CONMEMORACIÓN DEL ANIVERSARIO DE LA INSTAURACIÓN DE LA II REPÚBLICA
En este año de 2019, la conmemoración del 14 de abril ha tenido carácter regional.
A las 13,00 horas, por convocatoria de la FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE MEMORIA HISTÓRICA DE LA REGIÓN DE MURCIA, nos reunimos en la explanada del puerto cartagenero con el fin de celebrar la FIESTA DE LA LIBERTAD que constituye esta conmemoración.
Desde bastante antes de la hora fijada comenzaron a llegar los primeros asistentes al acto que, poco a poco, vieron incrementarse el número, hasta llegar casi al total de 600 personas, unas, a título individual, otras, en representación de las
diferentes asociaciones, colectivos, plataformas, organizaciones sindicales y políticas de carácter democrático que apoyaban la iniciativa de la Federación. Las asociaciones de Memoria Histórica y los
ateneos republicanos que forman parte de la FAMHRM se sintieron respaldados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el grupo Municipal Cartagena Sí Se Puede, Anticapitalistas de Cartagena, Equo Región de Murcia, Plataforma 8 de Marzo
Cartagena, Izquierda Unida Región de Murcia, Colectivo GALACTYCO, Asociación Rascasa, Ateneo Republicano de Murcia, FAE, Colectivo 3.21, PCE Región de Murcia, Podemos Región de Murcia, PSOE Región de Murcia, Región de Murcia
Laica, Yayoflautas Cartagena, Paro Internacional de Mujeres Cartagena, Colectivo Carmen Conde, Intersindical Región Murciana, CCOO Región de Murcia y UGT Región de
Murcia. El apoyo institucional del Ayuntamiento de Cartagena se manifestó en la apertura oficial del acto por parte de su concejal de Cultura, David Martínez Noguera, que tras la introducción que llevó a cabo Pepe Sánchez, presidente del Ateneo
Republicano de Murcia, dio lectura a un comunicado en que se destacaba el papel de la II República en la tarea de la modernización del Estado Español, el fomento de la Educación y la Cultura y el papel en la liberación de la Mujer.
Después de esta apertura se procedió al izado de la bandera republicana, lo que llevó a cabo la joven componente de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, María Sánchez del Valle, mientras se escuchaban con gran emoción los compases del Himno de Riego, para, a continuación, proceder a la lectura del manifiesto que en esta ocasión hizo público la FAMHRM.
Su lectura corrió a cargo del presidente de la FAMHRM, Óscar Dols, y la presidenta de la MHC, Pepa Martínez:
En este 14 de abril de 2019
nos hemos reunido para conmemorar el 88º aniversario de la proclamación de la
II República Española; una conmemoración que se lleva a cabo en un momento en
que creemos totalmente vigentes y necesarios los ideales republicanos de
democracia y justicia social, en un tiempo histórico en que la injusticia y la
desigualdad conforman la realidad de nuestro entorno. El egoísmo y el
materialismo como
pensamiento único es, desgraciadamente, asumido por una gran
parte de nuestra sociedad.
Frente a situaciones en las
que en otros momentos habríamos expresado nuestra rebeldía, hoy mostramos de
forma mayoritaria un cierto conformismo e intentamos justificar en ocasiones lo
injustificable, y aceptamos con poca o ninguna oposición los mayores ataques a
la democracia, a la libertad…
Los refugiados y refugiadas,
las guerras del Oriente Próximo, los desahucios, los ataques a la Sanidad y
Enseñanza Públicas, la precariedad como característica más notable del empleo,
la
desigualdad como aspecto más relevante de nuestra sociedad… Se podría decir
que. El Neoliberalismo ataca y la
Sociedad acata… Y en estos momentos
de profunda crisis de los principios democráticos de nuestra sociedad, miramos
hacia atrás, a un pasado no muy lejano, buscando, no la añoranza de un tiempo
perdido, sino el modelo que nuestros abuelos y abuelas defendieron en contra de
los ataques de los totalitarismos de entonces.
En unas condiciones que
pueden ser similares a las que se están empezando a dar en la actualidad, en
1931, la democracia, de mano de la República, vino a dar la respuesta a estos
problemas, inaugurándose una etapa de libertad y de esperanza como nunca antes
nuestro país había llegado a vivir. Se emprendieron notables reformas para
modernizar España, para extender la cultura hasta los últimos rincones, para
intentar suprimir las injusticias, para disminuir las diferencias sociales,
adoptando para ello una serie de medidas que pusieron a nuestro país a la cabeza
de Europa, convirtiéndolo en un modelo de modernidad, de cultura, de
igualdad…
Desgraciadamente, los sueños
de justicia y libertad no duraron demasiado. El sangriento golpe de estado de
1936 vino a truncar las ilusiones de este pueblo que tímidamente comenzaba, por
fin, a salir de un atraso de siglos. Los totalitarismos de principios del siglo
XX, franquismo, fascismo y nazismo, se aliaron para dar al traste con este
sueño.
Hoy hemos venido a honrar la
memoria de quienes en un pasado no
muy lejano lucharon contra la opresión,
lucharon por la libertad, defendieron al
gobierno legítimo de la República contra
de las fuerzas reaccionarias que se levantaron en contra de la
democracia y de la libertad. Hoy, aquí, rendimos homenaje a quienes en un
pasado cercano defendieron y, en muchas ocasiones, dieron su vida por esos
ideales.
El lugar en el que nos encontramos hoy tiene una especial relevancia en
la defensa heroica de la II República. Este puerto y
esta ciudad fueron
defendidos por mujeres y hombres valientes que resistieron hasta los últimos
momentos de la Guerra y que sufrieron, junto a la población civil, una terrible
represión posterior por ello. Hoy también venimos a homenajear a todos estos
héroes y heroínas de la República. Queremos con ello que a partir de hoy, cada
vez que caminemos por este puerto, cada vez que algún colectivo realice
actividades en su entorno o cada vez que los jóvenes lo visiten, todos y todas
recordemos nuestra historia para reconocernos en ella y no repetir los errores
del pasado. Esa es la función más
importante de los lugares de la memoria,
servir como espacios para el recuerdo, que curen la herida de la imperdonable
amnesia y favorezcan la necesaria conciencia colectiva que ayude a terminar con
la impunidad y el silencio de los crímenes contra la humanidad del franquismo.
La impunidad del franquismo es una herida abierta en nuestra sociedad y
en nuestra democracia que no cesa de sangrar. Y que no curará hasta que la
represión y los crímenes contra la humanidad cometidos de forma sistemática por
el régimen de Franco sean
investigados y juzgados. Así lo exige la sociedad
democrática, apoyada por organismos
internacionales de reconocida imparcialidad como Amnistía Internacional, Human
Rights Watch, o la ONU a través de su Relator especial de Derechos Humanos.
Nuestra Región y la zona del Levante fueron especialmente castigadas por
una represión que dejó en nuestro país más de cien mil desapariciones forzosas,
todavía sin investigar, que lo convierten en el segundo estado del mundo con
más fosas comunes después de Camboya, según informes internacionales.
Aunque el
Poder Judicial español está obligado a aplicar el Derecho Internacional y
actuar de oficio para la investigación y persecución de los crímenes de lesa
humanidad, hasta el día de hoy, esta cuestión no se ha abordado desde ningún
gobierno electo ni desde ningún estamento institucional en toda la historia de
la democracia de nuestro país. Es, por tanto, una tarea pendiente y fundamental
para construir una sociedad democrática íntegra y conciliadora desde la verdad
de nuestra historia común.
de la democracia se tambalean, volvemos la
vista hacia quienes fueron nuestros maestros y maestras en la lucha, en la
defensa de la legalidad, en la defensa de la justicia, en la defensa de las
libertades… y frente a la injusticia y la desigualdad, frente al egoísmo y el
materialismo, frente a la fuerza de la sinrazón, proponemos la fuerza de la
UNIDAD.
Unidad de todas las personas
demócratas para defender nuestros
principios frente a las ideologías totalitarias
y excluyentes; unidad para luchar contra la insolidaridad, contra la sinrazón,
contra toda forma, enmascarada o no, de opresión; unidad para conseguir una
sociedad más racional, más libre, más justa, como aquella que defendieron,
aquella por la que lucharon nuestros antecesores, aquella por la que perdieron
su puesto de trabajo, por la que perdieron su libertad, por la que marcharon al
exilio, por la que
perdieron la vida estos combatientes a quienes hoy hemos
venido a homenajear.
Vivimos tiempos difíciles
para la democracia, tiempos en que intentan de nuevo salir a la luz ideologías
que creíamos desterradas de nuestra sociedad. Los enemigos de la libertad,
hasta ahora agazapados, pugnan por recuperar lo perdido, emprenden campañas de
negacionismo de la historia, de ataques a las libertades, ataques a la
diversidad… pretenden bombardear los cimientos del estado de
derecho.
Pero no lo conseguirán, no
lo vamos a permitir. Los hombres y mujeres que defendemos los valores de la
solidaridad, la justicia y la libertad, seguiremos defendiendo contra la
barbarie estos principios, del mismo modo en que los republicanos y
republicanas españolas lo hicieron en su día.
Honor y gloria a la II República Española.
Honor y Gloria a sus
defensoras y sus defensores".
Durante la lectura del manifiesto, el músico Jesús Sivianes interpretó Romance Anónimo y el Concierto de Aranjuez.
A continuación, pasaron a recitar los poemas
"No quiero" y "Dónde veas", de Ángela Figueras, entre Josefina Pérez García, Pedro Castaño Santa y Pilar Navarro Pistón, y el poema de Marcos Ana "Mi casa, mi corazón", por Diego Sánchez Espejo, mientras que el músico Jesús Sivianes interpretaba, entre otras piezas, "Greensleeves" y el "Alleluia" , de Leonard Cohen, para, a continuación, pasar a tocar "Más allá del Arco Iris", mientras que se arrojaba al mar una corona de flores con la tricolor, como homenaje a los miembros de la marina republicana que con tanto coraje defendieron al gobierno legítimo a lo largo de los tres años de la guerra de España. Para esta
acción se contó con la colaboración de Claudine Lloret Lizano, hija de un cartagenero republicano exiliado, que vino desde Francia para estar presente en esta ocasión y que arrojó las flores al mar pudiendo, a duras penas, contener su
emoción; emoción que embargó a la totalidad de las personas presentes en este acto, y que continuó al escuchar, de nuevo, a Diego Sánchez, mientras recitaba el último poema: "Seguiremos sembrando", de Carlos
Álvarez, precioso broche para este acto, tras el cual se pasó a brindar con un vino de la región como homenaje a la República Española.
Intenso y emotivo día, que comenzó en el cementerio de Los Remedios, homenajeando a los republicanos fusilados por defender a España del fascismo, y concluyó en el puerto de Cartagena, el último bastión en caer bajo el empuje de las tropas sublevadas, conmemorando el anoversario de la instauración del régimen republicano, esa República a la que defendieron los demócratas de principios del siglo XX, esa república que nos sirve de modelo a los demócratas del siglo XXI, a todas aquellas personas que seguimos luchando por la consecución de un mundo de justicia e igualdad.