Engracia Vera Alejo |
Fosa Común cementerio viejo de Badajoz |
ARMHEX 8 Mayo 2012
Engracia Vera Alejo: Hija del capitán del Ejército de la República,
José Vera Murillo. Falleció en la noche del lunes al martes, pasado.
En la vida de Engracia, se
ejemplifica bien el papel de aquellas mujeres, como su madre, que además de ver
arrebatado de su lado a su compañero o padre, sufrieron los avatares de
aquellos días de plomo y venganza después de la guerra y durante la dictadura.
Las cartas de su padre y un pequeño diario escritos, desde la prisión antes de ser fusilado, la acompañaban
siempre.
Perteneció a ese tipo de mujeres,
que han conservado y transmitido durante años la memoria de los vencidos.
Su historia viva y testimonio, forma
ya parte de la intrahistoria de la represión de nuestro pueblo, y está
incorporada a algunas investigaciones y documentales. Colaboradora de la Armhex,
desde casi sus inicios, e infatigable
luchadora por la memoria de los vencidos, siempre estuvo dispuesta a dar
su
testimonio en cuanto actos, jornadas y congresos se han organizado en
nuestra
región en los últimos años. Lucho por dignificar la memoria de su padre y
la de
sus compañeros, hasta la extenuación e igualmente encaró sus últimos
momentos entre nosotros contra la enfermedad, con la misma fuerza y
empeño..
Ella misma nos dijo en vida que su
más íntimo y último deseo, era descansar en la fosa común del cementero viejo
de Badajoz, junto a los centenares de desparecidos anónimos, que como su padre,
fueron asesinados por soñar una sociedad más justa y libre. El ayuntamiento, al
final, no dio el permiso para que su urna reposara dentro de la fosa común junto
al memorial existente y a los restos de su padre. Por eso, ayer en un acto sencillo pero emotivo acto, esparcimos
sus cenizas en el rio Guadiana, a su paso por Badajoz, en compañía de sus
sobrinas y sobrinos. En su último viaje fue igualmente despedida en la orilla
del rio, por la bandera republicana.
Engracia, merece pues este último
gesto hacia su memoria y la de otros centenares, miles, de personas que junto a
su padre, José Vera Murillo, pagaron con sus vidas su lealtad al régimen
legítimo republicano y su defensa de ideales de igualdad y libertad.
Descanse en paz. Nosotros
seguiremos en el empeño de que, como ella, puedan descansar otras miles de
víctimas y familiares que aún hoy, no tienen sitio donde honrar la memoria de
sus difuntos desaparecidos.
Es preciso, porque aún no
conocemos toda esta historia silenciada, la historia de los que perdieron la
voz, después de perder la guerra, la historia de los protagonistas de la
Historia. Aún no.
La ASOCIACIÓN PARA LA
RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA. (ARMHEX), lamenta
profundamente el fallecimiento de esta gran luchadora, sobre todo porque poco a
poco por cuestiones biológicas, van desapareciendo estas y estos protagonistas
de nuestra historia silenciada durante tanto tiempo, sin un más completo
homenaje, de toda la sociedad española.
En el minuto 35:25 seg, de este Documental de tve "Extremadura amarga", puede verse y escucharse a Engracia,dar su testimonio:
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