Escrito en las trincheras de Madrid

Cuando os di mi adiós dije : "Tened fe y esperad, que yo volveré" y sin embargo, si hoy pudiera volveros a ver, solamente diría : - Tened fe y esperad. Toda la realidad de la vida que nos rodea es para nosotros como una ficción. Nada es cierto aquí, ni el hoy ni el mañana. Todo puede acabarse en cada segundo que comienza. Tan solo de cierto tenemos esta muerte que danza incansable frente a nosotros noche y día. ¡Que triste es vivir así!...

Cómo me asalta el temor de que al final, tan desesperadamente anhelado de esta lucha cruel; cuando todos vuelvan felices a reír y a llorar entre los brazos de sus seres amados, en los cálidos hogares de la paz, yo, he de ser tan infeliz que, después de anhelarle desesperadamente, no tendré para mí esa inefable ventura. Estoy entre las tinieblas y mis pensamientos no pueden tener la alegría de la esperanza, porque ésta es solamente luz. Estas paredes de tierra que son nuestras trincheras, estrujan mi corazón y mis esperanzas. Han sido la tumba ya de muchos de mis compañeros, nosotros en ellas, perdimos ya la noción de la vida. Muchas veces preciso de la palabra de un amigo para sentirme con vida. Mañana, estos campos han de quedar solitarios... ¿A quiénes de nosotros le estará reservada la ventura de recoger las lágrimas de su madre; a quiénes de nosotros le deparará su destino cubrirse con esta humilde y cariñosa tierra para que nadie profane su último y desventurado sueño?...

Cuando el día de la paz deje mudos los cañones, las madres, las esposas, los hijos y las novias cubrirán todos los caminos de la patria para salir a recibir sus esperanzas. Muchos brazos quedarán tendidos sin tener a quien recibir.  Quizá mientras vosotros me esperáis, después de toda la hecatombe, mi alma en unión de aquellas que siguieron su suerte, continúe en las noches la guerra, saltando y saltando trincheras, atacando eternamente a un enemigo incierto, vestido de sombras como nosotros mismos...  Escrito en las trincheras de Madrid  El Pardo 15 de enero de 1938  Angel LEMOS

Nacido el 1-3-1918, Angel Lemos de los Reyes era teniente del Ejercito de la Republica Española durante la guerra civil. Este hecho le costó 5 penas de muerte más un largo y duro exilio para este amante de su tierra. 83 años hoy, Angel es un artista marginado que vive en Galicia, contando solo con una pensión no contributiva. "Angel sigue siendo un joven valiente y decidido, fiel a sus principios", nos escribe su mujer en un reciente correo electronico.