martes, 13 de agosto de 2013

La memoria, rescatada bajo tierra

LA ARMH INICIA LAS PROSPECCIONES ARQUEOLÓGICAS PARA LOCALIZAR UNA FOSA EN SAN JUSTO DE LA VEGA / LA EXCAVACIÓN SUPONE CONTINUAR CON LAS LABORES DEL PASADO AÑO

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Imagen de los trabajos de recuperación de un represaliado.



V. Silván 10 Agosto 2013

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) iniciará la próxima semana las prospecciones arqueológicas para localizar una fosa con represaliados del franquismo en San Justo de la Vega (León) y que supone la continuación de los trabajos ya iniciados el verano pasado y que concluyeron con la localización de un enterramiento con una decena de cuerpos, pertenecientes a víctimas de Valderas.
Según explicó el vicepresidente de la ARMH, Marco González, esta nueva fosa estaría localizada a unos 150 metros de la encontrada en 2012, que ya han rastreado la zona con detector de metales y que la entrada de las máquinas para hacer los sondeos permitirá saber su situación exacta para a finales de mes realizar ya la excavación arqueológica y recuperar los cuerpos.
“Hay que realizar los sondeos y, una vez que aparezca el primer resto, la máquina queda paralizada y le toca el turno a los arqueólogos”, señaló González, que explicó que en la anterior exhumación en San Justo fueron los propios vecinos quienes informaron a la asociación de la posible existencia de otra fosa, ya que se habían localizado algunos restos cuando se realizó la canalización del cableado de Telefónica.
Y es que esta zona, en el monte de San Justo de la Vega y Estébanez de la Calzada, podría estar “sembrada” de este tipo de enterramientos, algunos ya desaparecidos por las obras de ampliación de la N-120 y la autopista que une Astorga y León –les consta ya la destrucción de dos fosas, con cinco y ocho hombres-. “Todo el mundo de esa zona lo conoce perfectamente, sabe que desde el primer día del golpe de estado empezaron a llevar hombres y mujeres a asesinarlos ahí”, afirmó González.
En este sentido, explicó que si la victima caía en el lado del monte de San Justo era enterrada allí mismo, mientras que quienes eran asesinados en la parte de Estébanez eran  llevados al cementerio de esa localidad. Así, la ARMH baraja varias ‘sacas’ de la cárcel de Astorga como las posibles víctimas que estén enterradas en la fosa que ahora buscan y que anticipa un arduo trabajo de investigación e identificación, una vez concluya el trabajo de campo y las exhumaciones en sí.
Sin muchos datos
Desde la asociación afrontan este nuevo trabajo “sin muchos datos”, lamentó González, que reconoció que eso complica mucho la identificación. Al tratarse de un monte donde se ejecutaron numerosos asesinatos extrajudiciales, habrá que esperar a hallar la fosa y ver qué número de represaliados hay enterrados en ella y así determinar cuáles son las ‘sacas’ que puedan corresponderse. “En cuanto sepamos lo que hay ahí dentro podremos comparar con los datos a priori que tenemos”, añadió.
Así, una de las primeras hipótesis es que pueda ser otro grupo de Valderas  -como el enterramiento de año pasado-, ya que de ese municipio fueron paseadas entre 40 o 50 personas. “El listado es bastante grande”, lamentó el vicepresidente, que también reconoce que en este monte también fueron ejecutados un grupo de cuatro hombres de Benamariel, otro del Val de San Lorenzo, además de otro par de grupos que fueron sacados de la cárcel de Astorga y que era de esa localidad.
A esto se une también la posibilidad de que en este monte estén enterrados siete aviadores republicanos. “Es un poco lioso, es un trabajo más de laboratorio que de campo, una vez aparezcan los cuerpos, se exhumarán y se compararan con los datos que ya tenemos y haremos un contraste genético con las familias”, aclaró González.
El archivo de Mansilla
Por otro lado, el vicepresidente de la ARMH aseguró que han logrado hacer un ‘mapa de sacas’ pero que está incompleto y que su trabajo podría ser “más exhaustivo” si tuvieran acceso a los archivos de la cárcel de Mansilla de las Mulas. A este respecto, entiende que en esos meses tras el golpe de estado tuvieron que registrarse todas las entradas y salidas de las cárceles de los diferentes partidas judiciales, identificando a esas personas que pasaron por ellas.
Esa información les ha facilitado “muchísimo” el trabajo en las actuaciones que han realizado, por ejemplo, en Burgos.  “Es tan fácil como acceder a esa información y saber que en determinada fecha fueron sacados de la cárcel de Astorga siete personas, que son tal, tal y tal”, apuntó González, que explicó que desde Mansilla de las Mulas le remiten a instituciones penitenciarias que “no niegan la entrada pero te piden dar un nombre”.
Así, ellos lo que quieren es que un historiador pueda trabajar allí, “desgrane” esos archivos y los pase a una base de datos. “Siempre que esa documentación exista”, puntualizó, ya que reconoce que puede haber sido destruida o no generada, aunque él descarta esta última opción porque al tratarse de un centro público debería tener ese registro de las personas que hubieran pasado por la cárcel.
Este será uno de los pocos trabajos que realizarán este verano, ya que los recortes y la falta de ayuda han limitado mucho sus posibilidades. Aún así, en su laboratorio de Ponferrada estuvieron trabajando en la identificación de los restos de cinco guerrilleros que fueron localizados en 2011 y que el próximo 17 de agosto serán entregados al ayuntamiento de Puebla de Don Rodrigo, de Ciudad Real, que los custodiará en un nicho hasta que se pueda avanzar en la investigación y determinar quiénes eran.


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