lunes, 15 de febrero de 2010

“Hasta pronto hermanos”. De Dolores Ibárruri

No os olvidaremos, y, cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República española, ¡volved!

Célebre discurso de Dolores Ibárruri “La Pasionaria” de despedida a los voluntarios de las Brigadas Internacionales, pronunciado el 1 de noviembre de 1938.
Es muy difícil pronunciar unas palabras de despedida dirigidas a los héroes de las Brigadas Internacionales, por lo que son y por lo que representan.
Un sentimiento de angustia, de dolor infinito, sube a nuestras gargantas atenazándolas. Angustia por los que se van, soldados del más alto ideal de redención humana, desterrados de su patria, perseguidos por la tiranía de todos los pueblos.
Dolor por los que se quedan aquí para siempre, fundiéndose con nuestra tierra y viviendo en lo más hondo de nuestro corazón aureolados por el sentimiento de nuestra eterna gratitud.
De todos los pueblos y todas las razas, vinisteis a nosotros como hermanos nuestros, como hijos de la España inmortal, y en los días más duros de nuestra guerra, cuando la capital de la República española se hallaba amenazada, fuisteis vosotros, bravos camaradas de las Brigadas Internacionales, quienes contribuisteis a salvarla con vuestro entusiasmo combativo y vuestro heroísmo y espíritu de sacrificio.
Y Jarama y Guadalajara, y Brunete y Belchite, y Levante y el Ebro cantan con estrofas inmortales el valor, la abnegación, la bravura, la disciplina de los hombres de las Brigadas Internacionales.
Por primera vez en la historia de las luchas de los pueblos se ha dado el espectáculo, asombroso por su grandeza, de la formación de las Brigadas Internacionales para ayudar a salvar la libertad y la independencia de un país amenazado, de nuestra España.
Comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos, hombres de distinto color, de ideología diferente, de religiones antagónicas, pero amando todos ellos profundamente la libertad y la justicia, vinieron a ofrecerse a nosotros incondicionalmente.
Nos lo daban todo; su juventud o su madurez o su experiencia; su sangre y su vida, sus esperanzas y sus anhelos… Y nada nos pedían. Es decir, sí: querían un puesto en la lucha, anhelaban el honor de morir por nosotros.
¡Banderas de España! ¡Saludad a tantos héroes, inclinaos ante tantos mártires!
¡Madres! ¡Mujeres! Cuando los años pasen y las heridas de la guerra se vayan restañando; cuando el recuerdo de los días dolorosos y sangrientos se esfume en un presente de libertad, de paz y de bienestar; cuando los rencores se vayan atenuando y el orgullo de la patria libre sea igualmente sentido por todos los españoles, hablad a vuestros hijos; habladles de estos hombres de las Brigadas Internacionales.
Contadles cómo, atravesando mares y montañas, salvando fronteras erizadas de bayonetas, vigiladas por perros rabiosos deseosos de clavar en ellos sus dientes, llegaron a nuestra patria como cruzados de la libertad, a luchar y a morir por la libertad y la independencia de España, amenazadas por el fascismo alemán e italiano. Lo abandonaron todo: cariños, patria, hogar, fortuna, madre, mujer, hermanos, hijos y vinieron a nosotros a decirnos: ¡Aquí estamos!, vuestra causa, la causa de España es nuestra misma causa, es la causa de toda la humanidad avanzada y progresiva.
Hoy se van; muchos, millares, se quedan teniendo como sudario la tierra de España, el recuerdo saturado de honda emoción de todos los españoles.
¡Camaradas de las Brigadas Internacionales! Razones políticas, razones de Estado, la salud de esa misma causa por la cual vosotros ofrecisteis vuestra sangre con generosidad sin límites os hacen volver a vuestras patrias a unos, a la forzada emigración a otros. Podéis marcharos orgullosos. Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia, frente al espíritu vil y acomodaticios de los que interpretan los principios democráticos mirando hacia las cajas de caudales o hacia las acciones industriales que quieren salvar de todo riesgo.
No os olvidaremos, y, cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República española, ¡volved!
Volved a nuestro lado, que aquí encontraréis patria los que no tenéis patria, amigos, los que tenéis que vivir privados de amistad, y todos, todos, el cariño y el agradecimiento de todo el pueblo español, que hoy y mañana gritará con entusiasmo: ¡Vivan los héroes de las Brigadas Internacionales!

sábado, 6 de febrero de 2010

Carta de MHC a la Ministra de Defensa

Sra. Ministra:
La fosa común existente actualmente en el cementerio de los Remedios de Cartagena, conteniendo los restos de cincuenta y un marinos de la Flota Republicana, ejecutados por la represión franquista entre 1939 y 1945, se encuentra en un ignominioso y deplorable estado de abandono y olvido. (Se acompañan varias fotos de la fosa en su estado actual.  Anexo 1).
También acompañamos  un dossier con la puesta en conocimiento al anterior Ministro de Defensa Sr. Alonso de tal situación. (Anexo2)
Esta Asociación aboga por la dignificación y conservación de estos referentes históricos y sentimentales de nuestra reciente historia, por ello pide que el inicuo nicho común  actual, sea reemplazado por una forma de enterramiento acorde con la dignidad que su muerte representó; una honrosa   fosa que sirva  de lugar de reencuentro entre los familiares, unidos en el desgarro y en el olvido de tantas décadas, y su conservación como elemento didáctico singular de las consecuencias para la humanidad de las ideologías totalitarias, de cualquier signo, en un enfrentamiento civil.
La Asociación que represento pide al Ministerio de Defensa que  proceda a su inmediato adecentamiento. Ésta asociación ,recientemente  se entrevisto con el Concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Cartagena, obteniendo autorización de dicho Ayuntamiento para proceder al adecentamiento de la misma.
Dicho adecentamiento, consideramos debería consistir en la retirada de la piedra-lápida que cubre el nicho debido a varias razones: porque el texto que tiene no corresponde a la realidad  de los hechos y no constan los nombres de los fusilados, amén  de que debido al abandono y falta de limpieza de varias décadas se encuentra en mal estado. Según los expertos en piedra , debido a su finura (unos 2cms. de grosor) no resistiría  el poder tratarla en un taller apropiado.
En concreto proponemos lo siguiente: revestimiento de la fosa-nicho en piedra de granito, y, colocación de una placa con el texto siguiente: “EN MEMORIA DE LOS MIEMBROS DE LA FLOTA EJECUTADOS ENTRE 1939 Y 1945 POR SU LEALTAD A LA REPÚBLICA ESPAÑOLA” y los 51 nombres a ambos lados de la inscripción. A tal efecto hemos solicitado presupuesto, el cual adjuntamos.  (Anexo3)
Por todo ello, Sra. Ministra, apelamos a su conciencia democrática, para no dejar abandonada   la Memoria de cincuenta y un  militares españoles en una tumba anónima, descuidada y abandonada y   solicitamos dé las órdenes precisas para que se proceda  a la reparación  y arreglo  de dicha  fosa,  para que ésta permanezca  en condiciones dignas tal como creemos se merecen los militares allí enterrados.
Por nuestra parte, nos ponemos a su disposición para todo lo que requiera  relacionado con este asunto. Gracias de antemano.
Atentamente,
Fdo. Enrique Jesús Nicolás Paredes
Presidente de la Asociación de la Memoria Histórica