Antonio Vallejo Nájera |
Esta nota sale a propósito de la entrada que Florentino Areneros acaba de publicar en su blog Sol y Moscas, y que podéis leer, sobre “El Encaste”.
En ese largo e ilustrado artículo se explica que en agosto de 1938 el Dr. Antonio Vallejo Nájera fue autorizado por Franco a poner en marcha el Gabinete de Investigaciones Psicológicas del Ejército. Su finalidad era investigar las raíces psicofísicas del marxismo y demostrar que este tenía su origen en una tara mental. El psiquiatra quería encontrar el origen de la malformación biopsíquica que conducía a determinadas personas hacia el marxismo, es decir, se proponía descubrir el maléfico “gen rojo”.
Sus investigaciones se centrarían en grupos seleccionados entre los innumerables prisioneros que abarrotaban las cárceles y campos de concentración franquistas, entre ellos 257 miembros de las Brigadas Internacionales, presos en el campo de concentración de San Pedro de Cardeña. También quiso estudiar el caso de los reclusos nacionalistas, ya que los vascos eran «sujetos de un curioso fenómeno de fanatismo político unido a un fanatismo religioso, enemigos de España» y en los catalanes «se une el fanatismo marxista y el antiespañol». En estas investigaciones colaboraron miembros de la Gestapo alemana, que seguían con sumo interés los trabajos del psiquiatra ya que sus estudios les servirían para sus perversos trabajos durante la II Guerra Mundial.
Sobre este tema hemos publicado la experiencia personal de Bob Doyle, tal como la contó en Memorias de un rebelde sin pausa. También se puede leer el blog The Jaily news. Y por fin, visionar la esperpéntica visión que el Servicio de Propaganda franquista dio de los prisioneros internacionales en su documental Prisioneros de guerra.
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