jueves, 23 de noviembre de 2017

Nota de prensa por el cambio de nombre del Colegio José Antonio de Fuente Álamo, Murcia.







Tras la polémica por el cambio de nombre del Colegio José Antonio, de Fuente Álamo 
           
LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES MEMORIALISTAS DE LA REGIÓN DE MURCIA EXIGE EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

Tras tres intentos del cambio de denominación del CEIP ‘José Antonio’ de Fuente Álamo, a propuesta del Consejo Escolar del centro, ese colegio seguirá llevando el nombre del fundador de la Falange. En esta última ocasión, el Ayuntamiento de esa localidad, gobernado por el PSOE, ha decidido, una vez más, aparcar dicha propuesta.

La Federación de Asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia (FAMHRM) denuncia, pues, dicha circunstancia y lamenta que el equipo de Gobierno de Fuente Álamo se haya dejado influir por las presiones de grupos minoritarios vecinales y por Falange Española, formación política heredera del fascismo, así como la tibieza del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, que ha eludido pronunciarse sobre el asunto.

FAMHRM recuerda también que, en nota de prensa, Falange Española, celebró esta decisión como “una gran noticia y una pequeña victoria frente al odio histórico marxista”, añadiendo, además, que “esperamos que se ponga coto a este odio de la izquierda y esta exaltación del guerracivilismo que ha iniciado la infausta ley de memoria histórica”.

José Antonio Primo de Rivera líder de Falange Española
partido fascista sustentador ideológico del franquismo.
Ante estas declaraciones exhibidas sin pudor alguno en los medios de comunicación democráticos por una formación política que abomina de la democracia, la Federación memorialista quiere recordar algunas frases del discurso fundacional de Falange, pronunciadas por José Antonio Primo de Rivera en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre de 1933: “Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su Historia […] Si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria”.

Transcurridos casi ochenta y cinco años de esa declaración de intenciones con apelación clara a la violencia, FAMHRM piensa que una formación política como ésa, instalada en el odio y el revanchismo, no puede condicionar actuaciones democráticas de ninguna institución. Y para que quede constancia de la solidez de sus argumentos, quiere recordar el tenor literal del artículo 15  de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, de Memoria Histórica, que, en su punto primero, dice:  “Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas”.

Por ello, FAMHRM pide al Ayuntamiento de Fuente Álamo el cumplimiento estricto de la ley y, en caso contrario, la actuación de oficio de la Fiscalía para que ese colegio, que tiene como misión educar en los valores de la paz y la tolerancia, no continúe exhibiendo el nombre del fundador del partido fascista español, al tiempo que insta a la Asamblea Regional a legislar en esta materia, pues así está previsto en el punto 3 del artículo antes citado.




           




lunes, 20 de noviembre de 2017

Cuarenta y dos años después de la muerte del dictador.


Primer pilar del régimen fascista.
Cuarenta y dos años del comienzo de una inacabada transición a la democracia, en cuya primera etapa permanecieron agazapados los amigos del régimen, ocultando temporalmente sus camisas azules, sus medallas, sus méritos, sus relaciones, en espera de tiempos más propicios a la exhibición pública de sus verdaderas inclinaciones, de sus camuflados principios, de sus reales intereses... 



Ya ha pasado la época en que tenían miedo a mostrarse como los auténticos franquistas que eran en realidad, porque ya el fascismo ha perdido los complejos que le abrumaban durante los años setenta y ochenta  y por fin da la cara sin recato alguno, mostrando sus verdaderas intenciones. 

Durante cuarenta y dos años ha dado tiempo a que, gracias al vacío
Segundo pilar.
educacional, los jóvenes desconozcan nuestro pasado reciente, ignoren esos años del miedo y el silencio, esos años en que la población demócrata debía ocultar públicamente su ideología, del mismo modo que los moriscos y judíos, conversos de nuevo cuño, hicieran durante la supremacía inquisitorial; si éstos alardeaban públicamente de una religiosidad que no profesaban, para evitar que las iras fanáticas cayeran sobre ellos, aquéllos tuvieron que fingir su lealtad al régimen, permitir que sus hijas fueran adoctrinadas por la Sección Femenina y sus hijos por la OJE, acudir el 1 de mayo a la demostración sindical del día de San José Obrero, o permanecer en posición de firmes y con el brazo alzado cuando se izaba o arriaba la bandera del aguilucho en algún edificio militar de las proximidades.
 

Tercer pilar.
Nada de eso saben sus nietos, nada saben quienes no han recibido en los colegios e institutos los conocimientos sobre los acontecimientos históricos del siglo XX.
Y ahora, los ya crecidos cachorros de los antaño cancerberos del régimen, vuelven a enseñar los dientes y la emprenden a dentelladas con nuestra maltrecha democracia.

Ay, qué atado y bien atado lo dejó todo aquel sangriento personaje...
La sucesión del régimen fascista.
Pero no, no todo está perdido. Sus ideas están muertas, mal que les pese, porque ya nacieron necrosadas, y por mucho alarde que hagan de conmemoración de la desaparición del siniestro dictador, por mucho que enarbolen sus rojinegras banderas falangistas y sus águilas de perfil, por mucho que defiendan a sus corruptos, por mucho que insulten a quienes defendemos la libertad y luchamos por el respeto a los derechos humanos... nunca tendrán la razón. 

Ya lo expresó Miguel de Unamuno con su "Venceréis pero no convenceréis". Y como estamos en el convencimiento de que frente a la razón de la fuerza prevalecerá la fuerza de la razón, no nos desanimamos en nuestra lucha y seguimos exigiendo VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN








Lo que no le interesaba al franquismo.
Lo que destruyó el franquismo.



miércoles, 1 de noviembre de 2017

Conferencia “Félix Martí Ibáñez, un cartagenero universal"



Que José Vicente Martí Boscá, doctor en Historia de la  Medicina y salubrista, nos ofrecerá el próximo 10 de noviembre, viernes, en el salón de actos del Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, a las 19,30 horas. 




Félix Martí Ibáñez nació en Cartagena el 26 de diciembre de 1911. Cartagena  es una ciudad importante en la biografía de nuestro autor: allí había nacido su madre, Josefa Ibáñez Sánchez (1882), maestra de primera enseñanza superior, allí se trasladó su padre, el acreditado pedagogo valenciano Félix Martí Alpera (El Cabañal, Valencia, 1875), a ejercer en su escuela superior, en 1898, y desarrolló buena parte de su carrera profesional, publicando su libro más relevante, Por las escuelas de Europa, el mismo año que contrajeron matrimonio (Cartagena, 1904); también allí había nacido su hermana Josefina (1908). Allí residieron hasta 1920, en que la familia se reubicó en Valencia y, en unos meses, en Barcelona, siempre por traslados de padre. En 1940, Martí Alpera fue depurado y suspendido de empleo y sueldo, creemos que como venganza contra su hijo, nuestro autor, con una actividad política y social muy relevante, y al que el franquismo no pudo detener.

En la ciudad condal obtuvo el título de bachiller y pasó a su universidad que en esos años disponía de un elenco de profesores muy relevante: Pi i Sunyer, Ferrer i Cagigal, Pero Pons y los hermanos Trias i Pujol. Con la calificación de “excelente”, finalizó la carrera con 22 años. Pasó a la Universidad Central de Madrid, única en la que en la España de la época se realizaba el doctorado. Allí contactó con Marañón y asistió a conferencias de Ortega y Gasset, dos de los que siempre consideró sus maestros. En diciembre de 1934 presentó su tesis doctoral, que dirigida por el catedrático obtuvo la calificación de excelente y que, publicada por la Universidad Central, tuvo reseñas internacionales. Sus primeras publicaciones médicas, en los Archivos del Instituto de Medicina y Cirugía Práctica, de Barcelona, son de ese otoño. También en octubre de 1934, inició su colaboración con la prensa libertaria, a través de la revista Estudios, de Valencia, en la que desarrolló sus trabajos y un conocido consultorio con los lectores: el “Consultorio psíquico-sexual” (enero de 1936 – junio de 1937). Pero su capacidad era mucho mayor, abrió un consultorio en su domicilio, en el que se anunciaba como “Médico psicólogo. Enfermedades nerviosas y mentales. Conflictos espirituales y sexuales”.
En 1935, dedicado a los temas de su interés: historia de la medicina y de la cultura, reforma sexual, eugenesia, control de la natalidad, higiene y psicología, se celebró el X Congreso Internacional de Historia de la Medicina, al que asistieron los principales profesionales. Martí, que presentó cuatro comunicaciones, quedó impresionado, en especial con uno de los ponentes más destacado, Henry Sigerist.
Durante 1935 multiplicó sus colaboraciones en publicaciones libertarias y profesionales. Formó parte, desde su creación de la Organización Sanitaria Obrera, entidad mutual de orientación cenetista, con una docena de médicos catalanes que prestaban asistencia médica a los sindicalistas. También fue miembro de un interesante grupo de debate de Barcelona: la Asociación de Idealistas Prácticos, allí también impartió conferencias.   

En 1936, inició sus publicaciones en libros, con un volumen de divulgación (Higiene Sexual, Biblioteca de Estudios, con diversas reediciones, hasta 1973, en Argentina) y su primera novela (Yo, rebelde. Novela Juvenil y de Inquietudes, de la misma editorial). Con el estallido de la Guerra Civil, Martí multiplicó sus actividades. Participó en los enfrentamientos de Barcelona y después colaboró en los organismos sanitarios revolucionarios, tanto como médico, como conferenciante o escritor, de lo que hay amplia constancia en la prensa de la época.
En septiembre de 1936 asistió, con otros jóvenes libertarios, al Congreso Internacional de la Juventud contra la Guerra, en Ginebra, promovido por la Sociedad de Naciones. Cuando la CNT se incorporó al gobierno de la Generalitat, fue llamado por el consejero de Sanidad como director general de Sanidad y Asistencia Social. En enero de 1937 también fue requerido como subsecretario por la ministra Federica Montseny, pero prefirió seguir con la sanidad catalana donde, en los 10 meses escasos que duró su participación, hasta los conocidos Hechos de Mayo de 1937, realizó una labor impresionante de reorganización de servicios sanitarios y sociales, que trataremos de resumir en la conferencia. Solo destacamos un dato: es el autor de la primera regulación voluntaria del embarazo en España, aunque solo se implementó en su territorio, Cataluña.

Poco afectado por su destitución, siguió con conferencias, mítines, mensajes radiofónicos, artículos, folletos y libros. Buen escritor, tanto en español como en inglés, no acostumbraba a corregir sus escritos, pues no era necesario. También dominaba la expresión oral y poseía una gran cultura, combinación de sus propios esfuerzos, aprovechando el insomnio, la formación de sus padres y la combinación de maestros que tuvo en diferentes áreas. Incorporado al Ejército del Este como capitán, fue herido en la cabeza y el brazo en el sur del Ebro, en mayo de 1938.
En el verano de 1938 fue designado como uno de los tres libertarios a participar en el Congreso Mundial de las Juventudes por la Paz, celebrado en Nueva York; luego recorrió los EEUU impartiendo conferencias y celebrando reuniones, entre otros muchos, con Sigerist, que había conocido en España. Todo estaba organizado por la internacional libertaria Solidaridad Internacional Antifascista. Continuó por Méjico, al Congreso Internacional contra la Guerra, siguió por EEUU y a finales de diciembre de 1938 regresaban a España. Se reincorporaron a sus puestos en el Ejército republicano, aunque sabían que el final en Cataluña era inminente.
Volvió a pasar la frontera francesa, ahora con los pies envueltos en trapos, pudo llegar a Arcachon, donde le esperaban unos familiares, que le llevaron a París en un recorrido peligroso, por estar la capital fuera de las zonas permitidas a los exiliados españoles. De allí a EEUU, donde en julio lo encontramos participando en actos de exiliados. Su estancia en ese país estuvo avalada por Sigerist y en septiembre ya dirigió su primera publicación, una revista cultural en español, Ariel. Revista de Hechos e Ideas, que marca el nexo entre sus éxitos españoles y los americanos. 

A mitad de la década de los 40 visitó una decena de países hispanos impartiendo conferencias por sus facultades de Medicina sobre psicología, historia de la medicina y literatura, con las consiguientes publicaciones en sus revistas. En 1956 fue nombrado profesor y director del Departamento de Historia de la Medicina, de la Facultad de Medicina de Nueva York, pero en 1958 dejó el puesto para centrarse en sus publicaciones, como autor y, sobre todo, editor.
En esta área, su trabajo más destacado fue la creación en 1950 de MD Publications Inc., de Nueva York, origen de colecciones de libros y revistas médicas, de la que procede reseñar MD, The Medical Newsmagazine, cuaderno mensual de más de cien páginas destinado a más de 150.000 médicos norteamericanos, que por su éxito se amplió a cuatro ediciones más: MD of Canada, MD en Español, Md Pacific y MD Australia.
Participó en decenas de congresos internacionales, impartió más de mil conferencias, autor de más de veinticinco libros en inglés y más de treinta en español, aunque con dos títulos como Centaur (1958) y Ariel (1962) bastarían para reconocer su valía.
En 1971, el presidente de la República Española, Fernando Valera, le propuso por carta la representación de la misma en los EEUU, Martí alegó su condición de ciudadano norteamericano y su responsabilidad editorial para desistir de ese honor, la cordial correspondencia entre ambos se cortó por el brusco fallecimiento de nuestro autor, en 1972, en Nueva York, en cuya catedral de San Patricio se le ha celebrado un homenaje, al menos durante más de tres décadas.

En España, comenzamos en Barcelona y Valencia, en 2004, y esperemos que tras esta conferencia reciba el homenaje de nuestra ciudad como el editor médico español más importante de todos los tiempos y uno de los cartageneros más relevantes.

José Vicente Martí  Boscá

Doctor en Medicina y Cirugía, máster en Salud Comunitaria, especialista en Higiene Industrial. Trabaja en la Dirección General de Salud Pública, de la Generalitat Valenciana, desde 1985, siempre en el ámbito de la protección de la salud, siendo actualmente el coordinador de Sanidad Ambiental.


Profesor asociado de Salud Pública en la Universitat de València, desde 2006, participa en programas de formación de postgrado de varias universidades y centros docentes.

Presidente de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, SESA (2001-2010). Fundador y primer director de Revista de Salud Ambiental (2000-2012). Se le concedió la Insignia de Plata de la Sanidad Ambiental española (Bilbao, 2011).

Ha publicado más de 110 trabajos, entre ellos 7 libros, dos sobre Félix Martí Ibáñez, ambos con el doctor Antonio Rey:
·         Antología de textos de Félix Martí Ibáñez, 2004: Biblioteca Valenciana. 269 pp.
·         Actas del I Simposium Internacional Félix Martí Ibáñez: Medicina, Historia e ideología, 2004: Biblioteca Valenciana, 274 pp.