban obuses que incendiaban el monte Arraiz. Luisa Rodriguez (niña), 11 años, De Bilbao, Colonia infantil de Bayona (Francia). 
[They Still Draw Pictures - orpheus.ucsd.edu]

Este cuadro significa la vida nuestra en esta colonia. Pilar Luna = niña, 14 años, Colonia infantil de Bayona, Francia.  
[They Still Draw Pictures - orpheus.ucsd.edu]

En la próxima entrada veremos otros lugares que acogieron a grupos de exiliados españoles, Marruecos francés, Europa y América.
© Ernesto Cruzado Catalán

Un Premio Nobel de la Paz se pronuncia sobre la impunidad de los crímenes del franquismo

Un Premio Nobel de la Paz se pronuncia sobre la impunidad de los crímenes del franquismo
Adolfo López Esquivel


GERARDO RIVAS | 29/marzo/2012

Quisiera hoy hacer una reflexión sobre la impunidad de la que han gozado y siguen haciéndolo los autores de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante la dictadura franquista, pero he considerado más acertado ceder la palabra al Premio Nobel de la Paz, Adolfo López Esquivel, y reproducir una reciente carta abierta suya -del 29 de febrero de 2012- dirigida a los jueces del Tribunal Supremo de España con ocasión de la condena de inhabilitación por este alto tribunal del juez Baltasar Garzón:

Señores jueces del Tribunal Supremo de España
Con asombro e indignación recibimos la noticia de la condena al Juez Baltasar Garzón por ese alto tribunal, inhabilitándolo por 11 años de ejercer sus funciones y silenciarlo cuando trató de investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura del franquismo.
La decisión del tribunal fue semejante a un tsunami de impunidad para impedir el derecho del pueblo a la Verdad y la Justicia.
Durante décadas se silenció y ocultó el horror de los crímenes de la dictadura franquista en la guerra civil española; el secuestro, la desaparición y venta de niños, los fusilamientos, torturas y muertes; buscando borrar la memoria del pueblo.
Señores jueces, tengo que decirles que olvidaron que la luz no es para ponerla debajo de la mesa, sino que debe estar por encima de todo para iluminar la vida y memoria del pueblo. Lamentablemente ustedes  resquebrajaron la justicia y dañaron profundamente al pueblo español y a la humanidad. Condenaron al juez  Garzón antes de juzgarlo.
El juez Baltasar Garzón tuvo el coraje de investigar y luchar contra la impunidad; cuando se cerraron las puertas de la justicia, para juzgar a los genocidas de la dictadura militar en la Argentina. No deben olvidar señores jueces, que la justicia no tiene fronteras  cuando se trata de crímenes de lesa humanidad, aún en España y recordar que  no toda ley es justa, las leyes injustas deben ser desobedecidas hasta su total nulidad.
El Ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Raúl Zaffaroni expresa, refiriéndose a la situación del juez Garzón que: “hay dos independencias de los jueces, una externa, que es el  judicial que reciba presiones de facto de poderes como el económico y político; y una interna, que hay que preservar para que el juez no reciba presiones de los propios órganos del Poder Judicial”. Esto último es lo que garantiza la autonomía del juez de interpretar el derecho, de lo contrario todos los jueces se convierten en empleados o amanuenses del órgano supremo” y continúa el ministro: No se puede imponer una dictadura ideológica desde un cuerpo colegiado supremo. Eso es creer que el Poder Judicial es un “ejército”.
Señores del Tribunal Supremo, dignifiquen la justicia, no la maltraten, ni la denigren, revean la sentencia dictada contra el  juez Garzón y será Justicia.
Les reitero mi saludo y esperamos que actúen con equidad.
Adolfo Pérez Esquivel
Gerardo Rivas Rico es licenciado en Ciencias Económicas

miércoles, 28 de marzo de 2012

La 206 Brigada Mixta en Cartagena. Sucesos de Marzo 1939

CRONOLOGÍA DE LOS SUCESOS

Coronel Francisco Galán

 Memoria Histórica de Cartagena Marzo 2012

-Hacia las 3 de la tarde, encuentro del Coronel Galán y del Mayor Precioso en Murcia. En este encuentro, Galán ordena al jefe y al comisario de la 206 Brigada reunirse con él al anochecer de este mismo día en la base naval.
Artemio Precioso

-Hacia las 9 de la noche el coronel Galán toma posesión, sin resistencia aparente, de su nuevo cargo. Pocas horas después es detenido por los sublevados.

-Hacia las once de la noche, una patrulta de la guarnición sublevada en Cartagena, detiene a la salida de la base naval al jefe y al comisario de la 206 Brigada. Cuando los conducían al cuartelillo de Los Dolores, el jefe de esta unidad logra escapar.


206 Brigada Mixta
5 de marzo
-Hacia las 8 de la mañana el jefe de la 206 Brigada toma contacto con sus fuerzas, que han llegado en camiones desde Buñol y que han sido tiroteadas por los insurrectos de Cartagena.
-A media mañana la flota republicana abandona el puerto de Cartagena, llevando en uno de sus barcos al coronel Galán. La flota sale a alta mar, y después toma rumbo a Bizerta.
-Hacia las 10 de la mañana, las unidades de la 206 Brigada, con ayuda de los tanques llega­dos de la escuela de Archena, inician su ataque contra los sublevados.

-Hacia las 4 de la tarde, el Batallón 821, mandado por el comandante González Regalado, toma el castillo de Galeras y las alturas al Sur de Cartagena, donde está emplazada la batería de costa La Parajola.
Batería La Parajola

-Al final de la jornada, toda la ciudad, excepto la base naval, el castillo de la Concepción, el parque de artillería y el arsenal, están en poder de las fuerzas atacantes.
-A las 12 de la noche, el coronel Casado anuncia por radio Madrid su sublevación contra el gobierno Negrín y la constitución para sustituirlo de un Consejo Nacional de Defensa.
6 de marzo
A media mañana, Negrín y sus ministros abandonan España desde el aeródromo de Monóvar.
Cañón Vickers
-Durante el día son dominadas las alturas donde están instaladas las baterías de costa Aguilones, Cabo Tiñoso, La Chapa y Cenizas. Cae también el castillo de San Julián.

-Primero, el arsenal, y después, el parque de artillería, son asaltados por los batallones de la 206 Brigada, apoyados por los tanques de Archena.
Castillo de Olite

7 de marzo

-Hacia las 11 de la mañana, un disparo de la batería La Parajola hunde al barco «Castillo de Olite», que transportaba tropas franquistas de desembarco.
-Por la tarde, se rinde la base naval, Último reducto de los sublevados.

“Yo, sacerdote, pecador, os pido perdón”

Relato de un grupo de curas que abrió fosas de fusilados y reprobó la actitud de la Iglesia con Franco

Exhumaciones en Navarra y La Rioja

No quisieron esperar más, y a la muerte de Franco, un grupo de viudas e hijos de fusilados se lanzaron a la búsqueda y apertura de las fosas donde los asesinos habían arrojado a sus familiares. En Navarra y La Rioja, arrodillados en la tierra, sin más herramientas que una pala y las propias manos, les acompañaban algunos sacerdotes. Sacerdotes como Victorino Aranguren, Eloy Fernández, Dionisio Lesaca, Vicente Ilzarbe... que ayudaron a aquellas viudas a desenterrar a sus maridos y que en los funerales que oficiaban en su memoria pidieron perdón por el comportamiento de la Iglesia durante la Guerra Civil: “Esta sangre nos salpicó también”, “si decimos que no hemos pecado, hacemos a Dios mentiroso”, “desde aquí, yo, sacerdote, aunque pecador, os pido perdón en nombre de la Iglesia...”.
“Participé en muchas exhumaciones. Era muy impactante. Las viudas decían: ‘Ese es mi marido, que era un poco chambo’, ‘ese otro es el mío, que le puse yo esa medallita...”, recuerda hoy Victorino Aranguren, sacerdote, de 80 años. “Besaban los huesos como si fueran reliquias y me pedían que los besara yo también. Todos tenían el cráneo agujereado por el tiro de gracia”.

El sacerdote Victorino Aranguren en 1978.

Lo llamaron Operación Rescate. “Les cogimos por sorpresa. Aprovechamos el inicio de la democracia para hacer algo que queríamos hacer desde hacía mucho”, añade. En septiembre de 1971 había hecho un primer intento para que la Iglesia “reconociera el daño causado y pidiera perdón” en la Asamblea Conjunta de Obispos-Sacerdotes, celebrada en Madrid. Aranguren redactó la propuesta, que no obtuvo los votos suficientes (dos tercios) para salir adelante.
Estos curas recibieron presiones y cartas muy desagradables, “de seglares y de curas”, aclara Aranguren. “Nos llamaban sinvergüenzas. Otros sacerdotes nos decían que parecía mentira que no justificáramos la guerra del 36. Muchos estaban convencidos de que había sido una cruzada [en una pastoral conjunta en julio de 1937, los obispos declararon el golpe militar “cruzada religiosa salvadora de España”], algo muy bueno, porque después de la guerra vino un resurgir de las prácticas religiosas, que desde mi punto de vista era un resurgir un poco engañoso. Los obispos estaban ciegos. No veían la falta de libertades. La Iglesia siempre tiene el peligro de apoyarse en el poder, y se apoyó mucho en Franco”.
En aquella asamblea de 1971, a iniciativa de este grupo de sacerdotes navarros, se habló del derecho de reunión, de asociación... “Franco prohibió la segunda edición del libro que salió de aquella asamblea porque decía que en España se estaban violando derechos humanos. Hubo una campaña muy grande de desprestigio hasta que hombres del Gobierno y de la Iglesia enterraron la asamblea”.
En 1974 encargaron a los historiadores Víctor Manuel Arbeloa y José María Jimeno Jurío una lista de fusilados en Navarra. Después crearon una comisión conjunta de sacerdotes y familiares. A veces eran estos últimos los que acudían a los curas para pedir ayuda y otras veces era al revés. “Íbamos a visitar a las viudas, a contarles que podíamos recuperar los restos y celebrar un funeral y veíamos a familias aterrorizadas, absolutamente humilladas, que no se atrevían ni a hablar entre ellas de lo que les había sucedido”, explica Aranguren. A veces, los sacerdotes también hablaban con los asesinos. Aranguren recuerda que tras un funeral en el que dijo que no habían encontrado a todos los fusilados que buscaban, uno de los pistoleros fue a hablar con él. “Vino a verme a las tres de la mañana. ‘Yo estaba allí’, me dijo. Y esa misma noche, con una linterna, me llevó al sitio donde estaba enterrado ese fusilado que nos faltaba. Tenía las manos atadas con alambre”.

"Las viudas me pedían que besara los huesos. Todos tenían el cráneo agujereado por el tiro de gracia", afirma Aranguren
Hasta 1981, estas comisiones de sacerdotes y familiares recuperaron a 3.501 fusilados en 56 pueblos de Navarra y 10 de La Rioja. Tras los funerales se levantaron en los cementerios “monumentos muy similares a los que ya tenían los muertos del bando nacional, que habían sido elevados a la categoría de mártires y héroes mientras los fusilados de izquierdas habían caído en el olvido”, recuerda el sacerdote Jesús Equiza.

Partidas de defunción de los fusilados escritas por el sacerdote Victorino Aranguren

En Arnedo (La Rioja), el párroco se negó en redondo a participar en algo parecido. “Y fueron los sacerdotes navarros los que nos ayudaron y los que celebraron el funeral”, recuerda José Urbano Muro, nieto de fusilado. “Recuperamos los restos de 51 fusilados. Los asesinos eran vecinos. Y el día del funeral, atravesamos el pueblo y la gente bajaba las persianas al paso de los ataúdes. Aún había muchísimo miedo”, agrega.
También eran del mismo pueblo los que mataron a los 29 de Cervera del Río Alhama, entre ellos, tres mujeres y un chaval de 15 años. Las víctimas dejaron “52 hijos sin padres”, recuerda José Vidorreta, que tenía seis meses cuando mataron a su padre, e impulsó en 1977 uno de los primeros homenajes a los fusilados. “El sacerdote Tomás Navarro nos ayudó a trasladar los restos y pronunció un discurso muy emocionante en la plaza del pueblo. Él sí nos ayudó, pero los curas de La Rioja no habían hecho nada para evitar los fusilamientos. Al revés”, dice.
Terminadas las exhumaciones y los funerales, los sacerdotes Victorino Aranguren, Dionisio Lesaca y Eloy Fernández publicaron en una revista de las Comunidades Cristianas Populares Historia de una ignominia y de una rehabilitación algo tardía, donde explicaban aquella experiencia: “Sentíamos en carne viva el largo silencio de la Iglesia (...)aquellos hombres no eran malos, tenían unos nobles ideales republicanos y fueron injustamente asesinados (...). Cuánto dolor hemos palpado en estas familias porque vieron que la Iglesia jerárquica española apoyaba la Guerra Civil, se identificaba con los sublevados contra la República y no impidió estas muertes. Y porque fueron los matones los que frecuentaban las iglesias y se tenían por buenos y católicos, a veces amigos de los curas. No. La guerra civil del 36 no fue una cruzada religiosa, salvadora de España (...). Fue fundamentalmente lucha de intereses económicos contrapuestos (...), cortar brutalmente una revolución social que, corrigiendo deficiencias, podía haber traído una sociedad más justa”.
Eran la excepción. Todavía lo son. El presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, es contrario a la ley de memoria histórica. “Si en todas las provincias se hubiera hecho entonces lo que se hizo en Navarra y La Rioja, hoy no seguirían llenas tantas fosas y cunetas”, opina Aranguren. “Es una humillación que sigan ahí. Y una obligación de la sociedad sacarlos. Muchos obispos creen que no debería tocarse este asunto, que es reabrir heridas, cuando es justamente lo contrario”. Este sacerdote cree que el exjuez “Garzón iba por el buen camino” y agrega: “Pienso en la pacificación en Euskadi con ETA y en el ejemplo admirable que dieron esos familiares de los fusilados, que perdonaron a la Iglesia, a los que mataron, a todos. Hay que pedir perdón a las víctimas, y las víctimas tienen que aceptar también ese perdón. Aunque cueste”.

55 nuevas demandas se unirán a la causa argentina contra los delitos de genocidio del franquismo

Se espera que cientos de denuncias se sumen tras la inhabilitación de Garzón en España

Carlos Slepoy, abogado argentino especializado en Derechos Humanos, quien afirmó que cada vez más gente se quiere sumar a esta causa, tanto víctimas del franquismo como organizaciones que apoyan la querella. EFE/Archivo


ELPLURAL.COM/EFE | 26/marzo/2012
Más de medio centenar de víctimas del franquismo se sumarán en abril a la causa abierta en Argentina por crímenes cometidos durante la guerra civil española y la dictadura, ha confirmado hoy a Efe uno de los abogados a cargo de la querella.
“A mediados o finales a abril se sumarán alrededor de 55 nuevas demandas. Se ha generado un movimiento muy intenso en distintos lugares para unirse a esta causa. Es posible pensar que cientos de víctimas se incorporen en los próximos meses”, ha señalado el abogado, Carlos Slepoy.
Delitos de genocidio
Esta querella, presentada en abril de 2010 por “delitos de genocidio y/o de lesa humanidad” cometidos durante la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura de Francisco Franco, abarca el período comprendido entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones democráticas celebradas en España tras la dictadura.
Justicia universal
Entre quienes buscan sumarse a la causa, abierta en Buenos Aires a instancias del principio de justicia universal, se encuentran familiares de nueve hombres y una mujer que fueron asesinados en 1936 en Pajares de Adaja, en Ávila, y varios detenidos durante el régimen por razones políticas.
Más adhesiones
“Actualmente hay una veintena de demandas incorporadas, pero cada vez más gente se quiere sumar, tanto víctimas del fraquismo como organizaciones que apoyan la querella”, aseguró Slepoy.
La condena de Garzón, estímulo
El letrado consideró que las víctimas del franquismo tienen un interés creciente por incorporarse a la causa abierta en Argentina tras la condena a 11 años de inhabilitación impuesta en febrero pasado al entonces juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, que se disponía a investigar los crímenes cometidos durante el franquismo.

“Sin muertos, tampoco hay culpables”

El testimonio de Natividad Rodrigo , hija de dos burgaleses fusilados en septiembre de 1936, evidencia el modo en que el franquismo operaba bajo apariencia de legalidad para incautar los bienes de los desaparecidos. El proyecto ‘Rapiña’, del grupo de trabajo Recuperando la Memoria de Andalucía ha documentado estas prácticas en una iniciativa que sigue abierta a la participación de quienes quieran aportar su testimonio.


27 mar 2012

Perseguir la verdad ha sido una constante en la vida de Natividad Rodrigo (Burgos, 1931). Cuando apenas contaba con 5 años, su madre, embarazada de cinco meses, y su padre, un labrador de Villanueva de Odra, “desaparecieron”. Según las autoridades franquistas, el matrimonio había abandonado a sus tres hijos. Pero en casa sabían la verdad.
“Lo que más rabia me daba era que dijeran que se habían marchado dejando a tres niños pequeños”. Y en el pueblo también conocían lo sucedido, hasta el punto de saber el lugar en el que enterraron a las 18 personas fusiladas aquella noche del 2 de septiembre de 1936, una información que nadie quería proporcionar. “Cuando en 2006 abrimos la fosa donde estaban mis padres enterrados con otros vecinos, nadie decía nada, incluso un primo mío dio una patada en el suelo de rabia cuando la máquina encontró el punto exacto. No querían que abrieran la fosa. Sin muertos, tampoco hay culpables”,relata Natividad, quien además cuenta, por la memoria de su abuela, cómo antes del 18 de julio estaba todo preparado: “Había armas guardadas en el pueblo y, a las afueras, estaban excavadas dos fosas enormes”.
Natividad Rodrigo
Natividad Rodrigo
Para los hermanos Rodrigo Fernández el sufrimiento no terminó con el asesinato de sus padres. Una providencia judicial fechada el 20 de mayo de 1937 requería al padre de Natividad en un proceso de incautación de bienes. Restituto Rodríguez Pérez llevaba ocho meses muerto, pero toda la maquinaria judicial del franquismo se puso en marcha para legitimar el robo de las propiedades que tenían él y su mujer, Natividad Fernández Calvo.
Transcurrido el plazo de diez días para que el afectado por el expolio se personara en el juzgado de incautaciones, el siguiente paso era la petición de informes sobre la conducta de la víctima al alcalde de la localidad, al juez municipal y al párroco, quienes se hacían valer a su vez de testimonios de vecinos. En el caso del padre de Natividad, todos los informes que integran su expediente de incautación -al que ha tenido acceso Memoria Pública- apuntaban en un único sentido: se trataba de un hombre de izquierdas que había participado en una comisión gestora del Ayuntamiento y que asistió a la manifestación del primero de mayo por los derechos de los trabajadores. “En las últimas elecciones votó al Frente Popular”, testimonió un vecino de Villanueva de Odra. “Se mostró contrario al movimiento y se le consideraba afiliado al Partido Socialista”, rezaba el informe de octubre de 1937 del regidor municipal.
De la madre de Natividad, en cambio, los informes decían que se le observó “una conducta irregular con anterioridad al movimiento” pero “sin que se demostrara pertenecer a ningún partido político”. Incluso el juez municipal aseveró en un documento del 22 de octubre de 1937 que Natividad Fernández Calvo “demostró unirse al movimiento”. Pero estas consideraciones llegaron más de un año después del asesinato de la pareja, el 2 de septiembre de 1936. Ese día ella llevaba “un vestido fino de fiesta”, y él “un traje de paño fino, boina y calzaba zapatos”, según el escrito del juez municipal que certificaba la desaparición de ambos.
Los abuelos de Natividad con sus hijos e hijas.
Los abuelos de Natividad con sus hijos e hijas.
Los abuelos de Natividad con sus hijos e hijas.
Agotado el procedimiento, que incluía la tasación de todos los bienes del afectado – en este caso se valoraron en 1.279 pesetas e incluían una casa, varias fincas, un huerto y todo tipo de enseres – se procedió al embargo en 1939. “Se lo dieron todo al marido de una tía mía que se afilió a Falange”, recuerda Natividad. El mismo hombre que se oponía a retirar la tierra encima de sus padres. A pesar de la incautación, esta burgalesa no cejó en su empeño de recuperar el nombre y las propiedades de sus progenitores. “Ellos no habían desaparecido, les habían matado”, vuelve a insistir, dejando claro que fue su perseverancia lo que la condujo, en 1956, a recuperar sus pertenencias cuando su primo se dispuso a venderlas. “Nos dieron una parte del dinero de la venta”, aclara Natividad.
ENTRAMADO JURÍDICO DEL ROBO
“Los rojos no solo perdieron la vida o la libertad, también sus bienes”. Bajo esta premisa arranca el proyecto ‘Rapiña’, la iniciativa de un grupo de investigadores pertenecientes a una asociación andaluza de memoria que está documentando las prácticas de pillaje, incautaciones, robos y expolios de bienes a ciudadanos durante la represión franquista.
El Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (CGTA) ha buceado en el entramado jurídico que posibilitaba estas prácticas. Cecilio Gordillo, uno de sus integrantes, explica que se trata de una iniciativa abierta a la participación de quienes puedan aportar su testimonio.
La arquitectura legal que dio cobertura a estos expolios comenzó, en todo el Estado, con la Comisión Central de Incautaciones, creada el 10 de enero de 1937, de la que dependían las comisiones provinciales, presididas por gobernadores civiles. El nuevo estado franquista “se benefició de todos los procesos de incautación que se siguieron contra partidos políticos, sindicatos, colectivos sociales y personas”, subraya el CGTA. La posterior ley de Responsabilidades Políticas, de febrero de 1939, continuó el proceso de represión económica, estableciendo que “todas las condenas conllevaban sanción pecuniaria y, en caso de fallecimiento, ésta recaía sobre la familia”, explica el Grupo de Trabajo. Una estructura de 60 juzgados posibilitó la aplicación de la norma.
En 1941 ya había más de 114.000 expedientes, una cifra que, según estima el CGTA, pudo alcanzar el cuarto de millón a finales de ese mismo año. El colapso administrativo obligó a reformar la ley “suavizando los supuestos de responsabilidad y restructurando la jurisdicción para agilizar los trámites”.

martes, 27 de marzo de 2012

Argentina investigará en Madrid por genocidio los crímenes franquistas

La jueza de Buenos Aires que lleva el caso de los crímenes del franquismo va a trasladar su investigación a Madrid durante los meses de junio y julio. Pide datos personales de los testigos para localizarlos
María Servini, Jueza Argentina


JAVIER TORRES   26-03-2012

La jueza argentina que en Buenos Aires investiga los crímenes de la dictadura franquista, ha pedido a los abogados de las víctimas que presentaron demandas en aquel país el listado de las personas que podrían declarar en Madrid durante los meses de junio y julio.
La jueza quiere que se especifiquen datos personales de esos posibles testigos como los mail, teléfonos y domicilios actuales. También solicita los interrogatorios que deben realizarse a esas personas.
Esta decisión fue firmada por la Magistrada del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 1 de Buenos Aires Capital el 15 de marzo y notificada cuatro días después a los seis abogados que le pidieron que viajara a Madrid para realizar estos interrogatorios y continuar así su investigación que figura en el expediente “N.N. s/genocidio…”.
La jueza responde al escrito presentado por los abogados argentinos que representan a familiares de represaliados por la dictadura. En ese documento se señala que de las respuestas que ha dado el Gobierno español se desprende que no se investigan estos crímenes en ningún juzgado español. Los denunciantes califican estos delitos como genocidio o contra la humanidad. Entre ellos señalan el robo de bebés o la desaparición forzada de partidarios de la República, en un plan que creen “sistemático, generalizado, deliberado y planificado”.
“Tras 40 años de dictadura y 35 de democracia, en España no sólo no existe una Comisión de la Verdad, (…) no hay un sólo niño a quien se le haya restituido su identidad; un sólo victimario que haya sido identificado; un solo siquiera a la que un juzgado le haya tomado declaración; un sólo imputado por la comisión de alguno al menos de los múltiples, masivos, generalizados crímenes cometidos” afirman los abogados en su denuncia de los hechos ante la magistrada argentina que ahora quiere conocer de primera mano las declaraciones de las víctimas de la represión franquista y de sus familiares.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) prepara el listado de personas que podrían dar testimonio ante la jueza argentina. Además ofrecerá a la magistrada un listado de familiares de desaparecidos, de técnicos que han participado en las exhumaciones de fosas comunes y tratará de que visite la apertura de una fosa común.

Testigos de niños, testimonios de ancianos

En España hace falta derribar un muro de silencio y no callar a los que piden justicia


Reyes Mate

Reyes Mate. El País, 20-03-2012

 
El proceso de Kafka cuenta la condena de un inocente. El acusado, Josef K, vaga entre funcionarios judiciales buscando la razón de su culpa. Harto de proclamar su inocencia —”como hacen todos los culpables”, le dirá el capellán de la prisión— acabará descubriendo que ha tenido la mala suerte de topar con un tribunal que “arresta a personas inocentes”.
Kafka es un exagerado porque los tribunales no están para acusar a inocentes, todo lo más para silenciarles, como hizo el juez del Supremo, Juan Saavedra, que despidió a quien llegó hasta él para pedir justicia por sus muertos y desaparecidos con un “absténgase de perturbar al Supremo”.
Hace ya unas semanas una pequeña muestra de los miles de asesinados se ha hecho oír. Es una novedad. No venía por lo suyo sino para defender al único juez que prestó oídos a su testimonio. Aunque han entrado por la puerta del servicio, los jueces —y con ellos la opinión pública— se están enterando. Muchos de ellos eran niños cuando ocurrieron los hechos y hoy, cuando los cuentan, son octogenarios. Todo un mundo de silenciamiento, callando lo que sabían, como Concepción González, de 83 años, a cuyo padre “unos falangistas lo molieron a palos”. Siempre supo quién había sido el asesino porque se paseaba por el pueblo con el reloj robado a la víctima, pero no podía decir nada. Jesús Pueyo quería saber cómo habían matado a su padre y a sus tres tíos, por ser rojos, y a sus dos primas, por bordar una bandera republicana. Y dónde estaban porque no había podido enterrar a ninguno. Aunque había ensayado bravamente para no llorar ante los jueces, no pudo llegar a tiempo. Murió con 90 años de espera. María Martín, de 81 años, lleva toda la vida pidiendo razón de su madre y de otros 27 republicanos, asesinados en algún lugar de Arenas de San Pedro, que ella sí se sabe, pero donde no la dejan escarbar. Ha escrito al Rey y a todos los mandamases sin repuesta alguna. Sólo el juez Garzón. Dijo que si le condenaban “se borraría de española”. ¿De qué sirve un país que no permite enterrar dignamente a sus muertos?, se dice esta anciana Antígona.
Avergüenza pensar que nuestra historia reciente se haya construido sobre tanta crueldad y tanto sufrimiento
Han sido pocos los relatos, pero tan elocuentes que avergüenza pensar que nuestra historia reciente se haya construido sobre tanta crueldad y tanto sufrimiento. Josef K murió, dice el asesino, “como un perro”, pero no era un perro porque su muerte ignominiosa, añade el narrador, “fue como si la vergüenza le hubiera sobrevivido”. La sangre del inocente nos avergüenza.
¿Por qué tanto empeño en privar a la sociedad de estos testimonios? ¿Por qué los testimonios de estos niños que han llegado a viejos esperando ante la ley que se les dé paso, son tan peligrosos?
Quizá sirve de ayuda otro caso, el juicio a Eichmann en Jerusalén, en 1961. Ben Gourion quiso utilizar el caso para reforzar, dentro y fuera, la estrategia sionista de su gobierno. Dentro, abogando por el tipo de judío que representa Paul Newmann, en Exodus, activo, luchador, nacionalista y no como esos pobres de la diáspora que víctimas de su pacifismo se habían dejado matar como corderos. Y fuera, pidiendo el respeto y la confianza en un Estado, el de Israel, dispuesto a que no se repitiera el genocidio del pueblo judío. Con lo que no contaban los políticos era con el testimonio de los sobrevivientes que vivían silenciados en el propio Estado de Israel. De repente muchos descubrieron los horrores del Holocausto y se preguntaron si el vecino de al lado podría ser uno de los que tuvieron que cavar su propia tumba, o escapó por suerte de la selección, o tuvo la desgracia de pertenecer a un Sonderkomando o combatió en el gueto o sobrevivió de alguna manera a aquel infierno. Todos conocían la tragedia pero desconocían las experiencias trágicas que el compañero de trabajo, el amigo y hasta el familiar, rumiaban en la intimidad. La sociedad se conmovió y se pegó a los transistores como si del dial emanara la substancia cohesiva de una nueva sociedad. Israel ya no fue el mismo país. La memoria de la Shoah entró a formar parte de su identidad nacional. ¿Es eso lo que temen, que repensemos cómo somos?
Claro que son casos diferentes. Los israelíes tenían que vencer el muro de silencio y de ignorancia pero contando con una sociedad bien dispuesta. En España también hay que derribar un muro de silencio, pero desde una sensibilidad decididamente opuesta, en el caso de los herederos del franquismo, o prudencialmente distanciada, en el caso de los protagonistas de la transición. Ahora bien, lo que piden los testigos es ser escuchados y que se les haga justicia, aunque sea bajo la forma modesta del reconocimiento de una injusticia. No venganza, sino piedad. Pero ni eso, de ahí que fuera de España nadie entienda lo que ha hecho el Supremo con la justicia.
Reyes Mate es Profesor de Investigación del CSIC.
http://elpais.com/elpais/2012/02/28/opinion/1330457889_577650.html

lunes, 26 de marzo de 2012

Los sucesos de Marzo de 1939 en Cartagena

Artemio Precioso 206 Brigada Mixta
 
 Memoria Histórica de Cartagena Marzo 2012
A las 11 de la noche del sábado 4 de marzo de 1939, la mayoría de los jefes militares de la base y guarnición de Cartagena se declaran opuestos al Gobierno del doctor Negrín e inician la toma del control de todas las unidades e instalaciones. Encabezan la sublevación Fernando Oliva, jefe de Estado Mayor de la base, Gerardo Armentia y Arturo Espa, Jefe y segundo jefe del regimiento de artillería de costa, Norberto Morell, jefe del Arsenal; Vicente Ramírez, jefe de Estado Mayor Mixto... Previamente, han intentado que el general de Ingenieros Carlos Bernal, jefe de la Base, encabece la sublevación; al no tener resultado, Vicente Ramírez toma el mando, a la espera de encontrar alguien más cualificado, de mayor graduación o de prestigio. El sargento Calixto Molina hace de enlace entre los militares y los civiles (falangistas, franquistas o ambas cosas a la vez y revueltas), trabajo que tiene encomendado desde semanas antes, desde que muchos "desilusionados" y muchos "realistas" van socavando el espíritu de resistencia con la argumentación de que hay que acabar pronto con la guerra fratricida. Las figuras más destacadas, de entre los civiles, son Antonio Bermejo, médico odontólogo; Antonio Ramos Carratalá, director de la Caja de Ahorros; José Sánchez Rosique, etc. Todos ellos se encuentran, en el momento de la rebelión, en la cárcel local, a donde han ido a parar una vez conocidas sus actividades antirrepublicanas. La flota republicana, fondeada en el puerto, está al mando del almirante habilitado Miguel Buiza, y conserva una parte muy importante de las unidades navales con que se contaba al principio de la guerra. 
Almirante Miguel Buiza

Pero Buiza hace tiempo que piensa en desentenderse de la guerra y sigue con atención los movimientos de los casadistas y anti-Negrín. El día 27 de febrero, el jefe de Gobierno había citado en la base aérea de Los Llanos a todos los jefes militares para conocer su opinión sobre la evolución de la guerra; asistía Buiza y, desde entonces, no ha dejado de estar pendiente de la actitud de los militares partidarios de finalizar la guerra. De hecho, el día 2 de marzo, el Almirante reunió a los jefes de los buques a su mando y les puso al corriente de lo que se gestaba. « No habría otro Cavite», parecía ser la consigna entre gran parte de la oficialidad y la marinería. Buiza se consideró libre de actuar «en conciencia» cuando, desde la Agrupación de Ejércitos, le informaron que el movimiento anti-Negrín no cuajaba.
El detonante inmediato de la sublevación surgió cuando Negrín, que estaba perfectamente al corriente de lo que se entretejía en Cartagena, nombró para sustituir al general Bernal al teniente coronel Francisco Galán, comunista, a quien se le ordenó tomara posesión inmediata de su destino, con la ayuda de la 206 Brigada, muy curtida en el combate, que mandaba Artermio Precioso. El nombramiento fue considerado como un «golpe comunista» y como gesto inamistoso. Los militares intrigantes decidieron no aceptar a Galán, y cuando llegó a Cartagena fue detenido. La evolución de los acontecimientos en la ciudad, que cayó prácticamente entera en manos de los insurrectos, y las instrucciones insistentes del mismo Negrín, en el sentido de evitar cuanta sangre se pudiese, hicieron que Galán negociara y aceptara dimitir, a su vez, mientras Precioso iniciaba su tenaza sobre los cuarteles y baterías sublevadas.
Antonio Ramos Carratalá (Conspirador)
Al mediodía del 5 de marzo, las dudas se disiparon sobre la Flota y Buiza ordenó la salida de la rada. Galán iba a bordo, después de un forcejeo dramático entre Bruno Alonso, comisario socialista de la Flota, y los oficiales que retenían a Galán. Tras una última vacilación en alta mar, los buques republicanos se internaron en aguas de África, yendo a parar, por instrucción de las autoridades francesas, a la base de Bizerta. Los sublevados recurrieron al general retirado Rafael Barrionuevo como jefe de la insurrección, y éste inició desde el primer momento un diálogo radiotelegráfico ininterrumpido con el Cuartel General de Franco en Burgos, hasta caer en manos de la 206 Brigada. Gerardo Armentia, republicano de convicción, comprobó pronto cómo la revuelta no era simplemente «pacifista», sino que se enmarcaba en un ámbito netamente nacionalista y franquista. Después de saber que muchos de los que la habían empujado resultaban franquistas, acusó claramente la decepción y murió enfrentándose con los primeros combatientes de la 206 Brigada que entraron en el Parque de Artillería. Con esta excepción, ninguno de los otros jefes militares o de los cabecillas civiles acabó malamente.
General retirado Rafael Barrionuevo.
Del lado nacionalista, pronto se organizó una operación de desembarco, con las noticias excesivamente optimistas que recibían de Barrionuevo. Según se acercaban los buques nacionalistas a las aguas de Cartagena, para desembarcar en la ensenada próxima de Portman o si se terciaba, entrar en la ciudad desde los propios muelles interiores, las baterías que llenan las alturas circundantes iban pasando a control de las fuerzas republicanas. El «Canarias» no osó acercarse demasiado, pero el mercante «Castillo de Olite», que actuó incomprensiblemente, fue echado a pique, produciéndose una verdadera mortandad. En tres días escasos Cartagena volvió a poder de la República, cuando ya nada podía modificar el curso de la guerra. La transición a la paz, sin embargo, era ya bastante más difícil.

Belchite: El Congreso toma medidas contra las misas franquistas

Ante la exaltación del franquismo y la exhibición de sus símbolos en las ceremonias religiosas




Misa franquista en Belchite (Zaragoza)


El Periódico de Aragón, 24/03/2012
El Congreso de los Diputados ha ordenado que se tomen las “medidas oportunas” ante la exaltación del franquismo y la exhibición de sus símbolos en las ceremonias religiosas que se vienen celebrando en las iglesias mayores de Belchite y Codo. En un documento firmado por Gabino Puche Rodríguez-Acosta, presidente de la Comisión de Peticiones de la Cámara Baja, se acuerda dar parte de lo que viene sucediendo en ambas localidades tanto a la Comisión de Interior como a la de Justicia, con el fin de que intervengan en el caso. La celebración de misas donde se exaltaba la figura de Franco y se utilizaban símbolos de la dictadura fue denunciado ante el Congreso el pasado mes de noviembre por Luis Badenas Marco, exconcejal del Partido Aragonés en el consistorio belchitano.
En su denuncia, argumentaba que los actos organizados en el interior y exterior de los templos contravienen la Ley de Memoria Histórica del 2007. El exconcejal señalaba que las exhibiciones de parafernalia franquista se realizaban presuntamente con la connivencia de las autoridades civiles y religiosas.
En su opinión, esta “falta de actuación” revelaba una supuesta complicidad y permisividad. Los hechos objeto de la denuncia de Badenas se remontan a los años 2008, 2009 y 2010 y las demostraciones políticas preconstitucionales se llevaban a cabo incluso en las calles de las poblaciones, “con lo que se hería muchas sensibilidades”. Para Badenas, “nunca antes los homenajes había salido de una ermita de Codo y del pueblo viejo de Belchite”, que ha quedado como un vestigio de los graves daños materiales y morales que ocasionó la guerra civil.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/el-congreso-toma-medidas-contra-las-misas-franquistas_744443.html

domingo, 25 de marzo de 2012

El exilio republicano español (1 parte)




Ernesto Cruzado Catalán 2012

En este año 2012, en el que se han celebrado diversas efemérides, hay una que no quisiera dejar sin recordar el 73 aniversario de uno de los hechos, considerado una verdadera tragedía histórica, y que fue el exilio republicano de 1939 que provocó un desplazamiento masivo de población tras la derrota sufrida por la II República española, con  un gobierno legítimamente constituido tras las elecciones democráticas de febrero de 1936, contra el que se produjo un golpe de estado militar apoyado por el nazismo de Hitler y el fascismo de Mussolini. Como resultado de ello, se instauró una dictadura encarnada por Francisco Franco quien emprendió una feroz y sangrienta represión en una postguerra que duraría hasta los años cincuenta. Aunque la pretensión es simplemente dar una visión general, muy esquematizada, va a requerir una entrada demasiado larga para ser publicada de una sola vez, por lo qué, al igual que hice con el tema de los moriscos lo dividire en varias partes, comprometiéndome a irlas publicando semanalmente.  Comenzaré con la marcha al exilio y la llegada a Francia. Al final de la serie citaré las fuentes utilizadas y la bibliografía consultada.
1. La marcha al exilio
La salida de los republicanos de España y su marcha al exilio no se produjo en un único momento y de una sola vez. Los flujos de población se fueron realizando prácticamente desde los primeros meses de la guerra, y su detonante no fue otro que la violencia sufrida por la población civil en la brutal represión ejercida por los nacionales en las zonas conquistadas. Podemos señalar cuatro oleadas de emigración, de volumen desigual y en diferentes momentos:
  1. Verano de 1936: Con la toma del País Vasco, apenas un mes después del estallido de la contienda, marcharon a Francia entre 15.000 y 20.000 personasEste movimiento migratorio fue provisional, de hecho los paisanos civiles vascos que salieron después de la toma de Irún, regresaron en su mayoría un mes después; los militares acabarían reincorporándose al Ejército republicano.
  2. Junio de 1937: A partir del mes de mayo de 1937 el mayor centro de la guerra es el frente Norte y su desplome ocasionaría otro gran importante movimiento de población. Se calcula que serían unos 135.000 los españoles camino del exilio.
  3. Primavera 1938: La ocupación del Alto Aragón por los franquistas se producirá un tercer flujo de alrededor de 25.000 personas, y así a finales de 1938 el número de refugiados españoles puede estimarse en más de 40.000, entre los que se encontraban muchos niños.
  4. El gran éxodo de 1939: La cuarta oleada de refugiados fue la más importante y comienza con la retirada que se va a producir después de la caída de Cataluña a finales de enero de 1939. Buscan refugio en Francia no sólo los soldados derrotados del ejército regular sino también los civiles amenazados por la venganza de los vencedores. Barcelona cae el día 26 de enero y comienza el éxodo de miles de personas pero la frontera francesa se encuentra cerrada y no se abrirá hasta el día 28 y sólo para las mujeres y los niños y, tres días después para los heridos. El 5 de febrero finalmente se autoriza la entrada de las tropas republicanas, cruzando la frontera el presidente de la República, Azaña, y los presidentes de la Generalitat y Euskadi, Companys y Aguirre. La última evacuación de la guerra se producirá en el mes de marzo, tras la ocupación franquista de la zona central, y se realizará desde la costa levantina por vía marítima.
Exposición “Los niños de la guerra” (UGT.es)

2. Llegada a Francia
Nada más pasar a Francia, los españoles eran agrupados en campos de selección. Se producían entonces las separaciones familiares. La mayoría de las mujeres y niños eran conducidos en camiones o trenes hacia distintos pueblos del interior de Francia donde eran alojados en improvisados refugios. Una parte acabaron en los campos de la arena. Muchas, desesperadas por las condiciones en las que se encontraban, claudicaron ante las presiones que ejercía el gobierno francés para que retornaran a España. Junto a este deseo de fomentar el retorno a España, el gobierno francés trató de alentar la reemigración a terceros países. En los primeros momentos del éxodo, los republicanos españoles resultaban unos elementos gravosos y molestos. Más tarde se vería su utilidad, sobre todo en el caso de los hombres.
El 14 de abril de 1938 llega al poder en Francia el nuevo Gobierno de Daladier.  Marcadas por la xenofobia imperante y de las repetidas llegadas de refugiados, se adoptaron una serie de disposiciones legislativas y reglamentarias con objeto de controlar, vigilar y reprimir a los extranjeros. Entre otras  cosas, estas normas, en razón de “la preocupación por la seguridad nacional, por la economía general del país y por la conservación del orden público”, se distingue entre el extranjero de buena fe y el considerado “indigno de permanecer en nuestro suelo”. Para un eficaz control, el ministro de Interior podía poner en arresto domiciliario a cualquier extranjero, siendo potestad de los  prefectos prorrogar o negar la validez del visado para los extranjeros. Este último sólo era otorgado para un departamento preciso, a excepción de los departamentos fronterizo.
Argeles-sur-Mer (Francia, 1939)
El éxodo de finales de enero y principios de febrero de 1939 condujo al Departamento francés de Pirineos Orientales a un contingente de población que se sitúa en torno a las 465.000 personas. Su procedencia geográfica era muy diversa con un predominio de catalanes y aragoneses, también se daba una diferenciación social, profesional y en cuanto a la adscripción política. Era todo un colectivo el que se veía obligado a exiliarse, pues, junto a los restos de un ejército en derrota, a los dirigentes políticos, a los cuadros de la administración republicana; iban mujeres, niños, ancianos…
Llegada de familias de refugiados (sitevoila.fr/españa)

La actitud de las autoridades francesas hacia los refugiados españoles irá cambiando a medida que éstos pasan de ser en los primeros momentos una carga difícil de mantener a ser un potencial de mano de obra barata y una reserva para el ejército. A partir de abril de 1939, se dictan varias medidas conducentes a retener en el país la población masculina comprendida entre veinte y cuarenta y ocho años, que quedará así constituida en mano de obra permanente al servicio de Francia, al tiempo que se organizan los campos en Compañías de Trabajo: las más duras, las destinadas a fortificar las fronteras, llevarán un régimen militar; otras se dedicarán a trabajos públicos, industrias de guerra y agricultura. En el horizonte, la Segunda Guerra Mundial.
En cuanto a la prensa, siguió la misma división de opiniones mantenida durante el tiempo de guerra. Los periódicos de izquierda, como Le Populaire, L’Humanité o Ce Soir, partidarios de la República española, pedían que se acogiera dignamente a “los luchadores de la libertad” y hablaban de la “España mártir camino del exilio”, haciéndose eco de la llamada lanzada por diversas personalidades como François Mauriac, Henri Bergson, Jacques Maritain, Paul Valery y otros, pidiendo ayuda para la atroz miseria de la población española, obligada a retroceder hacia las fronteras. Por su parte, los periódicos conservadores y de la derecha tradicional, Le Petit Parisien, Le Matin, L’Epoque o Le Jour, criticaban a los republicanos hablando de “la invasión de los refugiados”, los “restos del ejército rojo” o “las ruinas humanas”.

 Ernesto Cruzado Catalán