sábado, 5 de enero de 2013
Floreal Torguet. Construir la libertad
Julián Buey. Nueva Tribuna.es, 27-11-2012
Autobiografía del dirigente comunista aragonés, represaliado por el franquismo y fundador de CCOO en la Construcción
Julián Buey | Secretario general de CCOO Aragón
Escrito a borbotones. Una vida. Un relato que engancha. Porque contiene retazos de nuestra vida, de cada uno de sus compañeros, de los lectores, de nuestros padres, de nuestros abuelos… Protagonista y testigo de tiempos difíciles de posguerra, de dificultades económicas, de la opresión, de la maleta y el exilio, político o económico. Relato personal, que reivindica la subjetividad. Pero una subjetividad honrada, que se esfuerza por acogerse a la fidelidad de la memoria, a veces traicionera. Memoria también recuperada y contrastada con los papeles que van quedando de mil batallas, de mil reuniones, de mil valoraciones.
Floreal no solo nos vierte en este libro su memoria. Hace que, a su través, nos encontremos con nuestros recuerdos, o con los que recibimos de tantos compañeros y compañeras que transitaron tiempos duros, difíciles. Tiempos en los que muchos se plegaban al miedo y la tristeza, se resignaban ante la miseria y la opresión, o se negaban la realidad, acogiéndose a los estereotipos que el régimen iba construyendo. Pero otros se rebelaban y luchaban entusiastamente para terminar con la dictadura. Y continuaron haciéndolo para consolidar y ampliar los espacios de libertad y dignidad conquistados. Y mientras, se enamoraban, trabajaban y se hacían buenos profesionales (Floreal siempre nos decía a los más jóvenes “sé un buen trabajador, cumple como el que más y luego exige..) Construían su familia, entraban y salían de la cárcel, tenían hijos a los que, entre tajo y taller, entre reunión y asamblea, abrazaban y trataban de educar…. para ellos, entre otras cosas, se sacrificaban. Un mundo mejor, más justo, más libre….
Pero Floreal, en su libro, en esta apasionante acta que levanta de su vida, en la que también hay retazos de muchas de nuestras vidas, va mucho más allá de esa memoria imprescindible. Nos abre su corazón, su cerebro, sus sentimientos íntimos. Junto a documentos políticos y sindicales, Floreal nos reproduce tiernas misivas de sus tiempos de cárcel con Clementina, la mujer de su vida, y con Nardo su hijo, con las que, a pesar de la separación cruelmente impuesta por la cárcel, construyen y refuerzan un vínculo de amor a prueba de todo. El Sindicato, CCOO, la política, PCE e IU, los relatos de las movilizaciones… todo está impregnado de ilusión, de esperanza, de valores, de ideología. Y la reivindicación política y social se va trabando con la reflexión y con la radical reivindicación de la amistad, del amor, del compromiso con una familia a la que adora (y que le adora) y en la que se siente cómodo y arropado. Y al relato y valoración de grandes acontecimientos políticos, de hechos y nombres propios de compañeros de lucha política y sindica, se van sumando retazos de su niñez, de su juventud en Francia, de su vuelta a España, la lucha, la cárcel, sus ilusiones, tiernos recuerdos de su madre, abuela, tios…
En este libro se encuentran relatos sorprendentes. Pero el Floreal Torguet que acaba configurándose en el relato es el previsible, el que conocemos. Inteligente, honesto, trabajador, concienciado, respetuoso, generoso, universal, sincero, tierno, apasionado… también cabezón (obstinado y persistente) y a veces contradictorio (beneficio de estar abierto a los puntos de vista ajenos). Siempre disciplinado con las decisiones acordadas tras el debate y siempre rebelde. Para los que le conocemos, no sorprende encontrar el relato de una reunión de algunos comunistas aragoneses con Santiago Carrillo en 1979, en la que ante los problemas que en esos momentos tenía el PCE en Aragón, alguien propone que el dirigente comunista dé la solución; Floreal, dando un puñetazo encima de la mesa exclama: “Me cago en dios, ni Carrillo ni hostias, aquí mandamos los de Aragón”. Parece que Don Santiago, con la socarronería que le caracterizaba digo algo así como “hombre Floreal, ya te ha salido el ramalazo anarquista…”
Floreal es así.
Desde un encuentro en el Parque Grande, que a mediados de los 70, un grupo de jóvenes de la entonces Boeing, años después PAE, tuvimos con el y otros militantes de la construcción de CCOO, Floreal Toguet ha sido siempre para mí un referente sindical, político y personal. Hemos debatido, discutido y hasta peleado. Pero en el acuerdo, las más de las veces, o en la discrepancia, las menos, siempre hemos estado en el mismo lado de las múltiples trincheras que se han ido abriendo a lo largo de los años. Y ahí seguimos.
Floreal se ha ganado a pulso, he de confesarlo, el enorme cariño que le profeso y que a lo largo del tiempo he hecho extensible a Clemen y a Nardo.
A los lectores; os va a entusiasmar compartir a través de estas páginas la apasionante aventura de Floreal, así como conocer claves de importantes acontecimientos históricos en los que la lucha de los trabajadores fue fundamental, aunque la historia oficial en ocasiones lo quiera ocultar.
A Floreal, gracias. Gracias por todo lo mucho que hemos recibido de ti. Y un enorme, enorme abrazo.
http://www.nuevatribuna.es/opinion/julian-buey/floreal-torguet-construir-la-libertad/2012112721492284682.html
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