lunes, 4 de julio de 2011

Primera visita de la Comisión de Expertos al Valle de los Caídos

rimera visita de la Comisión de Expertos nombrada por el Gobierno al Valle de los Caídos. El objetivo: decidir el futuro del centro. Ambiente más que tenso que relatan en ALBA Luis Losada y José Mª Ballester Esquivias.

Valle de los Caídos
2 Julio 2011 Intereconomía
 
El lunes 27 de junio por la mañana salieron de la sede del Ministerio de la Presidencia, en Moncloa, dos vehículos y un minibús. A bordo iban los miembros de la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los Caídos, que han sido nombrados de forma discrecional por el Gobierno. Se dirigían al Valle para realizar su primera visita. Algunos de ellos nunca habían puesto antes los pies en Cuelgamuros. Empezaron por la basílica. Más adelante, accedieron a la base de la cruz por el ascensor especial para terminar almorzando en la hospedería. También fueron a la abadía.
No obstante, sí que se produjo un discreto encuentro, el pasado 8 de junio, entre el presidente de la Comisión, el exministro Virgilio Zapatero, y el abad del Valle de los Caídos, Anselmo Álvarez. En declaraciones a ALBA, el abad asegura que esperará a ver “el desarrollo de los acontecimientos y a que se serenen las aguas” antes de contemplar un posible cambio de estrategia.
Desde luego, a los monjes motivos para la desconfianza no les faltan. La víspera de la visita, en las páginas de La Vanguardia, uno de los miembros de la Comisión, el profesor de la Universidad de Barcelona Ricard Vinyes, hizo unas declaraciones nada conciliadoras. Por ejemplo, consideró que derribar “un monumento no es acabar con el patrimonio”.
Vinyes no es el único miembro de la Comisión cuya trayectoria inspira serias dudas sobre la objetividad de sus actuaciones. De ella forman parte el expolítico Miguel Herrero de Miñón -cuya deriva hacia posiciones nacionalistas en unos casos y próximas al Gobierno actual en otros es de sobra conocida-; el monje historiador Hilari Raguer, acérrimo antifranquista; Manuel Reyes Mate, articulista habitual de El País; y varios colaboradores de los foros de la memoria histórica.
Virgilio Zapatero, por su parte, suma a sus numerosos cargos el de patrono de la Fundación Pablo Iglesias. “No es que pidamos la presencia de un directivo de la Fundación Nacional Francisco Franco”, ironiza Pablo Linares, de la Asociación para la Defensa del Valle, “pero esto no nos convence”.
Como la comisión del 82
Linares hubiera preferido una composición similar a la de la Comisión de Expertos de 1982, constituida entonces no para reflexionar sobre el futuro del Valle, sino sobre su sentido. La integraban altos cargos como el director general de Bellas Artes, el de Arquitectura, un representante del Monasterio de El Escorial, uno de Patrimonio Nacional y uno por parte de los monjes. Entonces,se evitó la confrontación con la Iglesia.
Ahora, apenas un mes después de su constitución, la nueva Comisión y las autoridades eclesiásticas ya han chocado frontalmente. Ha sido a cuenta de la baja de monseñor Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona. El prelado ha sido plenamente respaldado por el cardenal Antonio Mª Rouco, que pidió a Raguer que también se marchara. Ante la negativa de este, Rouco ha dejado claro que Raguer está solo en su condición de historiador. O sea, que se representa a sí mismo.



La actitud de la Iglesia se sustenta en una razón muy sencilla: no quiere ofrecer al Gobierno la excusa de que las decisiones que se tomaránen un futuro no muy lejano -la Comisión dispone de cinco meses para entregar su dictamen, base de la futura decisión gubernamental- han sido consensuadas con ella.
Con quien sí parece tener intención de consensuar el Gobierno sus decisiones es con Esquerra Republicana de Catalunya. Su diputado Joan Ridao asegura a ALBA estar en contacto con el Ministerio de la Presidencia. Hace unos meses Ridao pidió la supresión del culto en todo el Valle. “No sé qué hacen los monjes ahí”, dijo.
Tal no es, de momento, la intención de un Gobierno que parece haber hecho de la ambigüedad su línea de conducta. Por otro lado, se sabe que una de las intenciones de la Comisión consistirá en sugerir la transformación de la hospedería en una especie de centro de memoria histórica.
Habida cuenta de que la hospedería es, a día de hoy, parte indivisible de la abadía, el Gobierno estaría planteando la forma de un nuevo convenio con los monjes para tener más autonomía en la proyección de actividades.
¿Cuáles? A principios de mayo, el ministro de la Presidencia -competente para todo lo relacionado con el Valle-, Ramón Jáuregui, dio un esbozo de respuesta desde la tribuna del Congreso de los Diputados. “La intención del Gobierno no es convertir el Valle de los Caídos en un Auschwitz antifranquista, sino en un símbolo de la memoria reconciliada”.
Sin embargo, el 21 de junio Jáuregui declaró en los pasillos del Senado antes de una comparecencia que “hay asuntos pendientes como el Valle de los Caídos y los restos de Franco”. Como no podía ser menos, esta ambigüedad no ha hecho sino desatar aún más las especulaciones. Se ha llegado a hablar de trasladar al presidente de la República Manuel Azaña.
En relación con un posible traslado fuera del Valle de los restosmortales del anterior jefe del Estado, Francisco Franco -uno de los asuntos más polémicos-, el Gobierno podría aprovecharse de la posible brecha que se vislumbra entre el padre abad y la hija de Franco. Ambos mantuvieron recientemente una conversación. Nada ha trascendido del encuentro.
No obstante, el padre Álvarez señaló en El País que no se opondría al traslado, mientras que Carmen Franco sí que ha manifestado su oposición, pero evitando enfrentamientos estridentes. La Fundación Nacional Francisco Franco -presidida por su hija- sí parece estar dispuesta a librar batalla en todos los frentes. Su vicepresidente ejecutivo, Jaime Alonso, lo dejó muy claro en Intereconomía: “Si el Gobierno insiste en remover los restos de Franco, nos tendrá enfrente, también judicialmente”. 
Lucha de poder
Casi igual de polémica es la exhumación del resto de cadáveresenterrados en los osarios del Valle. El 4 de mayo, el vicepresidente del Gobierno -y superior directo de Jáuregui-, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconocía, basándose en unos informes forenses del Ministerio de Justicia, lacomplejidad extrema -por no decir la imposibilidad- de llevar a cabo esa operación.
Especialmente la tarea de identificación, salvo en lo concerniente a los cadáveres de Franco y de Primo de Rivera. Pero esto no significa renuncia política. Por eso Linares -que da por buenos los informes forenses- se muestra extremadamente respetuoso con todos aquellos que deseen exhumar los restos de sus familiares, pero exigiendo “el mismo respeto a las 63 familias de nuestra asociación que se niegan rotundamente a que los restos de sus familiares sean sometidos a identificaciones, catas o prospecciones”.
Concluye que “si las exhumaciones fueran posibles sin molestar o profanar los otros restos, la importancia sería otra”. Sea como fuere, Linares teme quedarse fuera del proceso, pues nunca ha sido consultado por instancias oficiales.
A estos o se les ha vuelto a olvidar la promesa o están demasiado ocupados en intentar dirimir la lucha de poder que ha surgido en el seno de Patrimonio Nacional, el organismo público encargado de la gestión diaria del Valle. El 22 de mayo fue destituido el hasta ahora gerente del organismo -su número dos-, el diplomático José Antonio Bordallo Huidobro. Su sustituto tendría que haber sido nombrado en el Consejo de Ministros celebrado dos días más tarde.
Curiosamente, no hubo nombramiento. Sí que hay, en cambio, motivos de inquietud si logra el puesto Pablo Larrea, cuyo nombre es el que más circula por los mentideros. Hasta fechas recientes, Larrea fue delegado de Patrimonio Nacional en El Escorial y no destacó por su sensibilidad hacia el Valle. Según ha podido saber ALBA, Larrea ya ejerce una influencia notable sobre el presidente de Patrimonio Nacional, el veterano embajador Nicolás Martínez-Fresno, y aspiraría a sucederle.
Si así terminan las rivalidades, sería la prueba más evidente del golpe de timón que el Gobierno pretende dar al que era, hasta su cierre, en noviembre de 2009, uno de los monumentos más visitados de España, por delante incluso del Palacio de Oriente y del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Y que, desde esa fecha, padece el encarnizamiento del Gobierno.
http://www.intereconomia.com/blog/mejores-noticias-alba/
primera-visita-comision-expertos-valle-caidos-20110701

No hay comentarios:

Publicar un comentario