lunes, 30 de enero de 2017

LA CÁRCEL DE CARTAGENA PARA ELPUEBLO DE CARTAGENA


La prisión de Cartagena fue obra de don Vicente Agustí Elguero, arquitecto de la Dirección General de Prisiones.
De gran valor arquitectónico, es una de las más pequeñas de España, considerada como la más segura del país, funcionó desde 1936 tanto para presos comunes como políticos, y tras la guerra estuvo abarrotada de presos políticos, convirtiéndose en 2002 en centro de acogida de presos de tercer grado, hasta 2010, desde cuando se encuentra en estado de total abandono.
A pesar de la orden del Ministerio de Interior de julio de 2010, que la convertía en Centro de Inserción Social de Cartagena, dependiente de la cárcel de Santomera, que la cedió al CIS Guillermo Miranda, y aunque estaba previsto un uso alternativo (sucursal administrativa de ese CIS y escuela taller), el SEPI (Sociedad Estatal de Estructuras Penitenciarias) la puso en venta.
Al contrario que otros ayuntamientos de España, que adquirieron un total de las treinta cárceles sacadas a subasta, la corporación presidida por Pilar Barreiro se desentendió por completo de este patrimonio de los cartageneros y cartageneras, un lugar en que hubo presos políticos, ideológicos o de creencia religiosa durante la Guerra de España y la dictadura.

Debido a su valor histórico, las administraciones públi-cas, lejos de desentenderse de este edificio, debían haber aunado sus esfuerzos para su recuperación y rehabilitación. Pero no se ha considerado la necesidad de hacerlo, y se ha abandonado como si no sirviese para nada.
Como muestra de su posible utilización para usos culturales, tenemos el ejemplo de la celebración del Manifesta 8, que lo tuvo como sede.
Las cárceles son espacios de la Memoria. Por eso la Asociación Memoria Histórica de Cartagena ha venido planteando la necesidad de que la antigua prisión se rehabilitara y acondicionara para usos culturales y sociales, estableciendo dentro de ella un espacio dedicado a fomentar la Memoria Democrática , espacio integrado y compatible con el uso cultural y social de este edificio, que debe ser señalizado convenientemente para que, desde el exterior, se pueda conocer el papel que representó en la memoria colectiva de nuestra ciudad.   


La cárcel es patrimonio del municipio. Así lo ha entendido el conjunto de organizaciones que integran la plataforma LA CÁRCEL NO SE VENDE, que está luchando para impedir que ésta pase definitivamente a manos privadas.



Esta plataforma, como parte de las acciones progra-madas, se manifestó el sábado ante el edificio de la antigua prisión de Cartagena, reivindicando que esta cárcel no se privatice, sino que, 
como patrimonio del pueblo de Cartagena, su propiedad sea del municipio y que este lugar emblemático para la ciudad se rehabilite y sea utilizado para uso público.  

En un acto simbólico, par
proteger el edificio ante las amenazas de ser expoliado, pasando a titularidad privada, se rodearon sus muros con precinto y colocaron múltiples carteles colgando de los barrotes de
la verja.

La Asociación Memoria Histórica de Cartagena forma parte de esta plataforma, coincidiendo sus reivindicaciones con las de ésta.
Recordemos que con motivo del primer encuentro de representantes de las asociaciones memorialistas de la Región de Murcia con la Presidenta de la Asamblea Regional, entre sus
reivindicaciones, figuraban las relativas a las prisiones de la región, demandando la intervención institucional, con carácter regional, en la rehabilitación de las prisiones de Lorca,
Cartagena y Murcia, edificios emblemáticos en nuestra historia reciente, para evitar que continuara el deterioro de éstos, que podía abocar a su desaparición y pedían que
fueran rehabilitados y dedicados a usos culturales y/o sociales, formando parte del patrimonio histórico de nuestra región, habilitando, en el interior de cada una de ellas, un espacio
permanente dedicado a Centro Documental de la Memoria Histórica.

Cuando la Asociación Memoria Histórica de Cartagena se entrevistó tanto con el alcalde como con la vicealcaldesa de Cartagena, recordando que los partidos políticos a que éstos pertenecen (MC y PSOE) habían recogido en su programa electoral la recuperación para Cartagena y rehabilitación de esta cárcel, expuso de nuevo su reivindicación.

Ahora, ante el inminente peligro de que esta muestra de nuestra historia se pierda para siempre, nuestra asociación, integrada en la plataforma, luchará con las demás organizaciones que la componen para impedir este expolio. 







      

miércoles, 25 de enero de 2017

CARTA ABIERTA A JOSÉ LÓPEZ, ALCALDE DE CARTAGENA



Carta abierta a don José López, alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Cartagena:

Sr. Alcalde:
En respuesta a lo expresado por usted durante el pleno municipal del 24 de enero de 2017, respecto a las intenciones de la Plataforma “La cárcel no se vende”, en cuanto a la oposición a que pase a ser propiedad privada la antigua prisión de San Antón, la Asociación Memoria Histórica de Cartagena considera necesario hacerle las siguientes aclaraciones:
 Al crearse por iniciativa de los vecinos y vecinas del barrio de San Antón la plataforma “La cárcel no se vende”, la Asociación Memoria Histórica de Cartagena se sumó a ella por considerar que lo objetivos que la movían coincidía totalmente con los nuestros.
Esta Asociación, tan pronto tomaron posesión de sus cargos el Alcalde y Vicealcaldesa de Cartagena y la Presidenta de la Asamblea Regional, les solicitó entrevista para plantearles sus reivindicaciones, y tanto en el caso de doña Rosa Peñalver y doña Mª Belén Castejón, que recibieron rápidamente a nuestros/as representantes, como de don José López, que lo hizo algo más de un año después, les planteó, entre otras, su reivindicación respecto a la antigua prisión.
Partimos de la premisa de que la cárcel de Cartagena es un espacio de la Memoria, lo mismo que lo son las antiguas prisiones de Lorca y Sangonera, y planteamos la necesidad del fomento de la Memoria Democrática a través de la rehabilitación y acondicionamiento de la memoria dentro de ella, puesto que en la antigua cárcel de San Antón hubo presos por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa desde el principio de la dictadura franquista. En nuestra petición de que el Ayuntamiento de Cartagena asumiera la propiedad y rehabilitación de este testimonio de nuestra historia reciente, propusimos que se rehabilitara con fines culturales y sociales, reservando en ella un espacio dedicado a la Memoria.
No dijimos referirnos a la creación de un Museo de la Memoria Histórica, sino de un “espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”, un espacio que debería quedar integrado y ser compatible con el uso social y/o cultural de ese edificio que pudiera ser punto de encuentro entre investigadores, represaliados y sus familiares y/o de cualquier persona interesada en informarse sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en dicha cárcel durante la guerra civil y la dictadura, y que dispusiera de identificación visible sobre su identidad, bien en la fachada exterior, bien en la zona ajardinada. Esta solicitud se encuadra dentro del espíritu de la Ley 52/2007, conocida popularmente como “Ley de la Memoria Histórica”.
A la manifestación en el pleno de que a lo que se había ido era a conseguir que la cárcel fuera un museo para la Memoria Histórica y que “Ya está bien de Memoria Histórica. Dejen que otros pasemos páginas sobre “esa” memoria histórica” y que “muchos españoles de 18, 20 y 22 años están hasta las narices” de ella, tenemos que decir que, en esta ocasión, hay algo en lo que estamos totalmente de acuerdo con nuestro alcalde: Nosotros, nosotras, también queremos pasar página: Queremos pasar página después de haberla leído.
Porque las buenas lectoras, los buenos lectores, no pasan las páginas de un libro sin haberlas leído previamente. Es más, para quien no lo sepa, las buenas editoriales, incluyen una fe de erratas en las que se rectifican inexactitudes, errores u omisiones de las ediciones, inexactitudes, errores y omisiones que se rectifican en la edición posterior.
Y eso es lo que pretende la Asociación Memoria Histórica de Cartagena: que en la lectura de nuestra Historia se puedan rectificar, los errores, las falacias, las omisiones, las inexactitudes de que podamos adolecer… en otras palabras: que aquellas personas a quienes se les ha hurtado la verdad de nuestra historia puedan acceder a la verdad de ella, conozcan la verdad de los hechos que hasta ahora se les ha ocultado.
Eso es lo que pretende la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, señor Alcalde, aunque usted no parezca haberse enterado.
Afortunadamente, no es la suya la postura de toda la Corporación Municipal. Otras sensibilidades se manifiestan entre los y las representantes de la ciudadanía y los trabajadores y trabajadoras del consistorio, y esto se hace patente en la colaboración mutua que en tantas actividades se ha demostrado entre nuestra asociación y el Ayuntamiento; exposiciones, recitales, conferencias, representaciones… organizadas por la Asociación Memoria Histórica de Cartagena han contado con la colaboración del Ayuntamiento.
A estas actividades han acudido muchas cartageneras y  cartageneros que no están hartos de la Verdad. Y no creemos que nadie, independientemente de que tenga 18, 20, 22 años… o que haya pasado ya de los 60, 70, 80… pueda estar harto de la verdad.
Y si, efectivamente, como usted afirma, señor Alcalde, hay alguien que pueda estar “hasta las narices de ella” tenemos que manifestar nuestra tristeza, nuestra compasión por aquellas personas tan exentas de humanidad como para no querer conocer la dignidad de la Verdad.






domingo, 22 de enero de 2017

LA CÁRCEL NO SE VENDE

Ante la posible venta de la antigua Cárcel de San Antón, la Asociación Memoria Histórica de Cartagena no puede quedarse de brazos cruzados, no puede callar ante la intención de que pase a manos privadas la propiedad de este testimonio de nuestra historia que es patrimonio de todos los cartageneros y cartageneras- Es por este motivo que forma parte de la plataforma “La cárcel no se vende”, porque no puede permanecer impasible ante la posibilidad de este expolio al pueblo cartagenero.



Cuando hace casi dos años se dirigió nuestra asociación, tanto a los grupos de la Asamblea Regional como a la alcaldía y vicealcaldía de Cartagena para plantear sus reivindicaciones, dedicó un apartado de ellas al tema de la antigua prisión de San Antón, basándose en la premisa de que las cárceles son espacios de la Memoria y  planteando la necesidad del fomento de la Memoria Democrática a través de la rehabilitación y acondicionamiento de un espacio de la memoria dentro de ella.
En la antigua cárcel de San Antón hubo presos por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa, tanto durante la Guerra Civil como durante la Dictadura.
Esta Prisión fue obra de don Vicente Agustí Elguero, arquitecto de la Dirección General de Prisiones. De gran valor arquitectónico, era una de las más pequeñas de España, considerada como la más segura del país, y funcionó desde 1936, tanto para presos comunes como políticos y tras la guerra estuvo abarrotada de presos políticos, convirtiéndose en 2002 en centro de acogida para presos de 3er. Grado, hasta 2010.


Desde entonces se encuentra en total abandono, y en venta por el SEPI (Sociedad Estatal de Estructuras Penitenciarias), a pesar de la orden del Ministerio del Interior, de julio de 2010 por la que se había de convertir en Centro de Inserción Social de Cartagena. Dependió de la cárcel de Santomera, que la cedió al CIS Guillermo Miranda, y aunque estaba previsto un uso alternativo, (sucursal administrativa de ese CIS y escuela taller) no se llegó a llevar a cabo el proyecto.
Aún después de tiempo de estar en desudo, se le dio ocasionalmente un uso alternativo, y así, el Manifesta 8 tuvo su edificio como sede.


En oposición a lo ocurrido con la prisión provincial, el Ayuntamiento de Cartagena se desentendió totalmente de ésta, por no ser edificio de propiedad municipal.
Año tras año, el edificio se ha ido deteriorando, sin que nadie haga nada por remediarlo, a pesar de su valor histórico.
Desde la Asociación Memoria Histórica de Cartagena pensamos, y así lo hicimos patente tanto ante la cámara legislativa regional como el alcalde y la vicealcaldesa de nuestra ciudad, que las administraciones públicas, lejos de desentenderse de este edificio, debían aunar sus esfuerzos para su recuperación y rehabilitación.
En el programa del PSOE en las últimas elecciones municipales, figuraba la rehabilitación de la Cárcel de San Antón, pero no hemos visto por parte de su grupo municipal la mínima intención de llegar al cumplimiento de esta promesa. Desde nuestra asociación propusimos como ejemplo, salvando las distancias, la rehabilitación de la Escuela de Mecánica de la Armada en Argentina, mediante la creación  de un ente público denominado "Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos", como caso más paradigmático al que referirnos.


Nuestra propuesta es que la antigua prisión de Cartagena se rehabilite con fines sociales o culturales, reservando en ella un espacio permanente dedicado a la Memoria; punto fijo de encuentro entre investigadores, represaliados y sus familiares, asociaciones de la sociedad civil y/o cualquier persona interesada en informarse sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en dicha  cárcel durante la Guerra Civil y la Dictadura.
Dicho "espacio de la memoria"  quedaría integrado y sería compatible con el uso social o cultural de este edificio. Si bien entendemos que, para que dicho espacio cumpla su función, ha de situarse en zonas accesibles y visibles para cualquier ciudadano (como por ejemplo: fachada exterior o zona ajardinada).
Basamos nuestra solicitud atendiendo al espíritu de la LEY 52/2007, también conocida como Ley de la Memoria Histórica.
No es admisible que, a día de hoy, conozcamos la lista (con nombres y apellidos) de murcianos deportados a campos de concentración nazis, mientras que desconocemos a los represaliados en nuestra propia tierra durante la Guerra Civil y la Dictadura. Ambos grupos se merecen un reconocimiento público para lo que la Ley les ampara y al que las administraciones públicas, recordemos, han de dar cumplimiento.

Nuestra petición cayó en saco roto. Nada se ha hecho por conservar y rehabilitar este emblemático edificio. La antigua cárcel situada en el barrio de San Antón está en peligro de desaparición- Este edificio de titularidad pública que tan beneficioso sería para el uso y disfrute de la ciudadanía cartagenera puede ser vendido a una empresa privada ante la impasibilidad de nuestro ayuntamiento.


Ante esto, distintos colectivos y asociaciones, entre ellas, la nuestra, se han agrupado y organizado en la llamada “PLATAFORMA LA CÁRCEL NO SE VENDE” para defender que este edificio de titularidad pública no pase a manos privadas, sino que revierta en beneficio de nuestro municipio y toda su ciudadanía.