Un Premio Nobel de la Paz se pronuncia sobre la impunidad de los crímenes del franquismo
Adolfo López Esquivel |
GERARDO RIVAS | 29/marzo/2012
Quisiera
hoy hacer una reflexión sobre la impunidad de la que han gozado y
siguen haciéndolo los autores de los crímenes de lesa humanidad que se
cometieron durante la dictadura franquista, pero he considerado más
acertado ceder la palabra al Premio Nobel de la Paz, Adolfo López
Esquivel, y reproducir una reciente carta abierta suya -del 29 de
febrero de 2012- dirigida a los jueces del Tribunal Supremo de España
con ocasión de la condena de inhabilitación por este alto tribunal del
juez Baltasar Garzón:
Señores jueces del Tribunal Supremo de España
Con
asombro e indignación recibimos la noticia de la condena al Juez
Baltasar Garzón por ese alto tribunal, inhabilitándolo por 11 años de
ejercer sus funciones y silenciarlo cuando trató de investigar los
crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura del
franquismo.
La decisión del tribunal fue semejante a un tsunami de impunidad para impedir el derecho del pueblo a la Verdad y la Justicia.
Durante
décadas se silenció y ocultó el horror de los crímenes de la dictadura
franquista en la guerra civil española; el secuestro, la desaparición y
venta de niños, los fusilamientos, torturas y muertes; buscando borrar
la memoria del pueblo.
Señores
jueces, tengo que decirles que olvidaron que la luz no es para ponerla
debajo de la mesa, sino que debe estar por encima de todo para iluminar
la vida y memoria del pueblo. Lamentablemente ustedes resquebrajaron la
justicia y dañaron profundamente al pueblo español y a la humanidad.
Condenaron al juez Garzón antes de juzgarlo.
El
juez Baltasar Garzón tuvo el coraje de investigar y luchar contra la
impunidad; cuando se cerraron las puertas de la justicia, para juzgar a
los genocidas de la dictadura militar en la Argentina. No deben olvidar
señores jueces, que la justicia no tiene fronteras cuando se trata de
crímenes de lesa humanidad, aún en España y recordar que no toda ley es
justa, las leyes injustas deben ser desobedecidas hasta su total
nulidad.
El
Ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Raúl Zaffaroni
expresa, refiriéndose a la situación del juez Garzón que: “hay dos
independencias de los jueces, una externa, que es el judicial que
reciba presiones de facto de poderes como el económico y político; y una
interna, que hay que preservar para que el juez no reciba presiones de
los propios órganos del Poder Judicial”. Esto último es lo que garantiza
la autonomía del juez de interpretar el derecho, de lo contrario todos
los jueces se convierten en empleados o amanuenses del órgano supremo” y
continúa el ministro: No se puede imponer una dictadura ideológica
desde un cuerpo colegiado supremo. Eso es creer que el Poder Judicial es
un “ejército”.
Señores
del Tribunal Supremo, dignifiquen la justicia, no la maltraten, ni la
denigren, revean la sentencia dictada contra el juez Garzón y será
Justicia.
Les reitero mi saludo y esperamos que actúen con equidad.
Adolfo Pérez Esquivel
Gerardo Rivas Rico es licenciado en Ciencias Económicas
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