domingo, 31 de julio de 2011

75 Años de soledad y cobardia

Memoria de la guerra en España
Milicianas

Publicado el 28 Julio 2011 por Gervasio Sánchez

 Hace 75 años empezó la Guerra Civil española. Hace 75 años empezó la soledad de los familiares de las víctimas y la cobardía de nuestros políticos. Durante el franquismo se promulgó el silencio. Los familiares de las decenas de miles de asesinados y desaparecidos tuvieron que convivir con el miedo. La memoria, la verdad y la justicia quedaron sepultadas por grandes paladas de infamia.
   La llegada de la democracia incorporó el olvido a la agenda de los políticos democráticos. Su comportamiento es aún más execrable. El dictador y sus adláteres prescribieron la historia para ocultar sus crímenes. Los demócratas impusieron el silencio y pisotearon la memoria para preservar sus privilegios.
  Demostraron ser aún más cobardes que los representantes de la dictadura sangrienta. Algunos de estos prohombres han vendido el ideal de una transición española modélica cuando, en realidad, son responsables de la imposición de la ley del silencio.
  Los medios de comunicación, el poder judicial y los responsables de las universidades españolas han participado sin compasión y con gran desidia en este gran drama que sigue pendiente y que algún día habrá que solucionar.
   El 1 de abril de 1939 acabó la Guerra Civil, hace 36 años, siete meses y 27 días. El 20 de noviembre de 1975 murió el dictador Francisco Franco, hace 35 años, ocho meses y 8 días. El postfranquismo y la democracia serán virtuales ganadores el 20 de junio de 2012. Ese día habrán pasado en este país más años y días de democracia que de dictadura y ya no habrá excusa para no resolver el gran drama de la Guerra Civil y el franquismo: la búsqueda de las decenas de miles de asesinados y desaparecidos que siguen enterrados en fosas ilegales.
  En Guatemala se desentierra a los asesinados de hace 25 años. En Iraq a los fusilados de hace 20 años. Cada año se entregan centenares de nuevos identificados a sus familias y se sigue buscando a las víctimas de hace 15 años en Bosnia-Herzegovina.
  Hace dos semanas, el 11 de julio, se entregaron los 613 desaparecidos identificados en el último año en Bosnia-Herzegovina y sus familiares los enterraron en el cementerio de Potoçari, cerca de Srebrenica, donde hace 16 años empezó la masacre más brutal en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
   Aunque sólo han pasado 16 años del fin de aquella guerra, 5.317 personas ya han sido identificadas y enterradas en ese cementerio del este de Bosnia-Herzegovina y otras 188 en otros cementerios del país. Varios miles de cuerpos han sido exhumados y están guardados en almacenes a la espera de ser identificados. En los próximos 11 de julio se seguirán enterrando centenares de bosnios identificados. Una gran lección histórica de la que todos deberíamos aprender.
La ARMH localiza treinta cuerpos en el primer día de exhumaciones en Milagros (Burgos). | Ical
Exhumaciones

  Las preguntas que me hago son lógicas: ¿Por qué es tan difícil aclarar un pasado tan remoto en mi país? ¿Por qué las generaciones implicadas en guerras de otro países intentan ordenar el caos y aquí nos sacudimos el bulto con la intención de que sean nuestros hijos y nietos los que se encarguen de los desastres de una guerra que no hicieron? ¿Cómo denominamos a un Estado que incumple durante más de 70 años (de ellos 35 en democracia, no lo olvidemos) con el derecho internacional, que obliga a buscar a todos los desaparecidos, encontrarlos y entregarlos identificados a sus familiares?
   ¿Por qué son más valientes los guatemaltecos, los iraquíes o los bosnios que los españoles? Sus guerras fueron tan brutales como la nuestra. Sus transiciones tan complejas como la nuestra. Sus políticos tan viciados por el olvido y la comodidad como los nuestros. Pero ellos han avanzado y nosotros seguimos empantanados. Y lo más grave: nos permitimos  utilizar el drama de otros como arma arrojadiza.
   No sé si tuvo que debatirse en plena transición. Pongamos que no era el momento. Busquemos, entonces, el mejor momento en los 35 años siguientes: 1982, 1986, 1990, 1995, 2000. Hace 29, 25, 21, 16 ó 11 años. Elegida la mejor fecha, los grupos políticos tenían que haber negociado una salida constructiva al problema, estableciendo un protocolo de acción coherente, haberlo preñado con todas las prerrogativas posibles y con el máximo presupuesto, llamarlo de una manera aceptable para la mayoría y articularlo como una ley modélica. Y hoy estaríamos más cerca del final del túnel y no a años luz.  
   La conclusión es que a los responsables de los partidos políticos les quema este tema como si fueran conscientes de que pueden ser salpicados por los crímenes del pasado. Por supuesto unos más que otros. Algunos saben que hicieron la vista gorda durante los desmanes. Otros fueron colaboracionistas con la dictadura. Otros, demasiados cobardes para revelarse contra la infamia. Todo el mundo tiene más que perder que ganar y es como si se hubiese producido una vergonzosa alianza a favor del silencio y contra las víctimas.
  El milagro de que en España se haya abierto más de 200 fosas y desenterrado 5.300 cuerpos (menos de un millar han sido identificados) se debe al trabajo anónimo de miles de familiares que decidieron enfrentarse a la cobardía de sus representantes políticos y que han contado con el inestimable apoyo de grupos de antropólogos forenses, arqueólogos, historiadores y muchos voluntarios para realizar el largo proceso de búsqueda, exhumación e identificación.
  Siento vergüenza de la totalidad de la clase política de mi país. Cuando me preguntan en el extranjero qué está pasando en España tengo que contestar lo evidente: mis políticos son indiferentes al dolor de los familiares de las víctimas. Todos, sin excepción.
  Los políticos del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español son más culpables por su gran influencia en el poder ejecutivo y parlamentario de los últimos 35 años. Pero la actitud de Izquierda Unida, Esquerra Republicana, Convergencia y Unió, el Partido Nacionalista Vasco y el resto de fuerzas minoritarias tampoco ha ido a la zaga y se han comportado con la misma indiferencia que los dos partidos mayoritarios.
  Ojalá este 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil sirviese para potenciar un gran proyecto de búsqueda de los desaparecidos similar al que hay en Bosnia-Herzegovina y que está siendo copiado por países como Colombia e Irak. Porque, nos guste o no, una guerra sólo finaliza cuando sus consecuencias se solucionan. 

sábado, 30 de julio de 2011

Benjamín Prado: “El fascismo no podía acabar de un día para otro”

El escritor expresa que la época de la Transición “llevó implícitas grandes dosis de impunidad”

Benjamín Prado. Escritor


Diario de Sevilla, - 29 Julio 2011


-¿Qué conocemos realmente de la operación Gladio?
-La pregunta sería más bien qué no conocemos. El tema de la operación Gladio no es sino un síntoma de cómo la Transición fue una tapadera de una serie de episodios muy significativos de aquel momento, que estaban protagonizados por gente que quería imponerse a través de las armas. Unas gentes que empezaron alentando el golpe de Estado y terminaron con el GAL. La idea clave es que ha habido ciertos momentos de nuestra historia sobre los que se ha echado una cortina de silencio, que ha sido el candado que ha cerrado grandes verdades. Es una ingenuidad pensar que el fascismo podía terminar de un día para otro. La Transición, que fue la pista de lanzamiento de nuestra democracia, llevó implícitas grandes dosis de impunidad.

-En países como Chile o Argentina, en principio, los jerarcas relacionados con las dictaduras fueron amnistiados pero luego, se llevaron a cabo procesos judiciales… Pero esto ha sido impensable aquí.
-Aquí se tomaron medidas y pactos que quizá entonces eran disculpables: había muchos enemigos de la Transición y fuerzas oscuras que intentaron provocar un golpe de Estado. Lo que no se entiende es que ahora sigamos con lo mismo. No hay ningún peligro en las reivindicaciones de hoy en día, como las que pueden tener los miembros de la Memoria Histórica o las que reclaman los padres de niños robados. Yo no creo en la idea de las dos Españas, y pienso que no hay derecho o superioridad moral que pueda decirme que estoy vulnerando no sé qué espíritu de nada al exigir ciertas cosas…

-Es cierto que han quedado ciertas inercias…
-Aquí la dictadura fue feroz. No es cierto que Franco no fuera un dictador del tamaño de Hitler. Insufló en la sociedad un temor paralizante, que duraría décadas… El miedo es algo muy poderoso, pero lo que no es comprensible es que sigamos igual ahora. Cosas como lo del Valle de los Caídos son impensables en países como Italia o Alemania, allí no hay monumentos a sus dictadores fascistas.

-Las actividades de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica forman un capítulo importante en la novela. ¿Ha estado en contacto con el grupo?
-Claro, la ARMH realiza una labor estupenda y preocupante, porque son voluntarios: gente que trabaja con muy poca ayuda y fuera del Estado, con más inconvenientes que dificultades.

viernes, 29 de julio de 2011

La expulsión de la cultura

Uno de los primeros actos políticos de la nueva alcaldesa de Elche ha sido ocuparse de expulsar de sus archivos culturales el legado de Miguel Hernández

Miguel Hernández en el frente
Miguel Hernández en el frente dirigiéndose a los Milicianos

 

Carlos Candela. Informacion.es, - 28 Julio 2011

  Que Miguel Hernández fue un poeta maldito es un lugar común de todos conocido. Fue desdichado en su corta vida porque era pobre y encontraba todas las dificultades posibles para educarse, hasta su propio padre lo recusó porque tenía la peregrina idea de ser poeta. Al final de la Guerra Civil, siendo aún muy joven, fue detenido y encarcelado, después juzgado y condenado a muerte, por el delito de ser conocido como “el poeta del pueblo”. Murió, finalmente, en la cárcel abandonado por sus amigos católicos (que eran los únicos que en ese momento podían ayudarle), porque se negaba a abjurar de su condición de poeta del pueblo, es decir, de ser rojo.
Tras su muerte, su obra, que empezó a conocerse por todo el mundo, estaba prohibida en este país, donde nombrarlo era poco menos que nombrar al diablo. Sólo cuando la dictadura franquista se extinguió por muerte natural, algunos intelectuales de Alicante, Orihuela y Madrid consiguieron sacarlo de las catacumbas y empezar a propagar su nombre y su obra (no sin problemas), para extenderlo y darle la notoriedad que merecía el hombre y su obra literaria de dimensión universal. Porque Miguel Hernández es uno de grandes poetas del siglo XX en lengua castellana, como dijera Buero Vallejo, es un poeta necesario.
Todo hombre trascendente deja una obra y un legado en favor de sus herederos. Recordemos el caso de Picasso y cómo su hija la gobierna con pleno derecho y buenos beneficios. Miguel Hernández vivió pobre y murió en la cárcel aún más pobre, tanto, que no tuvo ni algodones para limpiarse el pus que se le venía a la boca a causa de la enfermedad que nadie se ocupó de curar. Lo único que quedó como herencia del poeta fueron los miles de papeles, borradores, cartas y dibujos que pudo acumular su esposa Josefina Manresa después de su muerte.

Ésa herencia tiene un valor histórico incalculable, valor que se incrementa con el tiempo de modo proporcional al reconocimiento universal de la obra y la persona del poeta, obra que tales documentos contienen y acreditan. Guardar y custodiar esos documentos es un honor y un gran prestigio cultural para el lugar, la institución, pueblo o ciudad que lo albergue. Hasta ahora la ciudad donde ha residido el legado de Miguel Hernández ha sido Elche, población donde vivió su esposa Josefina Manresa la última parte de su vida y donde las autoridades municipales de años atrás supieron comprender y valorar su importancia cultural e histórica.
Estos días se ha conocido que uno de los primeros actos políticos de la nueva alcaldesa de Elche, la señora Alonso, ha sido ocuparse de expulsar de sus archivos culturales el importante legado de Miguel Hernández, sin aviso ni diálogo alguno. Como excusa, la crisis económica. Las otras razones alegadas son torticeras e inveraces. No es el momento ni el lugar este de discutirlo porque no tendría espacio, baste decir que la cantidad anual que considera inasumible la alcaldesa resulta ser equivalente a alguno de los muchos sueldos que su partido reparte en Elche, en Alicante, Valencia, etc. etc., a cualquiera de los enchufados a los que paga su partido por los servicios prestados a título de consejeros.
Una vez más a Miguel Hernández se le maldice como se maldijo su obra y su cultura durante el franquismo.
Pero Elche pierde así un legado cultural de una importancia y una calidad como difícilmente podrá obtener de otro autor. En realidad, no lo pierde. La alcaldesa lo expulsa, como se hizo antes al condenar a muerte al poeta: por rojo. Pero la señora Alonso no expulsa de su ciudad sólo a un rojo, expulsa, también, un valioso bien cultural de los que difícilmente podrá volver a tener la oportunidad de conservar en adelante.
http://www.diarioinformacion.com/opinion/2011/07/26/expulsion-cultura/1152244.html

La Fiscalía dice a Argentina que nadie denunció genocidio

España se escuda en Garzón para evitar que Argentina investigue el franquismo

Desaparecidos (Foto La Memoria Viva)

DIEGO BARCALA 27/07/2011

La Fiscalía General del Estado ha asegurado a la Justicia argentina que “no consta” ninguna denuncia en España sobre la “existencia de un plan sistemático, generalizado y deliberado para la eliminación física de los ciudadanos españoles partidarios de la forma representativa de Gobierno”. Además, como adelantó Público el pasado 15 de julio, España se escuda en el proceso abierto por el juez Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional, para asegurar que sí se han investigado los crímenes del franquismo. Lo que oculta el informe es que ese magistrado fue suspendido por abrir ese caso.
El documento, al que ha tenido acceso este periódico, fue enviado por la Fiscalía el pasado 7 de junio a Argentina para tratar de evitar, incluso ocultando información, que la jueza María Servini de Cubría admita la denuncia que algunos familiares de víctimas del franquismo presentaron el 14 de abril de 2010 en el país suramericano. La jueza preguntó al Estado español por vía diplomática por los procesos abiertos contra los crímenes franquistas. El principio de jurisdicción universal permitiría a la Justicia argentina abrir un proceso siempre que constate que España -como país donde se cometieron los delitos- no está investigando.
Pese a decir que “no consta” denuncia, la Fiscalía enumera todos los pasos seguidos por Garzón hasta que el 18 de noviembre de 2008 se inhibe en favor de los juzgados territoriales tras comprobar que los posibles culpables habían fallecido.
El Ministerio Público explica que, posteriormente, 22 juzgados territoriales en los que se inhibió Garzón archivaron el caso por prescripción de los posibles delitos o tras comprobar que los culpables habían fallecido. Además, añade que el juzgado de Granada devolvió la causa del asesinato de Federico García Lorca a la Audiencia Nacional, generando una cuestión de competencia pendiente de ser resuelta en el Tribunal Supremo.

Ley de Amnistía

La Fiscalía reitera que ningún juzgado ha aludido a la Ley de Amnistía de 1977 para archivar la causa. Sin embargo, el informe oculta que el juzgado de Aranda de Duero (Burgos) archivó la denuncia aludiendo a los argumentos esgrimidos por el juez del Tribunal Supremo Luciano Varela en el proceso que acabó con la carrera judicial de Garzón en la Audiencia, como explican los denunciantes. Esos argumentos señalaban que la Ley de Amnistía y la Ley de la Memoria impedían abrir la investigación y que Garzón prevaricó.
“Los denunciantes hemos entendido que en España la cuestión estaba cerrada. Ni en los juzgados de primera instancia ni en el resto de tribunales se ha querido contradecir las tesis del Tribunal Supremo”, advierte el abogado de los denunciantes, Fernando Magán. El Supremo tiene pendiente resolver si Garzón abrió o no la investigación a sabiendas de que era injusto hacerlo. Es decir, si prevaricó.

Los papeles de Franco sobre la Guerra Civil

Franco guardaba entre sus papeles documentos sobre episodios de la Guerra Civil que siguen causando polémica

El dictador Franco y los Obispos


Javier Otero. Tiempo, 28-07-2011 
Franco conservó informes sobre los curas nacionalistas vascos fusilados por sus tropas, quiso adelantar el reconocimiento del Vaticano y calculó al milímetro los bombardeos.
Franco guardaba entre sus papeles documentos sobre episodios de la Guerra Civil que siguen causando polémica hoy en día. Ahora que se cumplen 75 años del comienzo de la contienda, se pueden conocer los informes sobre los curas vascos fusilados por el bando franquista que tenía el dictador, la ansiedad con la que se produjeron los primeros contactos para que el Vaticano reconociera al nuevo régimen o el calculado bombardeo de Cataluña para evitar que se le volviera en contra.
La sombra de los curas vascos que fueron fusilados en el País Vasco en los primeros momentos de la Guerra Civil por el bando franquista se proyecta hasta hoy. Cuando la Iglesia católica beatificó a casi 500 mártires víctimas del bando republicano en 2007 no incluyó a los curas vascos fusilados por el otro bando, ya que consideró que no habían muerto por su fe, sino por sus ideas políticas. A pesar de ello, en 2009, los obispos vascos homenajearon la memoria de estos curas y pidieron perdón por lo que consideraron un “injustificable silencio de los medios oficiales de nuestra Iglesia” y “una falta a la verdad, contra la justicia y la caridad”. Aún en ese momento, los obispos vascos señalaban que no se conocía las circunstancias que rodearon estas muertes.
Hoy, 75 años después, puede comprobarse en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, donde se encuentra depositada una copia de los papeles privados que guardó Franco, que el general recibió un informe sobre cada uno de los curas fusilados. El cardenal Gomá había pedido a Franco que cesaran estos fusilamientos de religiosos y el general le garantizó que terminarían inmediatamente, según publicó el historiador Julián Casanova en el libro La Iglesia de Franco.
El dictador, como publica ahora esta revista, tuvo en sus manos los informes sobre aquellos fusilados. Al padre José Otano le perdió “sostener que la justicia estaba de parte de los rojos y que de buena gana se iría con ellos”. De José Marquiegui señala que “era propagandista de los ideales vasco-separatistas y alentador de las fuerzas rojo-separatistas para la resistencia y defensa de la zona de Mondragón”. A Alejandro Mendicute se le achaca que “habló en la plaza de Cegama con ocasión de un mitin de solidarios vascos”. La razón por las que fusilaron a Celestino Onaindía, según estos informes, fue que “en la localidad de Elgóibar observó mala conducta, y estaba conceptuado como extremadamente separatista, hablando públicamente en contra de la Causa Nacional”, además de ser acusado de espionaje. Algo parecido le ocurrió a José Filomeno Sagarna, al que se acusó de pasar información al enemigo. El informe cuenta también que “posteriormente el nacionalismo vasco, y principalmente el clero, ha rodeado de una aureola milagrera este fusilamiento” ya que cuentan que fue enterrado al pie de un árbol seco del que posteriormente de forma milagrosa brotaron ramas y frutos. El documento termina añadiendo que sus familiares son todos de ideas separatistas y que están declarados como desafectos al régimen.

jueves, 28 de julio de 2011

“Escuchar, hacer, explicar”: El candidato Rubalcaba ante el genocidio franquista


¿Se candidará Rubalcaba a la Presidencia del segundo país del mundo en número de fosas clandestinas dando normal cumplimiento al derecho internacional o ignorándolo?


Miguel Ángel Rodríguez Arias | Experto en Derecho penal internacional
nuevatribuna.es | Actualizado 19 Julio 2011
 
Alfredo Pérez Rubalcaba fue ratificado el pasado sábado por el Comité Federal del Partido Socialista como candidato a la Presidencia del Gobierno de España para las próximas elecciones generales.
Optará, por tanto, a la presidencia de un país, el nuestro, que tiene el sobrecogedor hito de ser el segundo país del mundo en cifras de victimas de desaparición forzada todavía en fosas clandestinas. Lo hace además en una semana en la que estamos a punto de recordar el 75 aniversario del inicio del genocidio franquista, el 18 de julio de 1936 y días después de que el Estado Holandés haya sido condenado por omitir sus responsabilidades más elementales en el caso del genocidio de Srebrenica.
La cuestión de la impunidad del genocidio franquista y de todos sus autores - en esta España institucional de charanga y pandereta, y corrupción, tan sólo se enjuicio al juez...- es de una tal dimensiión mundial que en todo el planeta tan sólo nos supera en fosas clandestinas la Camboya de Pol Pot... que sólo en Andalucía tenemos más desaparecidos que en toda Hispanoamérica, que en victimas de desaparición iforzada nfantil solo nos resulta equiparable el caso de las decenas de miles de niños indigenas de "stolen generations" australianas perpetrado desde 1910...
De esas magnitudes estamos hablando
La desaparición forzada es posiblemente el crimen contra la humanidad que reúne en estos momentos el corpus jurídico más sólido y completo; en si mismo supone una atrocidad aberrante donde las haya, y de unas consecuencias y un impacto humano en el propio entorno familiar de los desaparecidos que encoje el alma, que nos lleva las lagrimas a los ojos ante cada fosa, ante cada niño perdido que busca a su madre o a su hermano perdido. Como nos pasa ante cada asesinato judicial al que se le sigue llamando “sentencias” como miserable forma de ataque al honor y a la integridad de victimas y familiares. No fueron criminales sentenciados por nada. Fueron los dignos defensores de nuestra República y nuestro país aún no demuestra tener la sombra de su divinidad como para llamarles al menos por su nombre. Asesinados no “sentenciados”.
De modo que sé perfectamente que el dolor y la inmensidad de un drama infinito como este no les computará de ninguna manera a los responsables de su campaña electoral, ni en su estrategia de comunicación ni nada de nada. Me da igual. Tienen el poder pero no la razón y ni Nuremberg ni el Convenio Europeo de Derechos Humanos se van a borrar así como así.
De modo que no sé cuantas cosas podré esperar como del candidato Rubalcaba, pero consciente de encontrarme en un país post genocidio como el nuestro y que continua teniendo una inmensa herida de crimen e impunidad abierta de parte a parte alguna explicación si que deberíamos poder pedirle.
Más aún a la vista del bagaje en esta materia por parte del anterior gobierno y su política “de la memoria” – que no de “ verdad, justicia y reparación”, – articulada a partir de la mal llamada ley del mismo nombre.
De modo que obviaré aquí los orígenes y lo rocambolesco de una tal ley vinculada a una persona ajena al partido socialista como la Vicepresidenta Fernández de la Vega determinada a acabar con las “garzonadas” tal y como ha sacado a la luz pública en El País el magistrado Martín Pallín.
La mal llamada “ley”, en si misma, es una maquinaria de violación, cotidiana, de los artículos 2, 3, 8 y 13 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y, a decir verdad, de todos los instrumentos internacionales existentes en protección de los desaparecidos y sus familias, como he mostrado y demostrado hasta la saciedad aportando jurisprudencia, sentencias, todo, empezando por aportárselo al Ministerio de Justicia y a la propia Presidencia del Gobierno de España.
Y acaso no en cuanto al fondo, pero si en la forma, casi lo peor de todo es que esa ley “de la memoria” le copiase al mismísimo Franco, a su orden de 1 de mayo de 1940 sobre exhumaciones e inhumaciones de cadáveres asesinados por los rojos, el “original” sistema Ikea de “exhúmelo usted mismo” (a su padre, a su hermano a su madre asesinada…)

“La Pirenaica”, la voz de la esperanza

Se cumplen 70 años de la creación de Radio España Independiente

Equipo de " La Pirenaica "

Mario Amorós, 25 de julio de 2011 
No puede entenderse la larga y tenaz lucha contra la dictadura franquista sin la contribución de Radio España Independiente, bautizada La Pirenaica por Dolores Ibárruri, su primera directora. Si el PCE fue el Partido del Antifranquismo, La Pirenaica fue la Radio del Antifranquismo. Empezó a emitir hoy hace justo 70 años, el 22 de julio de 1941, un mes después de la agresión nazi contra la Unión Soviética y cuando en España el terror fascista había asesinado, encarcelado o enviado al exilio a centenares de miles de dirigentes, militantes y simpatizantes del Frente Popular.
No había esperanza para los vencidos. E inicialmente ésa fue la primera victoria de La Pirenaica con sus precarias emisiones, al principio desde Moscú y después –cuando las columnas nazis se aproximaban a la capital soviética- desde Ufá: insuflar esperanza al único pueblo europeo que hasta aquellos días había sido capaz de plantar resistencia al fascismo. ¡Cuántos de nosotros y nosotras no hemos escuchado a nuestros padres y abuelos hablar de cómo intentaban sintonizar La Pirenaica por las noches como quien busca una estrella en la oscuridad!
Después de que Pasionaria (quien en aquellos primeros años escribió los diálogos “Ventana a ventana”), Enrique Castro Delgado, Jacinto Barrio y José Sandoval la dirigieran durante su primera década, en 1952 se hizo cargo de la emisora Ramón Mendezona, conocido como “Pedro Aldamiz” por los oyentes, quien la dotó de un tono más informativo. En 1955, La Pirenaica se trasladó a Bucarest (Rumania) y poco a poco fue ampliando sus emisiones hasta superar las 16 horas diarias y en ocasiones excepcionales (asesinato de Julián Grimau, tiranicidio de Carrero Blanco, muerte de la momia) llegó a emitir las 24 horas del día. Sus programas tenían nombres como “Nota Internacional”, “Onda Deportiva” o “El Correo de La Pirenaica”, en el que se leía una selección de las decenas de cartas que durante la década de los 60 llegaban semanalmente –por diferentes conductos- a la redacción.
Una mención especial, como siempre, merece el heroísmo de los presos políticos comunistas que, si fueron capaces de editar Mundo Obrero con papel cebolla en la prisión de Burgos, también se arriesgaron a “producir” de manera regular entre octubre de 1963 y julio de 1966 el programa “Antena de Burgos”, en el que los locutores de la radio difundían la información que de manera muy rápida y clandestina les hacían llegar nuestros camaradas presos.
Desde el primer momento la dictadura franquista hizo lo imposible por neutralizar las emisiones de Radio España Independiente. Por ejemplo, el 1 de septiembre de 1941 un decreto personal y reservado (nunca publicado en el BOE) firmado por el subsecretario de la Presidencia, Luis Carrero Blanco, creó el Servicio de Interferencia Radiada. Años después el régimen recibió financiación y apoyo tecnológico de Estados Unidos para intentar interferir estas emisiones. Pero el empeño del régimen por impedir que la voz de la “única emisora española sin censura de Franco” recorriera el país fue estéril.

Frank Ryan, de la cúpula del IRA a la cárcel de Burgos

Líder independentista, Frank Ryan se alistó en las Brigadas Internacionales
Frank Ryan


Diario de Burgos, - 26 Julio 2011

Frank Ryan fue siempre un alma rebelde, un irlandés romántico que jamás antepuso su interés personal a su ideario de libertad. Nacido en la localidad de Epton en 1904, fue un activo luchador por la independencia de Irlanda del todopoderoso Imperio británico. Así, este periodista de profesión (dirigió el periódico La República) pronto se integró en el Ejército Republicano Irlandés (IRA), del que llegó a ser uno de sus principales dirigentes, conociendo la cárcel en varias ocasiones. Sin embargo, discrepancias en el seno de la formación le llevaron a liderar una escisión, que se tradujo en la creación del Congreso Republicano Irlandés. Ryan, a diferencia de otros líderes independentistas, no apostaba tanto por un IRA marcadamente nacionalista; él consideraba que la formación debía dar un giro hacia el internacionalismo comunista. Quizás por ello no tuvo dudas cuando en 1936 estalló una guerra civil en España. Ryan fue uno de los primeros en alistares en las Brigadas Internacionales que apoyaron al bando republicano en la contienda desde octubre de ese año y hasta 1938.
Se integró en la denominada Columna Connolly, compuesta por más de un centenar de irlandeses nacionalistas y por ello no integrada en la Brigada Británica, sino en la americana, llamada Lincoln. Al frente de esta columna llegó Ryan en diciembre de 1936 a la sede de las brigadas, ubicada en Albacete. Con ella participó en algunas de las principales batallas de la guerra: Madrid, Jarama y Ebro. En la segunda, en febrero de 1937, la Columna Connolly sufrió enormes bajas. Murieron veinte de sus hombres. Ryan resultó herido de gravedad y trasladado a Irlanda hasta su recuperación.
Sin embargo, una vez curado regresó y siguió combatiendo. Pero hizo más: como ayudante del general republicano José Miaja, tomó parte en acciones de propaganda y fue el encargado de escribir el Libro de la XV Brigada, editado por el Comisariado General de las Brigadas Internacionales y publicado a comienzos de 1938. Sin embargo, en marzo de ese mismo año fue capturado por los italianos en una emboscada. Bob Doyle, uno de sus compañeros y el más longevo de los voluntarios gaélicos recogió en su libro de memorias (Memorias de un rebelde sin pausa) este infortunado episodio con permanentes alusiones a Ryan, al que define de esta manera: «Frank no llevaba ni rifle ni pistola. Era capitán y llevaba polainas de oficial».
Según narra Doyle, el 30 de marzo se hallaban los irlandeses en Teruel cuando sucedió lo que sigue: «De repente, por ambos lados de la carretera aparecieron soldados que se abalanzaron sobre nosotros y nos apuntaron con sus fusiles gritando ¡Manos arriba! Carretera arriba apareció un tanque seguido de motocicletas con metralletas montadas sobre sus manillares que se metieron entre nuestras dos filas. Dejé mi ametralladora junto a Frank y corrí hacia el tanque para echar un vistazo. Al acercarme pude ver bien al oficial que ocupaba la torreta del tanque; estaba cubierto de polvo, pero se le podían ver la insignias con los colores italianos. (…) Me volví corriendo hacia donde había dejado la ametralladora y, al llegar, vi que Frank y el resto del grupo ya tenían las manos arriba. Yo hice lo mismo».

martes, 26 de julio de 2011

Juan Negrín sigue en la brecha…

Carmen Negrín en Vélez Málaga. | Romero
Carmen Negrín en Vélez Málaga.

Adriano Espinal | Vélez Málaga 20 Julio 2011

El fisiólogo y refutado médico que acabó siendo presidente de España en el exilio Juan Negrín amenaza con poner sobre la mesa documentos que aclaren diversos aspectos del convulso final de la República. Casi 200.000 documentos inéditos están a punto de salir a la luz a través de la fundación Juan Negrín producto de la recopilación e investigación a partir de los textos que los exiliados del gobierno español se llevaron consigo.
Cuando los altos cargos del gobierno español abandonaron el país todos tenían el pensamiento de volver. De que se restablecería la cordura. Por eso, marcharon al exilio con los documentos e informaciones que sus cargos ostentaban. El objetivo era que no cayeran en manos golpistas y fueran destruidos. Instaurado Franco en el poder, sólo les quedó la opción de guardarlos.
Ahora, la fundación Juan Negrín está a punto de publicar casi 200.000 de esos documentos que ni siquiera estaban en los archivos españoles. Todo se coordinará desde la nueva sede del organismo en Las Palmas de Gran Canaria –lugar de nacimiento de Negrín– y contará también con exposiciones fotográficas fijas e itinerantes.
La nieta del político estuvo ayer en Vélez Málaga para participar en el curso de niños a hijos del exilio: la forja de una identidad y al término de su intervención comentó la negativa parlamentaria a la proposición de ley que pretendía reformar la Ley de Amnistía de 1.977: «Sería seguir las normas internacionales, nada más. En las normas internacionales hay amnistía para ciertas cosas, pero no para todas. Los crímenes de guerra y los genocidios no son amnistiables».
«Francamente, dudo mucho que se derogue la amnistía, pero por lo menos seremos unos cuantos en intentarlo y si se logra sería para el honor de España; tal vez, tuvo proporcionalmente más muertos que ningún otro país y hubo una crueldad que duró más tiempo que en otros países. Espero que lo que hace que se siga ocultando sea una mezcla entre el miedo y la vergüenza de lo que hicieron», apostilló al respecto.
La ponente también recalcó que “la influencia de la guerra está en todo” y añadió: “Hablar de dos Españas como se hace otra vez hoy en día, es un poco demagógico y una manera muy fácil de no querer afrontar el problema o rechazar un diálogo; el concepto de una democracia es que todo se puede discutir y poner sobre la mesa siempre que el objetivo sea común, que es el país, y no sólo los intereses de unos cuantos”.
En lo referente a la actitud del estado sobre las fosas comunes de la época franquista, la nieta de Negrín opinó que “es una falta de respeto a los familiares y un desprecio extraordinario” el hecho de que sean iniciativas privadas las que investiguen dichos sucesos y el paradero de los cuerpos y no sea el propio estado el que asuma dicho trabajo y pida responsabilidades.
La experta también se mostró crítica con el modo de funcionamiento actual del país: “Hay cosas que han basado la estructura actual en muchas mentiras y es muy frágil, aunque la gente que lo vivió no esté viva, la estructura tiene pies de arena. Me cuesta saber que hay gobiernos que no condenan que cuatro millones de personas fueran represaliadas“.
Por último dijo no entender que “no se hable del uso de los esclavos o de los niños robados. Siempre digo que si Rajoy fuera uno de ellos… Hay que hablar con conocimiento, con referencia a textos y no solamente a direcciones políticas”.
El Mundo.es
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/20/andalucia_malaga/1311182590.html

lunes, 25 de julio de 2011

La memoria histórica sólo sirve “para remover la mierda”

La única concejal de UPyD de Granada desata las iras de PSOE, IU y los grupos de memoria

Mayte Olalla, concejal de UPyD de Granada.

Mayte Olalla, concejal de UPyD de Granada

AMINA NASSER GRANADA 20/07/2011
La memoria histórica sólo “sirve para remover la mierda”. Lo dijo así, literalmente, la concejala de UPyD en el Ayuntamiento de Granada, Mayte Olalla, este lunes, coincidiendo con el 75º aniversario de la sublevación militar de 1936.
La representante de UPyD realizó esas afirmaciones poco después de que el grupo municipal socialista reclamara la retirada del monumento a Primo de Rivera, que preside la céntrica plaza de Bibataubín. Fue a preguntas de los periodistas sobre la retirada del monolito: “Meterse ahí sólo sirve, por decirlo de alguna manera, para remover la mierda”, respondió Olalla.
Sus afirmaciones sólo trascendieron a última hora del lunes a través de la cadena Ser y ayer surgieron las reprobaciones. Y la edil se vio forzada a rectificar ante las críticas de IU y del PSOE, que solicitó su dimisión. Olalla matizó, en un comunicado, que sus declaraciones fueron desafortunadas y que pretendía decir que “estos temas no solucionan ni palian las injusticias que se cometieron durante la Guerra Civil y tras la misma”, sino que “remueven heridas y dividen a la población”.
Su rectificación no bastó a los restantes grupos. De hecho, PSOE e IU suspendieron una comparecencia conjunta que tenían previsto ofrecer con la representante de UPyD para pronunciarse contra el recorte de las asignaciones a los grupos municipales, que perjudica a los tres partidos de la oposición, pero apenas supone merma de los ingresos del PP.
La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH) también condenó las declaraciones de la edil y las tachó como “provocación y un insulto a las víctimas del franquismo que dieron su vida por defender la justicia social, la igualdad y las libertades democráticas”. La AGRMH recordó a Olaya que, entre las 4.000 víctimas fusiladas en la tapia del cementerio, había muchos alcaldes y concejales de la corporación municipal de 1936, “antiguos compañeros suyos que se sentaban en los mismos sillones del Salón de Plenos que hoy ocupa ella”.

 

Bono y la guerra

Es una afrenta de nuevo, otra más, a los que combatieron por la libertad, los que aún yacen en las cunetas y cuyos nombres no han sido reparados

José Bono y el Rey Juan Carlos

 
Beatriz Gimeno. El Plural, 21/julio/2011 

Yo, como tanta otra gente, como el mismo Zapatero al parecer, tuve un abuelo que fue militar republicano y una madre que aun llora cuando ve los reportajes sobre el alzamiento y la guerra. Una madre que cuenta y no acaba de una niñez de niña roja en la que sólo cabía la humillación. Así que además de las razones ideológicas que supongo que llevan a todas las personas de izquierdas, a todas las feministas también, a valorar lo que supuso la II República de esperanza, de igualdad, de justicia, por fin justicia para un país martirizado por la injusticia; además de esas razones, he vivido toda mi vida en la sombra de lo que pudo ser y no fue y en la sombra también de lo que el Régimen franquista hizo con las mujeres que pasaron de imaginar la posibilidad de ser libres e iguales a ser esclavas del marido, de la familia y del propio régimen.
75 años después del maldito alzamiento nacional, el Congreso de los Diputados es completamente incapaz de emitir una declaración institucional de condena del mismo, y de la dictadura casi eterna que padecimos como consecuencia de aquel. No es de recibo que el Presidente del Congreso de los diputados, el heredero de los presidentes anteriores y de los diputados asesinados, exiliados y represaliados por el franquismo, lea una declaración en la que iguala a víctimas y verdugos. Bono leyó una declaración inicua para las únicas víctimas: aquellos y aquellas que lucharon por la libertad y la democracia, y lo hizo con unas palabras del Presidente Manuel Azaña sacadas de contexto para apoyar una supuesta necesidad de reconciliación que a los perdedores de aquella guerra ya les impusieron a la fuerza. A estas alturas lo que hace falta no es reconciliación, ya pasó el tiempo de eso, no queda casi nadie vivo a quien culpar o a quien castigar, así que la reconciliación está de más. Los vencidos y sus herederos están de sobra reconciliados con sus vidas. Lo que ahora necesitan, lo que quieren y exigen y lo que es de justicia es que se reconozca que mientras que ellos dieron sus vidas por la libertad, la democracia y la justicia, los otros empuñaron las armas contra la libertad, la democracia y la justicia.
Pero he aquí que para el Presidente del Congreso todos son iguales, unos y otros, y así lo decía en su discurso: que como unos y otros murieron por sus ideales, todos merecen reconocimiento y perdón. Pues no, porque no son lo mismo unos ideales que otros. Decía Paul Preston el otro día en una entrevista que en España se pueden hacer afirmaciones respecto a la Guerra Civil que en otro país serían delito. Eso mismo está claro respecto a los ideales. Los “ideales” que defendía el llamado bando nacional hoy están proscritos en una democracia y muchos de ellos, efectivamente, son incluso un delito. Por el contrario, los ideales que defendían los republicanos son aquellos ideales que hoy son compartidos y valorados socialmente por casi todos menos por los añorantes del fascismo y de la dictadura. Por tanto, no es posible comparar a los que murieron por la libertad de todos con aquellos que murieron en una guerra provocada por ellos y que tenía el objetivo de acabar con las libertades y con la democracia.
Ya sé que Bono no es un añorante de la dictadura, pero un Presidente de un congreso democrático no puede en modo alguno igualar, o parecer que iguala, a los combatientes de uno y otro bando de aquella guerra. Es una afrenta de nuevo, otra más, a los que combatieron por la libertad, los que aún yacen en las cunetas y cuyos nombres no han sido reparados. Estoy, como mucha gente, harta de Bono. Y no sólo por esta enésima metedura de para sino por muchas de sus declaraciones y actuaciones en las que queda claro que representa a ese sector derechista que ha llevado al PSOE a su situación actual y de la que ahora parece que quiere salir. Espero que la renovación del PSOE acabe con la vida política de este señor, que se vuelva a su casa y que deje en paz a su propio partido y a sus sufridos votantes.

Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)
http://www.elplural.com/opinion/bono-y-la-guerra/

domingo, 24 de julio de 2011

A la caza del demócrata

Más de medio centenar de diputados del Frente Popular fueron perseguidos hasta la muerte por los golpistas, entre los que estaban algunos parlamentarios de la oposición

16 de junio de 1936. La diputada comunista Dolores Ibarruri, en un momento del debate en el Congreso que versó sobre los disturbios de orden público. EFE 

DIEGO BARCALA Madrid 18/07/2011

“Si lo hubiera (un solo militar dispuesto a sublevarse en favor de la monarquía y en contra de la República), sería un loco, lo digo con toda claridad, aunque considero que también sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse en favor de España y en contra de la anarquía”. Con esta amenaza incendiaba el parlamentario José Calvo Sotelo el debate del martes 16 de junio de 1936 en el Congreso de los Diputados.
El ruido de sables era algo más que un rumor en los pasillos de la Carrera de San Jerónimo cuatro meses después de que las izquierdas agrupadas en el Frente Popular obtuvieran 279 de los 448 escaños. Lo que desconocían sus señorías es que la violencia se apoderaría del Parlamento de tal manera que en los siguientes meses iban a morir medio centenar de aquellos representantes electos. Los golpistas persiguieron a socialistas, republicanos y comunistas a muerte hasta bien acabada la guerra. El diputado socialista Carlos Rubiera Rodríguez fue fusilado en las tristes tapias del Cementerio del Este el 7 de noviembre de 1942, tras su detención en Alicante en 1939.
“Tenían claro a quién matar primero”, explica el historiador EspinosaLos diputados del Congreso fueron objetivo prioritario para el plan exterminador de los sublevados. “Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándose castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas”, ordenó por escrito el general Emilio Mola en la primera de sus cinco “instrucciones reservadas” que firmaba como “El Director” y que envió el 25 de mayo a los militares rebeldes.
“Los representantes políticos cualificados eran los escogidos para las primeras tandas de la represión. Tenían claro quién tenía que ir primero y quién segundo”, explica el historiador Francisco Espinosa, autor de Violencia roja y azul. España 1936-1950 (Editorial Crítica). “Fueron a por los diputados pero también a por alcaldes y concejales. De hecho, también eliminaron a muchos apoderados electorales porque tenían sus nombres desde febrero de 1936″, explica.
Desde que el resultado electoral devolvió a la derecha a la oposición quedó claro que muchos en el Parlamento apostarían por “cambiar las urnas por las armas”, como describe el historiador Julián Casanova en el volumen 8 de República y Guerra Civil (Editorial Crítica). En el capítulo Las raíces del enfrentamiento detalla las reuniones que los militares afines al exministro de la Guerra José María Gil Robles celebraban en casas de amigos del diputado de la CEDA.
Avión de Franco
“Serán encarcelados todos los directivos de partidos”, escribió el general Mola”El 4 de julio el acaudalado Juan March aceptó aportar dinero para conseguir el avión que trasladaría a Franco desde Canarias a Marruecos. El avión, un De Havilland Dragon Rapide, fue alquilado dos días después en Inglaterra, con las 2.000 libras esterlinas que proporcionó March, por Luis Bolín, el corresponsal del periódico ABC en ese país”, relata. Militares, diputados, banqueros y empresarios unidos contra la democracia y dispuestos a eliminar a sus rivales políticos en tapias de cementerios, cunetas y hasta el mar.
“Hay una planificación de sacar la guadaña con todos los dirigentes de carácter sindical y político que pudieran resultar referenciables para las clases medias”, explica la historiadora Mirta Núñez, coordinadora de La gran represión (Editorial Flor del Viento). Núñez enlaza el fusilamiento de los diputados de izquierdas como una consecuencia de “la estrategia de difamación y propaganda catastrofista que llevó a cabo la derecha durante esa legislatura para justificar el golpe” a la legalidad democrática, detalla.


La máscara de la religión

La Iglesia puso desde el principio todos sus medios al servicio de la causa
El dictador Franco y la Iglesia

Julián Casanova. Público, 18/07/201 

* Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza
Cuando llegó la Segunda República, en abril de 1931, el catolicismo era la única religión existente en España, identificada con el conservadurismo político y el orden social. Hasta ese momento, la Iglesia católica había resistido con fuerza los vientos impetuosos de la modernización y de la secularización. Y había logrado levantar un sólido dique frente a los individuos que disentían de ese orden que ella bendecía y amparaba.
Con la proclamación de la República, la Iglesia perdió, o sintió que perdía, una buena parte de su posición tradicional. El privilegio dejaba paso a lo que la jerarquía eclesiástica y muchos católicos consideraron una persecución abierta. Aumentaron las dificultades de la Iglesia española para arraigar entre los trabajadores urbanos y el proletariado rural. Se hizo todavía más patente el fracaso de la Iglesia y de sus ministros para comprender los problemas sociales, preocupados sólo por el “reino de lo sacro” y la defensa de la fe. La Iglesia se resistió a perder todo eso, que era un poco morir, y se preparó para el combate contra esa multitud de españoles a los que consideraba sus enemigos. El catolicismo, acostumbrado a ser la religión del statu quo, pasó a la ofensiva y se convirtió en una religión de la contrarrevolución.
Y hacia ella se dirigieron los preparativos desde el día siguiente del triunfo electoral de la coalición del Frente Popular en febrero de 1936. El 20 de ese mes podía leerse en El Pensamiento Alavés que “no sería en el Parlamento donde se libraría la última batalla, sino en el terreno de la lucha armada”. La prensa católica y de extrema derecha incitaba a la rebelión frente a tanto desorden. Ya en 1934, el canónigo magistral de Salamanca, Aniceto Castro Albarrán, había publicado El derecho a la rebeldía, el de una rebelión en forma de cruzada patriótica y religiosa contra la República atea.
La Iglesia puso desde el principio todos sus medios al servicio de la causaCuando un importante sector del Ejército tomó sus armas contra la República en julio de 1936, la mayoría del clero y de los católicos se apresuraron a apoyarlo, a darle su bendición como defensores de la civilización cristiana frente al comunismo y el ateísmo. Ya se lo había dicho a sus fieles Manuel Irurita, el obispo integrista de Barcelona, en una carta pastoral el 16 de abril de 1931: “Sois ministros de un rey que no puede ser destronado, que no subió al trono por votos de los hombres, sino por derecho propio, por título de herencia y de conquista”.
Ante la imposibilidad de que un rey terrenal rescatara a su pueblo “de aquella situación oprobiosa”, del pecado, tendría que llegar un “Dios Redentor” que trajera a la patria “días de gloria y esplendor”. Así lo pedían todos los católicos, fundidos ya en la primavera de 1936 en una misma idea: Adveniat Regnum Tuum.
El catolicismo se convirtió en el vínculo perfecto del bando rebelde La sublevación no se hizo en nombre de la religión. Los militares que la concibieron y la llevaron a cabo estaban más preocupados por otras cosas, por salvar el orden, la patria, decían ellos, por arrojar a los infiernos al liberalismo, al republicanismo y a las ideologías socialistas y revolucionarias que servían de norte y guía a amplios sectores de trabajadores urbanos y rurales. Pero la Iglesia y la mayoría de los católicos pusieron desde el principio todos sus medios al servicio de esa causa.

sábado, 23 de julio de 2011

Condena unánime del golpe a la democracia

75 aniversario del golpe de Estado. Los historiadores presentes hoy en el Foro Público, organizado por este periódico, desmontaron el mensaje revisionista de la derecha heredera del franquismo. Ángel Viñas, Mirta Núñez y Nicolás Sánchez-Albornoz repasaron las claves del boicot a la democracia de la II República llevado a cabo por los sublevados el 18 de julio de 1936

El público abarrotó el Círculo de Bellas Artes ayer en el Foro Público.-

El público abarrotó el Círculo de Bellas Artes ayer en el Foro Público.-ÁNGEL NAVARRETE

DIEGO BARCALA Madrid 21/07/2011
El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 quedó ayer condenado por unanimidad durante el Foro Público celebrado por este diario en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Los ponentes y las cerca de 250 personas que asistieron al acto –un centenar quedaron fuera por motivos de aforo– argumentaron con recuerdos e investigaciones los motivos por los que el 75 aniversario de la insurrección militar debería ser recordado como el día en el que la democracia fue agredida en España.
El golpe tuvo una trama civil que se expresó en tres vertientes: la petición de ayuda extranjera, la generación de un clima de inestabilidad y la financiación de la sublevación”, resumió el catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid Ángel Viñas. El profesor explicó al público que la conspiración tuvo su origen en 1931. Viñas ejemplificó las diversas intentonas golpistas sufridas por la República como la que, según sus investigaciones, pactaron “los tradicionalistas carlistas, los alfonsinos y Mussolini el 30 de marzo de 1934”.
El momento más emotivo de las ponencias tuvo lugar con la descripción, en primera persona, del profesor emérito de la New York University Nicolás Sánchez-Albornoz, de sus recuerdos del 18 de julio. “Yo vivía en la calle de Ferraz, esquina con la plaza de España, y recuerdo la toma por parte de los milicianos del cuartel de la Montaña. Lo recuerdo bien, porque el Gobierno utilizó el teléfono de mi casa para organizar el asalto que contó hasta con bombardeos”, explicó.
Sánchez-Albornoz, hijo del entonces embajador republicano en Lisboa, el también historiador Claudio Sánchez-Albornoz, describió cómo su padre le embarcó en dos buques enviados por el Ejecutivo luso para evacuar a la población portuguesa.
“Tardamos un día en llegar desde Cartagena a Lisboa. Cuando llegamos, los marineros se sublevaron contra Salazar disparando contra el puerto, pero las tropas les hundieron y fueron condenados a prisión en Cabo Verde”, recordó con un valioso testimonio que demuestra que queda mucha historiografía por explorar sobre la Guerra Civil.

“La muerte como sistema”

Para dar paso al lamento al respecto del uso de la fuerza que los franquistas llevaron a cabo en la posguerra, Sánchez-Albornoz describió el método utilizado por los golpistas como una “aceptación de la muerte como sistema”. Este historiador, que fue detenido y condenado a trabajos forzados en el Valle de los Caídos, de donde consiguió escapar, recordó que en su época de preso, en 1947, se fusilaba a los opositores “en Carabanchel y en Alcalá de Henares”.
Para concluir las exposiciones, la profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid Mirta Núñez denunció la utilización por parte de la derecha actual del revisionismo que sufre el estudio de la historia del golpe y de la Guerra Civil. “¿Cómo puede decir el señor [Francisco] Granados [secretario general de los conservadores madrileños] que el PP no es heredero de ningún partido de 1936? El PP es heredero directo de Alianza Popular. Se empeñan en meternos en una amnesia patológica, pero los que leen un poquito o conocen la Historia saben lo que tienen que asumir”, espetó antes de recibir una de las más grandes ovaciones del acto.
Los historiadores rechazaron hacer analogías con el presente, como les solicitaron algunos asistentes, pero quisieron desmontar los mitos que rodean el recuerdo del 18 de julio, fomentados ya desde el franquismo. “Los golpistas no estuvieron dispuestos a aceptar la democracia ya desde 1931 y llevaron con insidias el conflicto a la calle, el campo y las ciudades para hacer germinar la violencia. Una vez hecho eso, echaron la culpa a lo que ellos llamaban hordas, como en el discurso de Calvo-Sotelo de junio de 1936”, esgrimió Núñez.

viernes, 22 de julio de 2011

Las víctimas del franquismo denuncian el "desprecio" de Bono

La Asociación para la Recuperación de la Memoria le reprocha que no quisiera condenar el golpe de 1936 y que margine a los represaliados

José Bono
JUANMA ROMERO Madrid 20/07/2011

Las víctimas del franquismo, aquellos que sufrieron la represión de la dictadura y sus familiares y los que a diario luchan por el rescate de la memoria histórica, sangran todavía por la herida que el martes abrió José Bono. El presidente de la Cámara Baja, al leer su "declaración del Congreso al cumplirse 75 años del inicio de la Guerra Civil", echó mano de Manuel Azaña. No sólo rehusó condenar el régimen y el golpe de Estado de 1936. Tampoco discernió entre vencidos y vencedores y no tuvo un recuerdo especial a los que defendieron la legalidad de la Segunda República.
La izquierda minoritaria y las víctimas se le echaron enseguida encima. Protestaron y encontraron "vergonzosa" su actitud. Pero ayer la llama de la indignación seguía viva.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), la más activa en la exhumación de las fosas comunes de la dictadura, emitió un durísimo comunicado contra Bono por no "querer condenar" la sublevación del 18 de julio y por someter a las víctimas de Franco a una "intolerable marginación". El resultado, denunció, es el "desprecio" de "una de las más altas personalidades del Estado" hacia los represaliados.
La ARMH recuerda que su presidente, Emilio Silva, remitió una carta a Bono el pasado 22 de junio. En ella, le emplazaba a promover en el pleno una condena del franquismo, algo que jamás se había logrado en toda la democracia. La única muestra de reprobación hacia el régimen aprobada por la Cámara se produjo el 20 de noviembre de 2002, pero en aquella ocasión quien se pronunció fue la Comisión Constitucional, y no el pleno.
La "respuesta" fue la lectura de un discurso de Azaña en 1938, en plena guerra. El entonces presidente de la República apelaba a la "reconciliación". Pero, según la ARMH, "no se puede llamar reconciliación al hecho de que los franquistas hayan conservado todos sus privilegios en democracia y los desaparecidos por la represión de los golpistas continúen en fosas comunes en cunetas y caminos".

Indiferencia y olvido

A la asociación le duele, aparte del "incomprensible engaño" del presidente "al asegurar que prepararía un texto para condenar" el 18 de julio, el hecho de que haya una "doble moral" respecto al "origen de las violencias y no al sufrimiento de quienes las han padecido". Así, subrayó las palabras de Bono el pasado 27 de junio, en el homenaje a las víctimas del terrorismo. "Honramos a los muertos, reconfortamos a los dolientes y detestamos una vez más a los criminales. Pero la indiferencia es tan dura como el olvido", dijo el jefe del Congreso. "Mismos términos", entiende la ARMH, que podía haber empleado para condenar el franquismo.
El colectivo que dirige Silva siente un último agravio: que no exista en el calendario un día de reconocimiento "para las familias de los 113.000 desaparecidos" durante la dictadura, como sí se ha fijado el 27 de junio para rendir tributo a las víctimas del terrorismo o el 27 de enero como conmemoración del Holocausto.
La solidaridad de IU, ICV, ERC y BNG no tardó en llegar. Entendieron que se había dejado pasar la oportunidad de "saldar una deuda histórica con los que lucharon por la libertad y la democracia". A cambio, Bono ha vuelto a pagar con la "falsa igualdad entre vencedores y vencidos", prueba de que el PSOE aborda "con ambigüedad" la memoria histórica, y "no sólo por la actitud de la derechona", a juicio de Gaspar Llamazares. El diputado de IU critica la "pretendida posición salomónica" buscada por el presidente de la Cámara: "Ha preferido quedar bien con el PP a quedar bien con la izquierda y con parte del PSOE". Llamazares sí ve detrás del "gesto nada casual de Bono" una "clara intención": "Desmarcarse de la política de la memoria y alinearse con aquellos que decían que no era necesaria una ley [la de 2007]".
"Sí, claro que hay víctimas de primera y de segunda", asume sin rodeos la portavoz en Madrid de ICV, Núria Buenaventura. Relata que se intentó que se reconociera a los reprimidos por Franco en pie de igualdad con los que han sufrido atentados. Nada. Joan Tardà (ERC), precisamente por esa negativa a equiparar a todas las víctimas, considera una "miserable hipocresía" toda declaración sobre el 18-J, con o sin condena de Bono.
Francisco Jorquera (BNG) mira a Alemania, donde se hace continua pedagogía contra el nazismo. Pero aquí, dice con amargura, "es lamentable" que no sea posible ni la condena al golpe de 1936. "No tengo razones para no creer en que el PP no puso resistencia, pero Bono a veces elude los conflictos porque quiere".
¿Y ahora, qué? Llamazares piensa elevar una queja contra el presidente en la próxima Junta de Portavoces. Poco más se puede hacer contra él, al no ser miembro del Gobierno. Pero seguirán "trabajando" en iniciativas, como la revisión de la Ley de Memoria. ¿Se sienten al menos "engañados" por Bono, en quien delegaron la redacción del texto del martes? No. "Todos sabemos quién es", refrendan a una los cuatro diputados.

España se olvidó de la memoria

La ley contradice los acuerdos internacionales firmados por España, que establecen que los crímenes de lesa humanidad no pueden quedar impunes. España ha sido varias veces amonestada por no modificarla y ayer perdió otra oportunidad.


La plana mayor del dictador Franco antes del golpe, en 1936.

Oscar Guisoni / 20-07-2011
El Congreso español rechazó ayer una propuesta del Bloque Nacionalista Gallego que pretendía modificar la ley de amnistía de 1977 para posibilitar la investigación de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista. La iniciativa se presentó un día después de la conmemoración del 75 aniversario del comienzo de la guerra civil, un conflicto que se saldó con más de un millón de muertos y cuyas heridas aún siguen abiertas. El presidente del Congreso, el socialista José Bono, se negó ayer a condenar el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 dado por el general Francisco Franco con el que comenzó la contienda.
El diputado Francisco Jorquera, del Bloque, una formación de izquierda independentista de Galicia, defendió la presentación del proyecto alegando que no se trataba de reabrir heridas “sino de cerrarlas”, algo que “no se puede hacer desde el olvido y la impunidad”, sino reparando la memoria de las víctimas y “corrigiendo esos hechos vergonzosos”. La ley de amnistía fue votada en su momento por la casi totalidad del arco parlamentario en plena transición y fue defendida ayer tanto por socialistas como por conservadores, ya que la consideran un pilar fundamental de la democracia. Otro de los grupos que se opuso a la propuesta del nacionalismo gallego fue Convergencia I Unió. El partido de los conservadores catalanes cree que ya se ha hecho bastante por la memoria de las víctimas durante el último período y no cree justificable la modificación de la ley.
Para Jorquera, sin embargo, es vital que se cambie una ley que contradice los acuerdos internacionales firmados por España que establecen que los crímenes de lesa humanidad no pueden quedar impunes. El diputado ha recordado que España ha sido varias veces amonestada por esta ley y señaló que es una hipocresía mantenerla en vigor mientras la propia Justicia local impulsa procesos para condenar a responsables de este tipo de crímenes en otros lugares del mundo, tal y como ha sucedido con represores chilenos, guatemaltecos y argentinos. El legislador nacionalista señaló también como un escándalo que en vez de hacer justicia con el pasado se persiga a quien ha intentado esclarecerlo, en alusión al juez Baltasar Garzón, procesado por haber intentado juzgar los crímenes franquistas.
Pero los partidos políticos mayoritarios en España no están de acuerdo y ayer rechazaron en bloque la enmienda, que fue en cambio apoyada por Izquierda Unida y Ezquerra Republicana de Cataluña. Tocar uno de los pilares de la transición en un momento político tan enrarecido como el actual, con el país sacudido por las protestas de los indignados ante los estragos de la crisis, es como abrir la caja de Pandora, creen socialistas y conservadores. La discusión en torno de la guerra civil, un conflicto que se extendió desde 1936 hasta 1939, y la posterior dictadura brutal que la siguió, y que se prolongó hasta la muerte del general Franco en 1975, es un tema arduo en España. José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que afrontar serias críticas de la derecha cuando puso en pie la tibia Ley de la Memoria Histórica, que permitió reabrir fosas comunes de víctimas del franquismo y esclarecer el paradero final de miles de represaliados y a pesar de que la medida no contentó a las asociaciones de familiares de las víctimas, aún levanta escozor en filas del Partido Popular o en boca de comentaristas de la ultraderecha, como el periodista Federico Jiménez de Losantos.
Para completar aun más la imagen de un país en dificultades a la hora de afrontar su pasado, ayer el presidente del Congreso, el socialista José Bono, se negó a condenar el golpe de Estado protagonizado por el general Francisco Franco con el que comenzó la guerra. Bono, que de socialista apenas si tiene el nombre, ya que es un hombre de “agua bendita”, como lo catalogó ayer en su Twitter el ex coordinador de Izquierda Unida, el diputado Gaspar Llamazares, se escudó en un discurso del ex presidente de la República Manuel Azaña para elaborar un discurso conciliador y desideologizado, que fue aplaudido por la bancada del PSOE y soportado a regañadientes por el PP, para quien la figura de Azaña es poco menos que un demonio rojo. Las asociaciones de víctimas del franquismo no tardaron en condenar la tibieza del dirigente socialista. “Bono es el clásico heredero ideológico del fraquismo que se ha situado en un partido autoproclamado como de izquierda”, expresó José María Pedreño, presidente de la asociación Foros por la Memoria. Por su parte, Ludivina García Arias, presidenta de la Asociación de Descendientes del Exilio español, consideró que el discurso del presidente del Congreso fue una “ocasión perdida” para condenar un régimen dictatorial “surgido con el apoyo del fascismo europeo”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-172611-2011-07-20.html

Los historiadores ya hablan de atraso más que de revisionismo

La Complutense reúne a especialistas en torno al ‘Diccionario’
JUAN PABLO FUSI

"He leído la biografía de Franco y es una equivocación"

 
Público, 20/07/2011 
No se trata de una nueva visión de la Historia, es una recuperación “del pasado más casposo del franquismo”, explica el historiador José Luis Ledesma, al referirse a la polémica obra de la Real Academia de la Historia. Este miércoles participará en la mesa extraordinaria ¿Qué historia del franquismo hay en el Diccionario de la Real Academia?, junto con Ángel Viñas y otros siete historiadores, dentro del curso de verano de El Escorial 75 años después. Una revisión de los mitos del 18 de julio, organizado por la Universidad Complutense.
“Hay un intento de reescritura de la Historia que se ha llamado revisionismo, pero no es así porque la revisión es el trabajo fundamental de los historiadores”, cuenta Ledesma. Para el profesor de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, cada generación debe revisar lo escrito por la anterior generación de historiadores. “Lo que hace Pío Moa o César Vidal va muy por detrás de la revisión, es un atraso. Lo más significativo del Diccionario es que autores pseudorevisionistas de este tipo se han colado, y de qué manera, entre las biografías”, apunta Ledesma, autor de Los días de llamas de la revolución.
Libertad de cátedra
José Luis Ledesma reconoce la libertad de cátedra a la que todo historiador se ampara, pero sólo “si se fundamenta”. “Sólo para una empresa privada uno puede escribir de todo lo que uno quiera. No se puede tolerar cualquier cosa en una empresa pública”, aclara, al hilo del debate sobre las libertades de expresión del historiador desatado en el Congreso de los Diputados.
“No se pueden encargar biografías a cualquiera” dice José Luis Ledesma”Que sean sólo unas pocas entradas las erróneas, no rebaja el nivel de desatino. Quienes encargaron sabían a quién encargaban. No hay que llegar a la censura a posteriori, sino a la excelencia académica a priori. No se puede encargar una biografía a cualquiera. La Academia ha quedado tocadísima en su criterio”, sentencia Ledesma.
Hilari Raguer también estará en esa mesa extraordinaria de debate. Es autor de algunas de las entradas del Diccionario y asegura que en su trabajo ha tratado de ser objetivo, sin añadir adjetivos ni comentarios vehementes. “Hay artículos en los que se nota la involución histórica. He leído los referentes a personajes eclesiásticos y están todos los que se consideraban mártires de la Guerra
Civil. Desde luego, es una marcha atrás en la Historia”, explica, y destaca que los represores franquistas más sanguinarios no tienen entradas.Para Fernando Hernández es una “revisión de la vieja propaganda”. Señala que ha leído conceptos como “adeptos a la causa roja”, una terminología enterrada desde hace años. “Es una reedición o revitalización de los términos olvidados”, para Hernández, el problema ha estado en la atribución de las biografías a un sector muy connota “Alguien debería haber parado estos goles en la RAH, ha habido aquiescencia y desidia”, explica el coautor de El desplome de la República, que también participa en El Escorial.
http://www.publico.es/culturas/387303/los-historiadores-ya-hablan-de-atraso-mas-que-de-revisionismo

18 de julio

Setenta y cinco años después los mismos sectores políticos, económicos y religiosos, se confabulan para el asalto al poder del estado

Floren Dimas. Investigador histórico


Floren Dimas, 18-07-2011
El 18 de julio de 1936, un grupo de militares faltaron a su promesa de fidelidad, traicionando a la nación que había prometido servir y provocando una guerra civil. Setenta y cinco años después, a excepción de las fuerzas e institutos armados, los mismos sectores políticos, económicos y religiosos, se confabulan para el asalto al poder del estado, utilizando en esta ocasión mecanismos democráticos, que hacen innecesarios aquellos métodos expeditivos.
La Memoria Histórica (que no hay que confundir con esa nefanda ley de impunidad y punto final del gobierno de Zapatero) nos enseña a interpretar la Historia en clave del presente, alertándonos sobre los peligros representados por una poderosa derecha,  y una derecha social, peligrosamente imbuida de los tópicos y los mitos acuñados por el franquismo, propagada desde las atalayas mediáticas de medios de comunicación, afines a un modelo que hoy se llama neoliberal y antaño capitalismo salvaje, o más llanamente, fascismo.
Lo incoherente de la época en que vivimos, es que ha sido un gobierno pretendidamente “socialista”, quién se ha puesto al tajo del derribo del “estado del bienestar” y de los derechos de los trabajadores, extendiendo una cómoda alfombra a los pies de la derecha, que podrá caminar cómodamente sobre las leyes promulgadas por el PSOE.
Por suerte, estamos en Europa, a pesar de la que está cayendo con el euro.
Floren Dimas. Investigador histórico

jueves, 21 de julio de 2011

Contra el olvido


Los trabajos de exhumación fueron seguidos por muchos medios de comunicación
Exhumaciones en la provincia de Toledo


NACHO ROJO MADRID 20/07/2011 Público.es

Víctor agarró una piqueta y cavó con decisión para ayudar a desenterrar aquellos restos como si fueran los de su propio hermano, a quien vio por última vez hace 72 años. Víctor Galán tenía 91 años ese verano de 2010 y, agachado desde la silla, golpeaba con fuerza la tierra donde estaban enterrados 28 fusilados cerca de su pueblo, Alcaudete de la Jara (Toledo). Los recuerdos de sus dos hermanos, uno muerto en combate y otro desaparecido, y de su padre, encarcelado sin cargos y recibido con una mortal paliza al regresar a su pueblo tras la guerra, le hicieron olvidarse de la artrosis que ya no le permite sostenerse en pie".
Las historias se repiten. La lista es interminable. Decenas de miles de desaparecidos desde la Guerra Civil, fruto de la brutal represión franquista durante y después de la contienda. Ya hace 75 años. Y los familiares y las asociaciones de memoria histórica hacen lo que pueden para localizar las fosas, identificar a las víctimas y enterrarlas como es debido. Para recuperar la memoria.
"Es necesario dar a conocer la relación de víctimas del franquismo durante la guerra"
Los fusilados, torturados, desaparecidos, asesinados de cualquier manera y en cualquier lugar merecen "no permanecer para siempre en el olvido", defienden las asociaciones de memoria histórica. "Verdad, justicia y reparación", no se cansan de repetir quienes buscan a sus muertos.
En esa lucha contra la impunidad de los crímenes del franquismo se embarcó el juez Baltasar Garzón hace ya casi tres años. El abogado de las víctimas y colaborador en el proyecto de Público.es, Fernando Magán, entregó las denuncias de 22 asociaciones de familiares de desaparecidos en la Guerra Civil y la dictadura: un listado de 133.708 nombres.

La investigación, en el limbo

Junto al "listado definitivo de los represaliados", explica Magán, se entregó al juez otra lista que comprendía todas las exhumaciones realizadas desde el año 2000 (unas 400) y una tercera con los cuerpos identificados o en fase de identificación.
"Conocer el paradero de estas personas, y de otras muchas, que seguro no han sido aportadas, ha quedado socialmente como el mayor reto para toda la justicia española", opina Magán.
El sumario se encerró en un disco duro del que nunca volvieron a saber los demandantes
Pero la Audiencia Nacional dictaminó que Garzón no era competente para investigar los crímenes del franquismo y, además, el juez recibió una querella por prevaricación de grupos ultraderechistas. Ahora será él, y no los verdugos, quien se siente en el banquillo de los acusados.
Los juzgados territoriales a los que Garzón remitió la causa tras inhibirse no tomaron el relevo en la investigación de los crímenes. Y las víctimas permanecen en las cunetas o en fosas comunes sin identificar. El sumario de Garzón se encerró en un disco duro del que nunca volvieron a saber nada las asociaciones demandantes, después de un gran esfuerzo para filtrar los listados de víctimas.
"Nuestra democracia nació de un consenso para obtener un mejor futuro, lo que supuso el reconocimiento de la legalidad de la dictadura y el olvido de sus víctimas. Hoy, más de 30 años después, el mismo deseo debería hacer que todos los demócratas renovasen el consenso para reparar justamente el sacrificio de muchísimos españoles. No hacerles esta necesaria y debida justicia empequeñece y debilita nuestra democracia", afirma Magán.
En la misma línea, el historiador Julián Casanova cree que ahora, asentada la democracia, debemos recordar el pasado para aprender: "Miles de familias están esperando que el Estado ponga los medios para recuperar a sus seres queridos, asesinados, escondidos debajo de la tierra, sin juicios ni pruebas, para que no quedara ni rastro de ellos. Es necesario dar a conocer la relación de víctimas de la violencia franquista durante la guerra y la posguerra, ofrecer la información sobre el lugar en el que fueron ejecutadas y las fosas en las que fueron enterradas".

El sumario

Público tuvo acceso al sumario de la causa de Garzón contra el franquismo. Centenares de miles de documentos digitalizados (más de 90 Gb de información), que incluyen listados de víctimas aportados por las asociaciones y particulares personados en la causa, en muchos casos fruto del trabajo de historiadores y otros investigadores.
La ingente cantidad de nombres y documentos constituyen un trabajo a medias para una causa penal que quedó desbaratada, justo cuando la comisión de expertos nombrada por Garzón tenía encomendada la tarea de poner orden en los papeles, especialmente entre las decenas de miles de perfiles de los listados: había nombres duplicados, muertos en combate o por enfermedad, listados enteros de cementerios que poco tenían que ver con la represión franquista...
Pone en común listados y documentos para que se puedan completar los datos
"Ese listado nunca se llegó a revisar", explica Francisco Espinosa, historiador y miembro de la comisión de expertos. "Ese listado se entregó en bruto y, aunque luego la prensa lo consideró y difundió cifras, nunca se llegó a revisar por ninguna de las personas que componíamos la comisión; no dio tiempo a hacerlo, con lo cual, la validez del listado estaba por ver".
La tarea quedó a medias. Había mucho trabajo por delante y, dada la magnitud de la empresa, Público se embarcó en la puesta en marcha de un proyecto colaborativo en internet, Memoria Pública, que, basado en el sumario de Garzón, pusiera en común los documentos y listados de víctimas para que todos los interesados puedan ayudar a completar datos, ampliar la lista de represaliados y localizar y clasificar los documentos relevantes relacionados con decenas de miles de nombres.
Memoria Pública recoge el testigo de la causa de Garzón y contribuye a la lucha contra la injusticia y la impunidad de los crímenes del franquismo. Persigue recuperar en la medida de lo posible la memoria de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, en muchos casos olvidada y enterrada en fosas comunes. Como defienden las asociaciones de víctimas, no se trata de desen-terrar el pasado: se trata de desenterrar a los muertos para enterrar el pasado.
"El olvido oficial, que es lo que muchos tratan de que siga presente en España, no hará desaparecer el recuerdo de las víctimas, porque nadie ha encontrado todavía la fórmula para borrar los pasados traumáticos, que vuelven a la superficie una y otra vez", sentencia Casanova.

El Centro de la Memoria recibirá 37.000 fichas de condenados a muerte durante el franquismo

Archivo General de la Administración


Lunes, 18 de Julio de 2011 08:27
Respuesta de la ministra Ángeles González-Sinde a una pregunta del diputado salmantino del PSOE, Jesús Caldera, en la Comisión de Cultura
La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, ha manifestado que el Archivo General de la Administración, dependiente del Ministerio, tiene “pendiente” remitir al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca “37.000 fichas de seguimiento de condenados a la pena capital en sus causas abiertas por Tribunales represivos del franquismo entre 1938 y 1943″.
Durante una sesión de control al Gobierno y en respuesta a la pregunta formulada por el diputado socialista por Salamanca, Jesús Caldera, Sinde, que no ha señalado ningún plazo, apuntó que el traslado de los documentos se realizará “bien al actual Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca o las nuevas dependencias en la Plaza de los Bandos”. En su intervención, el diputado ha insistido en que tras “diversos avatares” el centro de Salamanca se han convertido en un lugar “de referencia para ciudadanos, investigadores y expertos”.
Así, explicó que el Ministerio ha puesto en marcha un “amplio programa” de recuperación, estudio y conocimiento científico de documentos comprendidos entre 1936 y 1978, por el que se han integrado al archivo de la Guerra Civil de Salamanca documentos provenientes de órganos represivos del franquismo. Entre ellos destacó la incorporación de 4.200 cajas llegadas del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas y del Tribunal de Orden Público o las 4.020 cajas de la denominada ‘causa general’ y los tribunales de la República. Asimismo, el Centro Documental de la Memoria Histórica ha recibido 141 cajas con documentación de campos de concentración y trabajo procedentes del Tribunal de Cuentas.
Por último, el Centro de Documentación de la Memoria Histórica ha añadido a sus fondos 30.000 negativos y positivos fotográficos de distintos fotógrafos del período adquiridas por el Ministerio de Cultura. A todo ello se suman las numerosas donaciones realizadas por particulares y los fondos de procedencia internacional, principalmente llegados de exiliados de Francia, Rusia o México o los 300.000 documentos digitales procedentes de la Cruz Roja Internacional.
http://www.salamanca24horas.com/local/50300-el-centro
-de-la-memoria-recibira-37000-fichas-de-condenados
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