lunes, 5 de diciembre de 2011

Los campos de concentración franceses

Paco de Jerez

Ya el 12 de noviembre de 1938 el gobierno francés presidido por Daladier promulgó un Decreto Ley en el que mencionaba a los "extranjeros indeseables" (refiriéndose evidentemente a los españoles) y proponía la expulsión de todos ellos. El 5 de febrero de 1939 y presionado por parte de la opinión pública, Daladier --que había bloqueado la frontera e impedido el paso de los refugiados-- permitió finalmente la entrada en masa de los huidos por la frontera que hasta entonces había permanecido oficialmente cerrada.

Ante la avalancha y sin miramiento alguno, el gobierno francés separó a los hombres de las mujeres y a los oficiales de la tropa. Todos fueron maltratados, mal alimentados y concentrados en zonas descampadas y alambradas tal como si fueran prisiones al aire libre, vigiladas por soldados coloniales marroquíes y senegaleses y disfrazadas o maquilladas como “campos de internamiento para refugiados” distribuidos por todo el país. A remedo de lo sucedido en el interior de España, toda Francia se convirtió también en una inmensa prisión para los republicanos antifranquistas.

El primer "centro especial" para acoger a los refugiados fue instalado por decreto el 21 de enero de 1939 en Rieucros (Lozère), cerca de Mende. Muy poco después, estos "estacionamientos temporales" se convirtieron en "reclusión administrativa" y en pocos meses se creaban el resto de los campos de internamiento. El 25 de febrero de 1939 Francia reconoció al gobierno franquista e intercambió embajadores (ver en este blog la entrada dedicada a la "Traición de Francia"). Poco después, entre marzo y abril de 1939 se crearon seis centros en las periferias de los Pirineos Orientales para el internamiento de milicianos: en Bram (Aude) reservado a los ancianos; Agde (Hérault) y Riversaltes (Pirineos-Orientales) destinado a los catalanes; Sepfonds (Tarn-et-Garonne) y Le Vernet (Ariège) para los obreros y Gurs (Basses Pyrénées). Estos dos últimos centros fueron los campos franceses más importantes y funcionaron hasta 1944, encerrando y exterminando a judíos, españoles, rumanos, gitanos y otros europeos indeseados para los nazis y para una parte importante de los franceses. El ya mencionado de Le Vernet era conocido como “campo represivo” en el que se debía encerrar a los “individuos peligrosos para el orden público y la seguridad nacional”, en general comunistas y dirigentes de las Brigadas Internacionales. A estos centros de internamiento se le sumaron otros como Argèles-sur-Mer, Saint-Cyprien (sumando ambos más de 180.000 internados), Prats-de-Molló y otros más pequeños como Gurs (con 23.000 excombatientes españoles y 7.000 brigadistas), Noé y Barcarès (cerca de 150.000 refugiados).

A mediados de marzo de 1939, Robert Capa visitó el enorme campo de la playa de Argelès-sur-Mer dónde estaban encerrados en ese momento más de 80.000 republicanos españoles. Capa describió este campo o "un infierno sobre la arena: los hombres allí sobreviven bajo tiendas de fortuna y chozas de paja que ofrecen una miserable protección contra la arena y el viento. Para coronar todo ello, no hay agua potable, sino el agua salobre extraída de agujeros cavados en la arena".

Ante estas terribles condiciones disuasorias planteadas cruelmente por el insensible gobierno francés y tras recibir un mensaje supuestamente conciliador de Franco garantizando inmunidad para todos aquellos libres de "delitos" de sangre, muchos de los huídos se plantearon el regreso. De los 550.000 republicanos que cruzaron los pasos fronterizos franceses antes de abril de 1939, al menos 250.000 --entre hombres, mujeres y niños-- atendieron y dieron credibilidad a las promesas de perdón de los franquistas y regresaron a España. Decenas de miles de ellos lo pagaron con sus vidas, pues todos fueron interrogados a su regreso y los hombres detenidos para su concentración y clasificación de cara al establecimiento de las responsabilidades que pudieran determinar los vencedores, los cuales impusieron condenas a muerte a muchos de ellos y penas milenarias de prisión a los que no fueron asesinados ante los pelotones de fusilamiento.




Red de campos de concentración para españoles republicanos en Francia.

Barcarés. Vista parcial del campo de concentración Chauvin número 23.

                                 Port Vendres, Campo de Barcares.

Campo de Barcares: construcción de barracas destinadas a los refugiados.
Aporte de material para la construcción de barracas destinadas a los refugiados.


Argeles. Preparación de la carne que se va a servir de alimento a los refugiados.

Colliure. caballos de la Brigada Lister acorralados en terrenos de Miradau.

                                               Colliure, Miradau
Refugiados conducidos bajo guardia armada al campo de concentración.


Excombatientes republicanos y antifranquistas son conducidos al Campo de concentración de Argeles sur Mer.



Refugiados conducidos bajo guardia armada al campo de concentración.

Refugiados dirigiéndose hacia Argeles, transitan por la carretera del Boulou.

Dos milicianos que aún conservan el buen humor acaban de entrar en Francia.
Republicanos tras las alambradas y bajo guardia armada, en Argeles sur Mer.


Una imagen menos conocida que la anterior, en la que también se ven a republicanos y antifranquistas tras las alambradas y bajo guardia armada, en Argeles sur Mer.
Banda de música de republicanos y antifranquistas españoles presos en campo de concentración francés.
Republicanos y antifranquistas en campo de concentración francés.

Republicanos y antifranquistas en campo de concentración francés. 16 de febrero de 1939.
Republicanos españoles aseándose y desparasitándose en la playa de Argeles Sur Mer, 12 de febrero de 1939.


                                 Saint Cyprien: una vista parcial del campo.

Refugiados bajo guardia armada en el campo de concentración francés.
                               Refugiadas en el campo de concentración francés.

                          Campo de concentración de Argeles Sur Mer. 1939.
A pesar de la derrota, los antifranquistas encerrados en los campos de concentración, empecinados y coherentes con sus convicciones, levantan su puño en alto. En el original puede leerse: "Civil War refugees celebrate crossing the Franco-Spanish border on arriving at the French town of.....".
Refugiados presos del campo de concentración frances de LaTour de Carol.
Refugiados presos del campo de concentración frances Chuavin número 33, en Prats de Molló.


Las autoridades francesas y sus fuerzas de seguridad sometieron a un rigurosísimo régimen disciplinario a los republiacnos y antifranquistas españoles. En la imagen puede verse a dos de ellos, castigados y atados a un poste en el interior de un campo de concentración francés.

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