Madrid Abril 2012
y ha removido tanto mi conciencia que me ha hecho investigar todo lo concerniente a lo sucedido en el, una vez recopilado todo lo que he podido, me he dado cuenta que
casi todo es real, y que sus nombres han existido dentro del mare
magnum que fue nuestra postguerra, todo lo recogido, (texto y fotos) lo
expongo a continuación.
Narra las circunstancias vividas a finales de la guerra y los tiempos posteriores en la cárcel de madres de Ventas y San Isidro y el destino de algunos de los hijos que allí nacían a través de la historia de dos mujeres, una presa y otra carcelera, que
representan dos formas de enfrentarse a la vida. «Una novela donde hay
mucho amor, solidaridad, fuerza y esperanza. Son mujeres de las que no
se rinden».
Por un lado, se alude a Maria Topete como una mujer «monárquica, católica, educada en un medio conservador. Cercana al mundo aristocrático y con unos principios religiosos muy arraigados. Está emparentada con una familia de apellido conocido que acabó dirigiendo la prisión de Ventas con mano de hierro», y a Jimena Bartolomé como «una de las mujeres republicanas presas en la cárcel que lo pasaron mal y que dejaron allí lo mejor de sus vidas», dos prototipos antagónicos «de una gran personalidad». Recomiendo su lectura, es un libro muy interesante.
Por un lado, se alude a Maria Topete como una mujer «monárquica, católica, educada en un medio conservador. Cercana al mundo aristocrático y con unos principios religiosos muy arraigados. Está emparentada con una familia de apellido conocido que acabó dirigiendo la prisión de Ventas con mano de hierro», y a Jimena Bartolomé como «una de las mujeres republicanas presas en la cárcel que lo pasaron mal y que dejaron allí lo mejor de sus vidas», dos prototipos antagónicos «de una gran personalidad». Recomiendo su lectura, es un libro muy interesante.
Sellos de Prisiones
Las prisiones localizadas ascienden a un total de 21 para el periodo considerado, 1939- 1945. Cinco de ellas eran de mujeres y 16 de hombres.
De las 21 cárceles consideradas, tan sólo la de Yeserías conserva una función penitenciaria: el Centro de Inserción Social “Victoria Kent”. El resto, se devolvieron a sus dueños, recuperando su anterior función -educativa/religiosa-, o se vendieron a promotores privados, ocupando su antiguo emplazamiento edificaciones de carácter residencial, caso de la prisión de Ventas, Conde de Toreno o la de Carabanchel, una vez puestos de acuerdo el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio del Interior sobre el futuro urbanístico de los terrenos ocupados por las instalaciones penitenciarias.
En la actualidad, se mantienen todavía en pie las edificaciones correspondientes a las prisiones de: Atocha, Barco, Carabanchel, Cisne, Claudio Coello, Comendadoras, Porlier, Príncipe de Asturias, Quiñones, San Antón, San Lorenzo, Santa Engracia, Santa Rita, Torrijos, Yeserías e Instituto Escuela. La de San Antón se encuentra sometida en la actualidad a un profundo proceso de reformas, estando prevista la sustitución de la cárcel de Carabanchel por algo aún no definido. De las prisiones de Ventas, Conde de Toreno, Duque de Sexto y San Isidro no queda ningún rastro. Tan solo en la voluntad de los antiguos presos por conservar el recuerdo de lo ocurrido dentro de sus muros.
Instalada en 1945 en un pequeño rincón del ala sudoeste de la cárcel de Ventas en la calle Marqués de Mondéjar, 16. En 1960 fue trasladada al otro extremo, junto al hospital de Mujeres, hasta la clausura de conjunto penitenciario en 1969. 2.- Prisión de Atocha
Instalada en el Colegio Salesianos de Atocha, Ronda de Atocha, 27. En la actualidad: Colegio Salesianos de Atocha. “Se sufría unas condiciones horribles, que no son fáciles de describir: hacinamiento (cuarenta centímetros por persona, la extensión de dos ladrillos, como espacio para tumbarse y dormir), absoluta falta de higiene, un rancho infecto una vez al día, y no siempre.. Había multitud de piojos y de chinches. Proliferaba la sarna, que se intentába erradicar frotándose todo el cuerpo cuando se podía con zotal, único producto que, a veces, se concedía. Es comprensible que, en aquellas condiciones, se produjeran algunos suicidios y que hubiese personas que se abandonaban hasta morir”. 3.- Prisión del Barco
Situada en la calle del Barco, 24, en el edificio que habían ocupado los estudios de Discos Columbia. Junto a las de Ventas y Duque se Sexto son las únicas cárceles que aparecen citadas por el diario ABC a lo largo de 1939. En la actualidad, residencial, con locales cerrados en planta baja.
Los presoso estaban amontonados en muy poco espacio. Todos los días llegaban más detenidos con los que había que compartir los baldosines y la comida, pero lo que de verdad se compartía era el hambre”. 4.- Prisión del Cisne
Situada en la calle o paseo del Cisne, 2 -actualmente Paseo de Eduardo Dato-, en Chamberí, ocupaba el Colegio de las Damas Negras. Durante la guerra fue hospital y cárcel del SIM. En la actualidad: Colegio Blanca de Castilla y edificios residenciales, en una parte de la primitiva parcela.
“Al entrar las tropas franquistas en Madrid, Julián Besteiro permaneció en su puesto en los sótanos del Ministerio de Hacienda, siendo allí detenido y obligado por los falangistas a hacer el saludo "brazo en alto". Besteiro se lo negó respondiéndoles que "a su edad le costaría mucho aprenderlo". Fue trasladado, en un precario estado de salud, a la prisión de Porlier y, posteriormente, a la de El Cisne. El 8 de julio, un Tribunal Militar le condenó a 30 años de reclusión mayor, siendo trasladado desde la carcel de Dueñas, hasta la prisión de Carmona.” 5.- Prisión de Claudio Coello
Prisión de mujeres, habilitada en el convento de Santo Domingo, en la calle de Claudio Coello, 112. En la actualidad: convento de Santo Domingo el Real y varias tiendas.
6.- Prisión de Comendadoras
Llamada así por ocupar el Convento de las Comendadoras de Santiago, en la Plaza de las Comendadoras. En la actualidad, está siendo rehabilitado con fondos de la Comunidad de Madrid.
7.- Prisión de Conde de Toreno
Estaba situada en la Plaza del Conde de Toreno, 2. En la actualidad, edificio de viviendas. En ella estaban recluidos los que habían pertenecido al S.I.M., al S.I.E.P., Servicio de Investigación Periférico, a unidades guerrilleras o a la policía.
8.- Prisión de Duque de Sexto
Habilitada en el convento que los RR.PP. Franciscanos tenían en la calle del Duque de Sexto, 5-7.0 En octubre de 1939, la iglesia fue abierta de nuevo al culto. En 1958 se cambió el nombre de la calle por el de Duque de Sesto. Actualmente, Parroquia de San Antonio del Retiro y dependencias parroquiales, en el número 9 de la citada calle.
9.- Prisión de Porlier
Oficialmente
Prisión Provincial de Hombres número 1. Estaba situada en la calle
General Díaz Porlier, en la manzana que forman la citada calle, y las de
Padilla, Torrijos (hoy Conde de Peñalver) y Lista (hoy José Ortega y
Gasset), ocupando las instalaciones del colegio Calasancio. Incautado al comienzo de la Guerra Civil,
fue utilizado como albergue para niños abandonados y, a partir de
agosto de 1936, como cárcel. En 1944, el edificio fue devuelto a los
escolapios, cumpliendo hasta la fecha funciones educativas: Colegio
Calasancio (C/ Conde de Peñalver, 51) y Colegio Universitario Cardenal
Cisneros (C/ General Díaz Porlier, 58).
El
edificio de la prisión constaba de seis galerías, tras a cada lado y
una especie de entresuelo que Se llamaba provisional. En mayo de 1939,
se hacinaban en aquel lugar más de 5.000 presos,
entre otros: Julián Besteiro,que en 1941, tras ser condenado a muerte
en consejo de guerra, pasó a la tercera galería, (destinada a los
condenados a muerte), en ese momento eran mas de mil.
No
sólo se fusilaba en los cementerios, también en la propia cárcel, a
“garrote vil”: “ En un rincón, tapado con una lona, estaba el
instrumento del garrote, un siniestro “sillón” de madera y hierro en el
que el verdugo, después de sujetar con un grillete la garganta de la
víctima, giraba un enorme tornillo hasta romper el cuello del
condenado”.
Carcel de Porlier
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