domingo, 7 de octubre de 2012

El muro de los fusilamientos de Granada logra el reconocimiento oficial

El Ayuntamiento retiró en cinco ocasiones la placa que colocaban los familiares


El vicepresidente Valderas devela la placa del cementerio de Granada. / M. ZARZA

Granada 5 OCT 2012
Tras cinco intentos fallidos, ayer se señalizó como lugar de memoria la tapia del cementerio granadino de San José, donde hay documentados cerca de 4.000 fusilamientos durante la Guerra Civil y la posguerra. El Gobierno andaluz se reivindicó así como “actor activo” en la recuperación de la “memoria democrática”, según sostuvo el vicepresidente Diego Valderas, durante la colocación de un monolito que suma los muros del cementerio granadino al listado de los principales emplazamientos de la represión franquista.
Los familiares de las víctimas participaron en el homenaje y aplaudieron el fin de un conflicto que tenía cada verano como protagonistas a varias asociaciones y al Ayuntamiento de Granada, gobernado por el PP. Durante cinco años, se ha colocado en la tapia —en la que aún se pueden ver huellas de balas— una placa conmemorativa para reconocer a las víctimas del franquismo. A los pocos días, esta desaparecía del cementerio que gestiona una empresa municipal.


El gobierno municipal que encabeza José Torres Hurtado no había estado presente en estos actos. Hasta ayer. El Consistorio justificaba la decisión de retirar cualquier objeto conmemorativo en que en el cementerio ya está la escultura Piedad para recordar a todas las víctimas y un “espacio de memoria”, aunque en este se pueda inscribir el nombre de cualquier fallecido por cualquier causa.
El desencuentro más reciente se produjo en julio. Pese a que el lugar ya figuraba como protegido, el Consistorio se argumentó que la placa vulneraba el formato establecido por la Dirección de Memoria Histórica de la Junta.
La representación del Consistorio granadino recayó en el quinto teniente de alcalde y concejal de Familia, Bienestar Social e Igualdad de Oportunidades, el independiente Fernando Egea, sobrino nieto del que era el primer edil de Granada en 1936, Manuel Fernández Montesinos, fusilado en la citada tapia junto a los otros integrantes de su Corporación.
Más de doscientas personas acompañaron en el acto de ayer a los familiares de los represaliados. Entre los asistentes se encontraba el poeta Luis García Montero, el cantaor Juan Pinilla y María Martín, cantante de La Marea, que cerró el homenaje con la interpretación del himno de Andalucía.
Con el cementerio de Granada, son ya tres los sitios que en Andalucía se han declarado Lugar de Memoria. Previamente, se había reconocido como tal la Casa de Blas Infante en Coria del Río (Sevilla) y el lugar de su fusilamiento en el kilómetro 4 de la Carretera de Carmona. Los lugares de memoria se inscriben en un catálogo específico de carácter público que contiene la documentación de cada emplazamiento.

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