jueves, 5 de enero de 2012

Alcalá-Zamora en las páginas de la Historia

Hay que felicitar a quienes han hecho posible el rescate y la publicación de gran parte de la obra de un político tan universal

Niceto Alcalá-Zamora, Presidente  II República


Manuel Peñalver. ABC.es, - 4 Enero 2012
POR MANUEL PEÑALVER

Como todos los años, por estas fechas, acudo a la cita con un pueblo tan predilecto como Priego de Córdoba. El recorrido siempre comienza y acaba, desde la exacta armonía de sus adarves, avenidas, calles, callejuelas, edificios públicos, fuentes, iglesias, jardines, miradores, monumentos, parques y plazas, en el Patronato Alcalá-Zamora, situado en la céntrica calle Río. He tenido la oportunidad de hablar con el presidente, Francisco Durán Alcalá, brillante investigador y docente, que me comenta y explica el contenido de congresos, conferencias, ediciones, exposiciones, mesas redondas y proyectos de investigación, con la participación de las universidades y los estudiosos más prestigiosos.
Niceto Alcalá-Zamora y Torres nació en Priego, el 6 de julio de 1877, y murió en Buenos Aires, el 18 de febrero de 1949. Fue ministro de Fomento (1917-1918) y de Guerra (1922-1923) en gobiernos presididos por Manuel García Prieto, durante el reinado de Alfonso XIII. Se opuso a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, participó en el Pacto de San Sebastián para derrocar a la Monarquía y presidió, desde el 14 de abril de 1931 al 14 de octubre del mismo año, el Gobierno Provisional, tras la renuncia de Alfonso XIII. Fue presidente de la Segunda República desde el 11 de diciembre de 1931 al 7 de abril de 1936.
Hay que felicitar, abiertamente, a quienes han hecho posible el rescate y la publicación de gran parte de la obra de un político, un humanista y un polígrafo tan universal. La recuperación de su legado es un hecho de unas relevantes consecuencias en el ámbito de lo cultural, de lo político y de lo sociológico. Y, por ende, en el de lo filológico, por la excelsitud de su oratoria y la profundidad y rigor sintáctico y semántico de sus textos. Su amplia formación humanística, jurídica, lingüística, literaria y política se manifiesta, con magisterio y clarividencia, en todos sus escritos. La redacción y estructuración de los mismos es un homenaje a la lengua española y a los cerca de quinientos millones de personas que la hablan. El modelo textual es inigualable, porque poetiza y eterniza las sílabas del tiempo y se hace, definitivamente, clásico y renacentista, como si hubiera intuido la mágica realidad conceptual de Francisco Umbral: «Escribir es la manera más profunda de leer la vida».
En el período de exilio en Buenos Aires, don Niceto entregó a la imprenta un «Manual de Dudas y temas gramaticales» (1948), pertrechado de una gran altura científica y pedagógica. Otra manera de enfocar la gramática y el estudio de la lengua más próximo y, si se quiere, más auténtico. Es el suyo un tratado original y lleno de sabiduría en el que se fotografía su condición de arquitecto del lenguaje en la cercanía transparente de los fonemas del recuerdo. Esta obra debería ser consultada y estudiada por los políticos de nuestro tiempo. Aprenderían mucho y descubrirían claves interpretativas, llenas de agudeza y fina inteligencia, y necesarias tanto a la hora de hablar en público como en el momento de revisar los discursos que han escrito (o les han escrito). Nuestros líderes no deberían olvidar nunca que, como representantes de los ciudadanos, son también didactas y pedagogos del idioma. El ejemplo de Alcalá-Zamora en la España del siglo XXI es algo más que un símbolo. Prestar atención a sus obras es un hecho, fructífero y provechoso, no solo para conocer los elucidarios de un período de tanta trascendencia histórica, sino también para descubrir el mejor camino por donde transitan las palabras y los ricos significados de los que son portadoras. El discurso que pronunció en Valencia, el 13 de abril de 1930, para declararse republicano, es un género comunicativo, donde el orador y el intelectual convierten la enciclopedia de la palabra en la elegancia del estilo y en el diario íntimo de la literatura. Escucharlo era, así, una experiencia deliciosa e inolvidable.
La Esfera de los Libros ha publicado, con el título de «Asalto a la República», parte de los diarios que fueron robados en el año 1936 y recuperados hace tres años. La edición ha sido de Jorge Fernández-Coppel, el prólogo, de Juan Pablo Fusi y el epílogo, de José Alcalá-Zamora. Es el primer volumen de una trilogía que dará a conocer el testimonio del insigne prieguense sobre tan complicado período. Esta primera entrega analiza la etapa comprendida entre el 1 de enero de 1936 y el 7 de abril del mismo año. Se incluyen numerosas cartas, documentos inéditos y las actas de los votos obtenidos por los distintos grupos en las elecciones a Cortes del 16 de de febrero de 1936. Una prosa, latinizante y vigorosa, límpida y translúcida, muestra la opinión de un hombre que distaba tanto del componente involucionista y reaccionario, por un lado, como del dogmatico y sectario, por el otro. La tolerancia, la fe democrática, el amor a las libertades y la lealtad a la Constitución lo hicieron distanciarse de los extremismos. Vinieran de donde vinieran. De la derecha o de la izquierda.
Su figura se engrandece y universaliza cada día que pasa. En Priego de Córdoba nació el hombre que fue Jefe del Estado en la Segunda República, pero también el escritor, el jurista, el polígrafo, el humanista y el orador. Sus obras son mucho más que un tesoro cultural. Son el referente de una formación intelectual que en la España de nuestros días echamos de menos en la clase política. Son, asimismo, la concepción de la oratoria y la dialéctica como elementos articuladores de la actividad parlamentaria. El Gobierno de Rodríguez Zapatero hizo, con fecha 7 de junio de 2011, una declaración de reparación y reconocimiento personal, pero no fue acompañada de una declaración pública. Ningún Gobierno democrático la ha hecho hasta el momento. La democracia española tiene, pues, una deuda pendiente.
Investigar y difundir la memoria histórica de un personaje tan ilustre era un hecho apremiante. La creación del Patronato en la tierra que lo viera nacer ha sido un gran acierto. Los artículos, capítulos de libros, documentos, fotografías, grabaciones, libros, películas inéditas y todos los materiales que hay en la Casa-Museo de Alcalá-Zamora, ordenados y sistematizados, son el resultado de un trabajo encomiable y tenaz. Las administraciones autonómicas, locales, nacionales y provinciales tienen que mimar y proteger la fecunda actividad que el Patronato desarrolla. Porque todo lo que redunde en el conocimiento de la vida y obra del conspicuo prieguense repercutirá, igualmente, en la intelección historiográfica. De la misma manera que en la calidad del debate y el diálogo democrático. Fiel a la República. Fiel a las ideas. Fiel a la honradez. Fiel a la ética. Fiel a España. Fiel a la democracia. Un pensamiento —el de Alcalá-Zamora— que hoy es memoria y recuerdo en las páginas de la historia.
MANUEL PEÑALVER ES CATEDRÁTICO DE LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA
http://www.abc.es/20120104/cordoba/abcp-alcala-zamora-paginas-historia-20120104.html

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