domingo, 27 de abril de 2014

Carlos Jiménez Villarejo: "El pasado franquista no ha pasado, sigue entre nosotros"


El exfiscal anticorrupción presentó en Archena, en el contexto de las X Jornadas de la Memoria Histórica, organizadas por el  Ateneo, su libro “Jueces, pero parciales. La pervivencia del franquismo en el poder judicial” ante un numeroso público expectante.




Rufina Campuzano, Carlos Jiménez Villarejo, José Molina, Dolores Murcia

Diego Jiménez/Murcia.- 24.04.2014
Abrió el acto la presidenta del Ateneo de la Villa de Archena, Rufina Campuzano, ayudada en la moderación en la mesa por Dolores Murcia. La presentación del ponente corrió a cargo del abogado José Molina, archenero afincado en Barcelona, quien, visiblemente emocionado por una presentación audiovisual que repasaba su trayectoria, pasó a exponer algunas pinceladas de la personalidad de Carlos Jiménez Villarejo.


José Molina destacó de él su gran labor desarrollada en la lucha contra la corrupción y su gran compromiso ético y social en una trayectoria profesional que arranca con su ingreso en la carrera fiscal en 1962, pasando por actuaciones como la querella conjunta con el fiscal José María Mena contra los directivos de Banca Catalana, y culminando con su asunción de la Fiscalía Anticorrupción en 1995, con condenas tan señaladas a personajes como Mario Conde, Roldán y Jesús Gil. En 2004, por razones políticas, el PP lo destituyó, y desde ese momento pasó a asesorar a organizaciones como IU, ATTAC, SOS Racismo y a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona.



Intervención de Carlos Jiménez Villarejo

El exfiscal, que centró su exposición en las tesis expuestas en su libro "Jueces, pero no parciales" (escrito en colaboración con Antonio Donate), inició su intervención congratulándose de la celebración de actos por la II República en Archena, pues aquel régimen constituyó la primera gran esperanza democrática de España. Recordó que la Ley 24/2006, redactada en el setenta aniversario de la Guerra Civil, contiene, en su artículo único, un homenaje a la República. Pero esa contienda aún no ha sido superada, a su parecer, pues, afirmó, “el pasado franquista no ha pasado, sigue entre nosotros”.



Emocionados recuerdos

El conferenciante pasó a recordar a todo un conjunto de víctimas del franquismo: las personas ejecutadas por procedimientos sumarios, extrajudicialmente; las eliminadas por penas de muerte en Consejos de guerra sin garantías judiciales; los presos políticos, nunca debidamente rehabilitados; las personas detenidas y torturadas durante toda la dictadura; los guerrilleros antifranquistas…



No se pueden cerrar en falso las heridas

En contraposición al caso español, afirmó que en Alemania se ha constituido una oficina que investiga los crímenes del nacionalsocialismo y “nadie se echa las manos a la cabeza” por ello. Se refirió a Hanna Arendt, investigadora de regímenes totalitarios, que afirmó que estos no están totalmente vencidos, como se constata en el caso español. Ante la pretensión de muchos de “cerrar las heridas” de aquella guerra,  Jiménez Villarejo hizo suya la expresión de alguien que afirmó que “no se pueden cerrar en falso heridas infectadas”.



Inhibición judicial.

Los poderes públicos y el aparato judicial hacen caso omiso a las peticiones de reparación a las víctimas, como lo demuestra el hecho de que las peticiones de muchas personas ascendientes que acuden a los llamados “juicios de revisión” son sistemáticamente rechazadas. La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha desestimado incluso la petición de la nieta del poeta oriolano Miguel Hernández.



Esa misma inhibición puede detectarse en los casos de las desapariciones forzosas. J. Villarejo hizo alusión a un titular de El País que lo demuestra: “Trece asesinados y ningún juez en Espinosa de los Monteros”. Citó así mismo el caso de una mujer que exhuma en solitario, sin ayuda oficial, un total de 15 fosas en el provincia de Palencia. La situación es tan sangrante que llevó a la denuncia de muchos familiares en 2006, en un proceso que condujo a la condena de Baltasar Garzón y a su salida de la Audiencia Nacional.



Denuncias de organismos internacionales

Jiménez Villarejo citó el Informe de Amnistía Internacional, de mayo de 2012, en el que se denuncia la inhibición española en los casos de desapariciones y torturas, lo que, a juicio de esta organización, ha creado una situación de total desamparo judicial.



Por otro lado, la Comisión de Expertos de la ONU, de visita a España en 2013, comparó la situación de nuestro país en este ámbito a la que se registra en países como Nepal y Siria, por lo que, a juicio de esos expertos, en España “la Justicia está ausente”.  La citada Comisión, pues, aconsejaba la creación de un órgano específico para investigar las desapariciones forzadas, cosa que no se ha hecho.



Idénticas recomendaciones había hecho con anterioridad el Consejo de Europa, en 2006, pidiendo la creación en España de una Comisión de Expertos. Todo ha caído en saco roto, haciendo nuestro país “oídos sordos” a dichos requerimientos. Villarejo enfatizó, por ello: “El abandono de las víctimas del franquismo es un fenómeno insólito”. Para añadir algo más: “El derecho a la Reparación de las víctimas es tan fundamental que si España lo sigue violando debería ser sancionada por los organismos internacionales”.



Inhibición, también, y parcialidad de los jueces

Villarejo documentó la inhibición judicial con varios casos. Citó el de Francisco Echevarría, forense del País Vasco, que investiga sobre fosas comunes en Castilla-León, Navarra y País Vasco, en donde podrían haber 5.000 desaparecidos. “Nunca hubo un juez que estuviera presente en estas investigaciones”, afirmó el ponente.



“Los partidos judiciales archivan los requerimientos de la Audiencia Nacional”, denunció, pues de 47 partidos judiciales a los que se enviaron dichos requerimientos sólo lo hicieron siete u ocho. Ante ello dijo que “es una evidencia que sigue habiendo jueces parciales”, para añadir a continuación que la Ley de Amnistía de octubre de 1977 no puede ser invocada para justificar la impunidad de tantos crímenes del franquismo.



Criticó, además, que hasta diciembre de 2007, en que se aprobó la Ley de la Memoria Histórica, no se derogaron las leyes represivas franquistas, ante lo que se preguntó: “¿Por qué se esperó tanto?”.



Recientemente (enero de 2014) el relator de la ONU incide en que el Estado Español debe dar pasos decididos hacia las reivindicaciones de las asociaciones memorialistas.



Jiménez Villarejo concluyó su intervención, con la afirmación de que necesitamos  “otro modelo de Justicia (pues las víctimas del franquismo son las más invisibles) y otro modelo de Estado”, pues, a su juicio, “estamos en una situación crítica”.



Tras la brillante exposición de este jurista, tuvo lugar un animado coloquio que se prolongó hasta altas horas de la noche.

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