jueves, 25 de octubre de 2012

Rita Barberá no quitará la medalla a Franco ni suprimirá honores y calles de franquistas en Valencia

Los concejales del PP exige informes al PSOE, caso por caso, y alegan un “enorme gasto para los vecinos” ante lo que consideran contrario al espíritu de la transición.
Retablo de José Bellver (1942) que preside el altar mayor en la Iglesia del Carmen de Valencia. A la derecha el autor reflejó la corte celestial. A la izquierda el poder terrenal, Jaime I, reyes, emperadores y, arrodillado en primera fila con su capa verde, Francisco Franco.
A. DEL CAMPO | 23/octubre/2012
Franco seguirá ostentando la medalla de honor de Valencia junto a falangistas, miembros de acción católica, mártires de la cruzada, familiares e incondicionales del dictador que también continuarán dando nombre a diversas calles de la ciudad. La moción presentada ayer ante la Comisión de Cultura por el grupo municipal socialista que pretendía su eliminación, fue contrarrestada por otra moción del grupo popular negando la mayor. Saldría muy caro para los vecinos, dicen los de Rita, que exigen que se aporten informes históricos y jurídicos caso por caso para demostrar que la actuación de las personas referidas son contrarias a la Ley de Memoria Histórica. “Rita Barberá quiere a Valencia anclada en el franquismo”, declaró a ELPLURAL.COM Matías Alonso del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia.
“Lo han hecho para ganar tiempo, ha sido una treta”, manifestaba Matías Alonso del GRMHV autor de la solicitud de retirada de honores y nombres de calles de aquellos cuya actuación fuera contraria a la Ley de Memoria Histórica. “No tuvieron más remedio que acatar la sentencia judicial de retirar el título de hijo adoptivo a Franco, pero hasta ahí podíamos llegar. Ahora, si cualquier ciudadano plantea el cambio de un nombre por motivo de ilegalidad, tiene que gastarse el dinero y documentarlo con historiadores y juristas”. Cumplir con la Ley
Los concejales socialistas del Ayuntamiento valenciano llevaron ayer a la Comisión de Cultura municipal una petición del Grupo de recuperación para la memoria histórica de Valencia planteándolo como propuesta de acuerdo en estos términos: “Para cumplir con la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, que se dejen sin efecto, los nombramientos referidos en el Cuadro de Honores del Ayuntamiento de Valencia: Hijos Predilectos, Hijos Adoptivos, Medallas de Oro, Medallas de Plata y Concejales Honorarios del anexo I. Para cumplir con la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, que se cambien los nombres de calles referidas en el documento anexo II”. (Vea aquí relación de nombres presentados por el grupo socialista del Ayuntamiento de Valencia).
Retirar menciones de la sublevación y la represión
La propuesta se argumentaba así: “La Ley 52/2007 dice textualmente, en el punto 1 de su artículo 15, que “las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas. Asimismo, por “absoluto respeto a la ley”, en palabras del vicealcalde Alfonso Grau, el Pleno del Ayuntamiento de Valencia del pasado 28 de septiembre de 2012 aprobó una moción por la cual cualquier grupo político o miembro del consistorio, cuando se detecte la presencia en la ciudad de algún símbolo que atente contra la Ley 52/2007, se traslade a la Comisión de Cultura y Educación para que esta tome un acuerdo para que se cumpla la referida ley”.
La moción popular
Frente a esta propuesta de acuerdo, el grupo popular presentó otra moción en la que planteaba “en aras a conseguir un mayor rigor histórico, que siempre debe estar presente en la adopción de los acuerdos municipales se considera procedente que en orden a ejecutar el acuerdo pleno de 28 de septiembre de 2012, de cumplimiento de la Ley 52/2007 de la Memoria Histórica, se aporten al expediente que se instruya los estudios y dictámenes previos, caso por caso, en aras a garantizar al máximo el principio de seguridad jurídica”.
El PP “coherente con el espíritu de la transición”
Sobre el cambio de nombre de calles ahora ligadas a personas pertenecientes al régimen franquista añade la moción popular la necesidad de habilitar crédito. De ahí, el Partido Popular salta a otro tema “este equipo de Gobierno Municipal es coherente con el espíritu de la Transición, en el que todas las partes implicadas aprobaron una Constitución, que resolvía las diferencias y que enterraba las heridas producidas, y que en modo alguno queremos resucitarlas, y tiempo ha habido desde la primera etapa de los ayuntamientos democráticos en abril de 1979, con gobiernos socialistas y comunistas para haber llevado a efecto tales acuerdos y que en ningún caso se plantearon, haciéndolo ahora, en estos momentos, sin ningún rigor histórico y sin aportar la más mínima documentación acreditativa que lo sustente…”
Que el grupo proponente pague la documentación
Después la moción alternativa retrocede al asunto económico de nuevo, “la decisión municipal debe ser ponderada en razón de los intereses generales, por cuanto se estaría afectando a un gran número de ciudadanos (viviendas y comercios) que tendrían la obligación de modificar la totalidad de su documentación personal y comercial (dirección postal, bancaria, etc…) Por lo que concluyen “se aporten a los respectivos expedientes individualizados que se instruyan… los pertinentes informes históricos y jurídicos de Instituciones oficiales y personas con la suficiente relevancia y rigor objetivo, y que se determinen con absoluta claridad e independencia, indicando el artículo de la mencionada Ley en que encaja el supuesto planteado, correspondiendo ello al Grupo proponente…”
Demostrar que Franco era anticonstitucional
“Es decir, que hay que demostrar con informes de expertos a concejales que han jurado la Constitución que Franco era anticonstitucional”, señalaba a este diario Matías Alonso. En cuanto al tema económico, aclaraba “cambiar las placas de unas calles no es un gasto extremado, pero lo que demuestra la tibieza del argumento económico es lo referido al cuadro de honores: No estamos hablando de una enorme placa de mármol con letras impresas, sino de una relación de personas. ¿Cuánto cuesta que un funcionario borre en un listado de ordenador una serie de nombres? ¿Es ese un gasto impactante para el erario municipal?”
“Rita quiere a Valencia anclada en el franquismo”
El Grupo de recuperación de la memoria histórica de Valencia piensa seguir adelante solicitando dictámenes de expertos en derecho e historiadores. “Ya veremos si también lo discuten a los especialistas que documenten estos temas, que todo es posible”, ironizaba Alonso. “Es crucial que los ciudadanos sepas que Rita Barberá, su alcaldesa,  se empeña en mantener lo que debía ser el orgullo de la ciudad, el cuadro de honores, anclado en el franquismo, como pretende que siga Valencia”.

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