De Alicante a Argelia

Diario Levante 2012

La Argelia, el Orán ... Tan cerca pero tan lejos, tan lejos pero tan cerca.Poco antes de la media noche del 28 al 29 de marzo de 1939, salía del puerto de Alicante con destino a Orán, en la Argelia francesa y bajo el mando del capitán Archibald Dickson, el Stambrook, un viejo carguero inglés dedicado mayoritariamente el transporte de carbón y que esa noche, evacuó en dramáticas condiciones a los últimos republicanos españoles que consiguieron embarcar hacia el exilio ... Justo Arcos Sánchez, de 30 años abría la lista oficial de embarque con el número 1, y el listado lo cerraba Nemesio Rico Rico, de 42 años, que era el "pasajero" n º 2638 ("Anales de la Historia Contemporánea" Universidad de Murcia. 1983, de acuerdo con el estudio que Juan Bautista Vilar hace sobre los "Archivos nacionales franceses de Ultramar "Esta cifra de personas que llenaban a rebosar el barco como queda inmortalizado en la foto de llegada, y que lo escurrimos peligrosamente a babor a lo largo de toda la travesía, aunque se ampliada a casi tres mil viajeros según otras fuentes.

Helia es la niña de la izquierda, Alicia a la derecha

 
Al salir el barco, todavía hay gente que se tira al agua-cuenta Helia González-«Nadan con rabia. Solo dos llegan a ganar el barco. Otros, muchos, impotentes, mezclan suspensión lágrimas con el agua Helada. »Y aún más, la aviación fascista todavía bombardea casi a ciegas la bocana del puerto para impedir la salida pero al Stambrook sólo llega algún chubasco de agua, salpicaduras de aquellas explosiones. Llegados al mar abierto, el capitán cambia el rumbo inicial y despista a los aviones franquistas ... veintidós dos horas después llegaban al puerto de Merz-el-Kebir, un puerto militar a unos pocos kms de Orán.Helia González, la pasajera n º 2277, tenía seis años cuando embarcó y en su libro "Desde la otra orilla. Memorias del exilio "" cuenta los momentos de la llegada ...«A las mujeres Mayor, a las Madres con suspensión hijos nos hicieron bajar a tierra. Nos quedamos sin papá. En mi cuerpo Agotado, mis ojos unicamente seguían vivos para fijar en las gentes, en las cosas.Estaba tan cansada que pronto cedió a la separación.Algo me hizó reaccionar. Era un aroma olvidado. Un olor reconfortante. Tuve que Verl para recordar. En improvisadas mesas hechas con largos tableros sobre trípode, abundantes rebanadas de pan recién horneado y leche con azucar dispuestas para sernos distribuídas. Hasta allí nos condujeron. El ánimo del triste Cortejo se trueque en sorpresa, luego en incertidumbre, y, al ver que Todos eses manjares nos aparecieron destinados, en explosiones de alegría. »Han pasado años, muchos años, han pasado cosas, muchas cosas, como diría el Estellés. Y tanto, setenta y un años, y mira por donde por motivos familiares he ido al Algerie, al Oran, a Mostaganem ... y me he encontrado con la huella inmensa de los españoles, pero sobre todo de los valencianos sobre aquella tierra , tan cerca pero tan lejos, o al revés. De Alicante a Orán hay más o menos la misma distancia que de Valencia a Palma de Mallorca, por eso mismo, el puerto de Alicante y el aeropuerto de El Altet, son de hecho la gran puerta que une la Argelia con Europa, y eso no es casual, así ha sido, para bien y para mal, desde tiempo inmemorial.helio-isabel

A la izquierda Isabel Rodrigo, editora del Eixample, a la derecha Helia, la niña del Stambrook en la actualidad

A lo largo de febrero y marzo de 1939 se calcula que por medios marítimos y aeródromos entramos alrededor de 10.000 refugiados españoles en Argelia, en todo tipo de embarcaciones salidas de Gandia, Alicante, Valencia, Jávea, Denia ... o en diversos tipos de 'aeroplanos salidos desde cualquier aeródromo de lo que queda de aquella España republicana: Valencia, Alicante, Elda, Requena, Chiva ...Desgraciadamente en el muelle de Alicante todavía quedan 15.000 personas, quizás 20.000 ... que no pueden salir y esperamos un final trágico.Y aún queda otra y triste gleba de emigrados. A partir de los años 42, 43, 44, 45, 46 ... van saliendo de las cárceles franquistas miles de republicanos represaliados, que además son desterrados de sus pueblos, muchos de ellos, y otros que acuden a las plazas de los pueblos para alquilarse como jornaleros, y no son aceptados por patrones y fuerzas vivas por su pasado republicano, por rojos. De los pueblos de la Ribera Baja de Valencia, emigraron familias enteras para trabajar el arroz en los humedales del Orán. Parece que las últimas cuadrillas de podadores de viña de los pueblos de la Marina dejaron ir después de las campañas del 57 y 58. La cruenta guerra de liberación, haga imposible la continuidad. Finalmente en 1962, vació la Argelia de europeos, granjeros, campesinos, jornaleros, comerciantes, restauradores, artistas, exiliados económicos o políticos ... Todos, absolutamente todos lo perdieron todo y salieron de Argelia a toda prisa huyendo de una venganza cierta motivada por las atrocidades de una guerra tan larga y tan sucia. La metrópoli francesa todavía les bautizó despectivamente con el nombre de Pieds-Noirs, y con ese estigma tuvieron que empezar una nueva vida mayoritariamente al Midi francés, y en las comarcas de Alicante donde tantos y tantos tenían sus ancestros.En Mostaganem hay un "Cementerio Español", cerrado prácticamente desde el 62, donde campas las tortugas mediterráneas entre la basura de las lápidas y panteones, tortugas como las de aquí del Barranco del Carraixet que yo conocí de niño, un cementerio lleno de apellidos españoles, sobre todo valencianos ...Hay un barrio español, de pescadores, que mira al mar, donde los edificios son como los del Cabanyal-ejes que quieren sacar-o como los de muchos pueblos de la Marina ...

Barrio de pescadores de Mostaganem

Setenta y un año después, acabo de hacer mi viaje a la Argelia, aquella Argelia que teníamos mitificada desde que vimos en el cine "La Batalla de Argel", la mítica película del Pontecorvo que tanto nos impresionó a los jóvenes valencianistas de los años 60.Desde El Altet en Orán, en un vuelo de 45 minutos, llegué a un país sorprendente, de playas vírgenes protegidas por dunas naturales como las que yo conocí desde Puçol a Valencia en mi infancia, con humedales de carrizo, eneas y cañaverales a las motas.
Rafa Arnal marzo de 2012