El padre Jesús Calvo y el líder de Acción Juvenil Española, José Luis del Corral, rodeados de banderas y símbolos franquistas. |
“Yo defiendo a Franco con la bendición de la jerarquía católica”. Así de tajante se muestra Jesús Calvo, capellán de La Falange, colaborador de Fuerza Nueva y líder espiritual del conjunto de la extrema derecha española. En una entrevista concedida a ELPLURAL.COM con motivo de una conferencia que ha pronunciado este jueves sobre la guerra civil en la sede del colectivo de extrema derecha Acción Juvenil Española, Jesús Calvo asegura que “nunca” ha recibido “ningún toque por parte de la Iglesia católica” a raíz de su exacerbado apoyo al régimen franquista.
De hecho, Calvo reconoce que se siente “respaldado por Rouco Varela” y que “la mayoría de los sacerdotes piensan igual” que él. Desde luego, este sacerdote que ejerce como párroco en once municipios de León no es ningún descocido para la jerarquía católica debido a la defensa que, junto con una decena de sacerdotes y varios obispos, realizó en su día del ex teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero.
El orden y la ley
“Soy amigo íntimo de Tejero, voy a verle todos los años”, expone tras lamentar que “no hubiese triunfado” el pronunciamiento militar que el general golpista perpetró el 23 de febrero de 1981 para “restituir el régimen de Franco, el orden, la moral y la unión entre la Iglesia y el Estado”.
Amor hacía Franco
La admiración del padre Jesús Calvo hacía Antonio Tejero sólo es comparable con la que profesa hacía Francisco Franco, a quien le agradece que librase a España de convertirse “en un gulag ruso, en una Cuba, una Chechenia o en una Albania”. A su entender, Franco salvó a España al “imponer la tradición católica” y hacer de nuestro país una potencia económica mundial.
Tarancón en el purgatorio
“Franco era un adorador nocturno, tomaba muchas decisiones al pie del sagrario. Fue un gran católico y por eso restauró 20.000 templos que quemaron los rojos”, añade con devoción antes de criticar a aquellos que amargaron la existencia al dictador. Entre todos, el padre Calvo destaca al cardenal Vicente Enrique y Tarancón. “Fue un traidor y un vividor. Dios lo habrá acogido en su seno, pero el purgatorio de purificación al que le estará sometiendo debe ser muy gordo”.
“Castigo divino” a Suárez
Mención aparte se merece la opinión que este sacerdote franquista mantiene sobre José Luis Rodríguez Zapatero -al que califica como un “piojo revanchista”- y de Adolfo Suárez, de quien asegura que “lo que le ha pasado en vida es un castigo divino” (el ex presidente del Gobierno vive en la desmemoria ya que como miles de personas en este país sufre Alzheimer).
Sus planes de futuro
En cuanto a las medidas que adoptaría para salir de la crisis, este sacerdote considera que sería necesario “recristianizar España”, abogar por la “unión del Estado y una Iglesia que debe ser ultraconservadora” y proceder a la “ilegalización de los partidos políticos porque como dijo José Antonio, el mejor destino de las urnas es romperlas”.
Pecados mortales
El padre Jesús Calvo también prohibiría el aborto, el divorcio y la ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Abortar, ser homosexual, o divorciarse es pecado mortal”, aclara. En su opinión, el matrimonio “debe ser indisoluble por su propia naturaleza”, el aborto “es un crimen cobarde y evidente” y la homosexualidad “es una degeneración” que debería estar prohibida porque obedece a “complejos de inferioridad y fracasos sentimentales”.
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