ENTREVISTA A ROSA ELVIRA PRESMANES
La licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Barcelona revela una historia ignorada en 'La masonería femenina en España'
Clara Campoamor, Emilia Pardo Bazán, Hildegart Rodríguez, Concepción Arenal |
BEGOÑA PIÑA Madrid 14/10/2012
Se sabe poco de la masonería, de la masonería femenina,
algunos no saben ni que existe. Con el nebuloso conocimiento que se
tiene sobre el tema, lo más seguro es que después de la sorpresa por el
descubrimiento y tras una mínima, minúscula, reflexión, la primera
reacción sea intelectualmente lo que gestualmente se traduciría en un
asentimiento de cabeza. Un reconocimiento. Un ¡claro! Si hay personas
que se reúnen en grupos para apoyarse mutuamente, para influir,
respaldar o intervenir en determinados procesos —políticos, sociales,
económicos...—, ¿qué más lógico que sean las del colectivo más débil?
Así, la masonería femenina, aún con la ignorancia que planea sobre el asunto, resulta absolutamente razonable, casi natural. Y, justamente, ese proceso racional es el que narra en su libro Rosa Elvira Presmanes García, una mujer española, masona, licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Barcelona, que firma La masonería femenina en España (Dos siglos de historia por la igualdad) (Ed. Catarata).
Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Colombine, Clara Campoamor, Hildegart Rodríguez... y cientos más fueron destacadas masonas, mujeres que lucharon por la igualdad, con ideales en su mayoría progresistas, y que abrieron el camino a muchas otras, la mayoría reunidas hoy en la Gran Logia Femenina de España. "Institución masónica soberana e independiente, en el marco de la masonería liberal, laica y adogmática", está asociada con las instituciones masónicas internacionales más importantes —es miembro del Comité de Ligazón Internacional de Masonería Femenina (CLIMAF)— y forma parte del Espacio Masónico de España (EME). Es una asociación, en palabras de Rosa Elvira Presmanes, "interclasista, intergeneracional y libre pensadora". Hoy hay logias exclusivamente femeninas en Cataluña, Alicante, Castilla la Mancha, Asturias, Canarias y Baleares.
Así, la masonería femenina, aún con la ignorancia que planea sobre el asunto, resulta absolutamente razonable, casi natural. Y, justamente, ese proceso racional es el que narra en su libro Rosa Elvira Presmanes García, una mujer española, masona, licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Barcelona, que firma La masonería femenina en España (Dos siglos de historia por la igualdad) (Ed. Catarata).
Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Colombine, Clara Campoamor, Hildegart Rodríguez... y cientos más fueron destacadas masonas, mujeres que lucharon por la igualdad, con ideales en su mayoría progresistas, y que abrieron el camino a muchas otras, la mayoría reunidas hoy en la Gran Logia Femenina de España. "Institución masónica soberana e independiente, en el marco de la masonería liberal, laica y adogmática", está asociada con las instituciones masónicas internacionales más importantes —es miembro del Comité de Ligazón Internacional de Masonería Femenina (CLIMAF)— y forma parte del Espacio Masónico de España (EME). Es una asociación, en palabras de Rosa Elvira Presmanes, "interclasista, intergeneracional y libre pensadora". Hoy hay logias exclusivamente femeninas en Cataluña, Alicante, Castilla la Mancha, Asturias, Canarias y Baleares.
¿En la masonería femenina española, qué nombres hay hoy de de mujeres en puestos destacados del arte, la política, la sociedad?
Al
igual que ocurre con los hombres, no se dan, como en otras épocas,
nombres destacados, aunque si los hubiera tampoco podría decírselo sin
tener su consentimiento. Pero sí puedo decirle que hay mujeres, heroínas
del día a día, que luchan y trabajan con mucho tesón por mejorarse a
sí mismas, ayudarse unas a otras y por mejorar su entorno y la sociedad.
"La persecución histórica en contra de la masonería, llevada a cabo por los totalitarismos, ha alimentado el temor a ella"
¿Por qué a estas alturas, con la masonería legalizada y activa, se mantiene todavía en España ese mito de la fuerza oculta?
Al
ser una orden iniciática, cuyo método recoge la tradición hermética de
las antiguas escuelas de conocimiento, conlleva, para preservarlos, una
discreción en la exteriorización de sus símbolos y ritos, que son el
marco en el que los masones y masonas tratan en sus logias sobre temas
simbólicos, filosóficos y sociales. La persecución histórica en contra
de la masonería, llevada a cabo por los totalitarismos en el ámbito
político y los dogmatismos en el religioso, ha alimentado y potenciado
el temor a ella, que unido al innato temor a todo aquello desconocido,
ha conllevado una leyenda oscura en el inconsciente colectivo, difícil
de superar y de normalizar en España. Así una escuela de conocimiento en
favor de la mejora personal para la mejora de la sociedad, como es la
masonería, se la ha impregnado de algo a lo que temer.
¿Sucede igual en otros países?
No,
es otra la visión en otros países europeos y americanos, donde es
públicamente reconocida como una prestigiosa asociación de personas que
defienden los ideales ilustrados y libertarios, en muchos casos
luchadores por las libertades y derechos de ciudadanía, por el
republicanismo y por el progreso social.
Hay nombres destacadísimos en su libro de mujeres masonas, ¿su lucha fue la de la igualdad?
Si
todas estas mujeres masonas fueron significadas luchadoras en favor de
la igualdad, ello las sitúa como iniciadoras del feminismo. Es lógico y
reconocido que las divisas e ideales masónicos de "libertad, igualdad y
fraternidad" (hoy podríamos decir de este último: solidaridad, equidad,
cooperación...) propiciaron el paso a que las mujeres reclamasen sus
plenos derechos de ciudadanía, aunque en el seno de la masonería
tardasen en conseguirse tanto como en la sociedad. De todo ello trata mi
libro. Sí, su lucha fundamental fue la de la igualdad de derechos. Para
lograr una sociedad más humana y equitativa se necesitan, no los
estereotipos femeninos subordinados, sino la fortaleza propia de nuestro
sexo con todos sus potenciales. Así seguimos como mujeres masonas
creando, reinventando sin cortapisas, en igualdad de ciudadanía,
nuestra arquitectura femenina, es por ello y a partir de ello que reivindicamos una masonería femenina en el siglo XXI para aportar mejoras a la sociedad.
¿Su libro quiere exponer lo que se debe a las mujeres masonas españolas en la lucha por la igualdad?
No
es cuestión de débitos, se trata de reconocer algo que, junto al
desconocimiento de la masonería, tampoco se conoce ni reconoce a estas
mujeres. De hecho, el libro es un homenaje a todas ellas, que lucharon
por la causa de la igualdad, tanto a las más relevantes como a las que
las acompañaron y en muchos de los casos también sufrieron persecución y
exilio.
¿Cuáles son sus principales objetivos hoy?
No
tenemos ningún objetivo especial ni distinto al que siempre hemos
manifestado: el de mejorarnos a nosotras mismas para mejorar la
humanidad y ambas cosas van entrelazadas, ya que si no trabajas y deseas
la mejora de los demás y de tu entorno, nunca lograrás ninguna mejora
personal. Es por ello que el objetivo primordial pasa por cuidar,
mantener y trabajar el método masónico con el que aprendemos para
mejorar en pos de la sabiduría, de la paz, la equidad y la concordia
social. Lo cual no es fácil ya que a veces tenemos que aprender a
afrontar luchas personales y sociales. Por otro lado, naturalmente,
como toda institución, nuestro objetivo es crecer en calidad y en
cantidad para poder ofrecer a las mujeres de todos los pueblos de España
un lugar donde trabajar estos aspectos propios de toda escuela de
conocimiento.
Usted qué tarea tiene dentro de la logia?
Después
de haber estado varios cursos presidiendo logia, en estos momentos
tengo el cargo más sencillo. Es una tradición masónica pasar del cargo
más relevante al menos, asimismo un cargo relevante no puede durar más
de tres años, lo cual potencia la riqueza de la diversidad y garantiza
la democracia interna. Tener un cargo no es una ostentación personal
sino un servicio al conjunto. Tal como explico en el libro: "En
masonería el trabajo es discreto y no se hace ostentación de ello, no
responde a una necesidad de preeminencia personal..."
La masonería femenina ¿encuentra aún mucha resistencia por parte de los hombres masones?
No,
por lo que respecta a la masonería liberal, laica y adogmática. En este
marco existen las instituciones mixtas, donde comparten trabajos
hombres y mujeres en igualdad, y las propiamente de mujeres, como es
nuestro caso, que optamos por una masonería femenina, que aunque surgida
de un proceso histórico de desigualdad, hoy en el siglo XXI tiene
sentido de ser y plena vigencia, ya que a las mujeres aun nos queda un
largo recorrido por conquistar si atendemos a nuestra propia
arquitectura femenina interna. Aunque también cabe recordar que fueron
hombres feministas como Odón de Buen o Cristóbal Litrán, los que también
defendieron en el siglo XIX la participación de las mujeres en
masonería.
"A las mujeres aun nos queda un largo recorrido por conquistar si atendemos a nuestra propia arquitectura femenina interna"
¿Las mujeres masonas en las logias mixtas son mayoría o al contrario?
Que
yo sepa, no, la mayoría son hombres. En las logias femeninas se trabaja
desde el polo femenino, aunque somos conscientes que la estructura
masónica sigue siendo masculina, al igual que lo es la sociedad
patriarcal que ha configurado la historia. No obstante pensamos que el
desarrollo de las divisas masónicas de "libertad, igualdad y
fraternidad" ha sido la base para el logro, entre otros muchos derechos,
también del de la igualdad jurídica de las mujeres, y que al proceso
que impulsaron durante la modernidad aún le queda una larga andadura,
por lo que respecta a la igualdad de los valores adscritos a los géneros
revertidos a la sociedad y al empeño por la justicia social.
¿Qué relación tiene hoy la masonería con el Gobierno?
La
que pueda tener cualquier otra asociación de personas en un estado
democrático. Cabe tener en cuenta que son y fueron los masones a título
individual los que participan en la vida pública, desde sus profesiones y
desde sus propias opciones políticas. Dicho esto, es bien sabido que en
los dos pasados siglos en España, los masones tuvieron un papel
relevante en favor de la República, tanto de la Primera como de la
Segunda, así como por las libertades y la democracia. Mi libro trata de
este papel por lo que respecta a la participación de las mujeres.
Actualmente esta incidencia significativa que se dio en aquellos
momentos es del todo irrelevante.
Todos
los rituales que se han asociado habitualmente a la masonería fueron
adoptados por las logias femeninas, ¿hoy se mantienen?
Desde sus
comienzos, la participación de las mujeres era muy escasa y se daba en
contadas ocasiones en el seno de las logias masculinas. A partir de 1775
en Francia se fueron implantando las logias femeninas denominadas de
adopción, que trabajaban bajo la tutela masculina y con unos ritos
específico para ellas. En 1893 surgió la primera orden mixta
internacional, El Derecho Humano. En esta época en España surgieron las
logias femeninas de adopción y no fue hasta 1945 que se creó en Francia
la Masonería Femenina con soberanía plena implantada hoy por todo el
mundo y que utiliza los mismos rituales que la masonería mixta y que la
masculina. Por tanto, aquellos rituales de las logias femeninas de
adopción no se mantienen.
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