El papel de la mujeres en la huelga minera asturiana de 1962
” Sin el heróico comportamiento de las mujeres no hubiéramos podido
aguantar, ellas nos ayudaban a superar las situaciones más difíciles,
por eso les debemos el mayor reconocimiento y respeto…”
(Comandante MATA, en su conferencia de Pola de Laviana, el año 1978)
Antón Saavedra, 14-01-2013
En efecto, si en la zona republicana, las milicianas simbolizaron el
heroismo de la resistencia popular frente a los militares golpistas, en
los territorios ocupados por el fascismo eran tomadas como mujeres
feroces, monstruosas y escasamente femeninas a todas aquellas que no
habían sido infectadas por aquella enfermedad del franquismo, llegando a
ser denominadas como “delincuentes marxistas femeninos”, tratando de
negarles su naturaleza y condiciones de mujeres a la vez que sufriendo
todo tipo de represiones y abusos institucionalizados y sistemáticos que
no tenían otro objetivo que demonizar el arquetipo de mujer que había
comenzado a extenderse durante la II REPUBLICA.
Así, mientras que ELLOS eran “paseados” y abandonados sus cadáveres
en las cunetas y tapias de los cementerios, encarcelados o se unían a
las “guerrillas del monte” para continuar la lucha contra el fascismo,
ELLAS permanecían en los pueblos, a cargo de sus familias y sirviendo de
enlaces a “los del monte”, siendo juzgadas en Tribunales Militares en
los que se decidía qué mujeres debían de ser vejadas y marcadas por
haber contribuido al derrumbe de la “moral católica”, previo el “informe
de conducta”, emitido por el comandante de puesto de la Guardia Civil,
el alcalde y el jefe local de Falange, quedando extendido el corte de
pelo al rape y la ingesta de aceite de ricino para provocarles diarreas y
pasearlas por las calles principales de los pueblos ”liberados”,
acompañadas por la banda de música, en aquellas prácticas realizadas por
las bandas paramilitares de falangistas, requetés, guardia civil y
somatenes, con el consentimiento y visto bueno de las autoridades
militares, que lo controlaban absolutamente todo: “… y lo peor son los
domingos , cuando la plaza se llena de gente después de la salida de
misa de doce y todos están tomando el aperitivo. Es cuando aprovechan
para pasear en fila a las mujeres que pasaban por rojas, desaliñadas del
todo, cortado el pelo al rape y afeitadas las cejas. ¡ Hay que ver cómo
las insultan y que cosas no se les dice ! “
Se trataba, ante todo, de exhibir una especie de mujer deformada por
la República, en su inmensa mayoría hijas, esposas, madres, hermanas o
sobrinas de quienes habían defendido aquel sistema republicano
legítimamente constituido. Era algo más que un abuso sobre las mujeres,
fue un ataque furibundo al modelo de MUJER LIBRE, MODERNA E
INDEPENDIENTE, que no perseguía sino el modelo de aquella mujer
nacionalsindicalista como base para una nueva familia cristiana que,
junto al sindicato vertical y el municipio, debía constituirse como uno
de los principales pilares en la construcción del nuevo estado
franquista. Es decir, retroceder a la sociedad patriarcal y a un papel
de sumisión que parecía haber quedado superado, a través de la Sección
Femenina de la FET y de las JONS, para quien ”la vida de toda mujer, tal
como se puede recoger de su revista MEDINA, en agosto de 1.944, no es
más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse”, hasta el punto
de que “cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre
propio, vuestro primer apellido y después la partícula ‘de’, seguida del
apellido de vuestro marido.”
Fueron miles y miles las mujeres luchadoras en todos los pueblos y
ciudades de España, pero yo me voy a referir a las mujeres del VALLE DEL
NALON, dando voz a una memoria viva de aquellas mujeres que con su
lucha rompieron cadenas en su movilización colectiva contra el fascismo
en la cuenca minera asturiana: ANA SIRGO SUAREZ “ANITA LA PERRUCA”. Hija
y sobrina de guerrilleros, siendo una “guajina” , con apenas cinco años
de edad, ya conoció los rigores de la cárcel de Sama de Langreo, en la
Casa de España, cuando, junto con su hermano Avelino, un año mayor que
ella, tuvieron que ir con su madre al no tener esta con quien dejarles,
ya que toda la familia había sido detenida, hasta que su madre fue
enviada, en diciembre de 1.938, al Campo de Concentración de Prisioneros
de Guerra de Arnao en Figueras, del municipio de Castropol, y ella y su
hermano en la expedición de niños con destino a la URSS, aunque no
llegaron a embarcar, porque cuando se encontraban en Barcelona ” nos fue
a recoger un tíu nuestru que vivía en Llanes y nos llevó para allá”,
donde tuvieron que trabajar, sin poder ir a la escuela, “cuidando unes
vaquines que tenía mi tíu, pero donde no nos faltó ni cariño ni el platu
de cocido todos los días porque yeren muy buenos con nosotros…”
Por fin, después de permanecer cinco años en las cárceles
franquistas, se producía el reencuentro de los hijos con la madre de
ANITA y el regreso a su casa natal en el pueblín de EL CAMPURRU en
Lada, del municipio de Langreo, encontrándose con su casa desmantelada y
sin muebles, porque lo “habíen llevao to los falangistas, tal y como se
pudo comprobar posteriormente, cuando desapareció la Falange de Lada y
supimos que los muebles taben allí, faciendo de vitrines pa les sus
coses…”, pero aquello, en absoluto sirvió para amedrentar a aquellas dos
mujeres – madre e hija -, así que se pusieron a trabajar ambas para
sacar la casa adelante, viviendo, mientras tanto, en la casa de la
“güela” de ANITA “LA PERRUCA”, que también había salido de la cárcel: la
madre a trabajar con aquel tristemente famoso negrero “El Tirriu”,
tirando de pala y llevando los cestos cargados sobre su cabeza a las
pilas de carbón o a los vagones, en aquellas tan inhumanas como
interminables jornadas laborales de diez y doce horas a cambio de un
miserable salario de “cuatro reales”, y ella, ANITA “LA PERRUCA”, con
diez años de edad, vendiendo el pan que hacia una vecina del pueblo por
todos los puestos de Lada. Más tarde, cuando dejaron de hacer el pan, se
fue a trabajar, por las mañanas al Bar de Dionisio en Sama, y por las
tardes “a fregar pisos y portales de rodilles, con arena y estropajo”,
al margen de la ropa que todos los días llevaba para lavar a casa, pero
como no tenían agua, “la lavábamos en un ‘regueru’, y cuando llegaba el
invierno teníamos que romper los ‘calambros’ con una piedra para poder
lavar”.
Pero, ANITA “LA PERRUCA” fue algo más que trabajadora desde muy
“guajina”, ya que a la edad de once años era, nada más y nada menos que,
toda una ENLACE del MAQUIS, donde estaba un tío suyo, asesinado por la
brigadilla de la Guardia Civil el 6 de noviembre de 1.948, por el
procedimiento de la llamada ley de fugas: “Yo como era una cría y pasaba
desapercibida, era la que yos llevaba la comida al monte en una
‘maniega’ que me preparaba mi madre, debajo les potes y encima una
sábana tapando la comida, sobre la que echábamos grana, para despistar a
la gente y a la Guardia Civil, con la que llegué a cruzarme en varias
ocasiones, aunque nada sospechaban porque yo era piquiñina, y sólo se
veía la grana, de tal manera que, antes de llegar donde estaban los
guerrilleros posaba la maniega, como si me pesara, pero yera porque
tenía que mirar que no hubiera nadie alrededor, vecinos o guardias.
Después dejaba la comida y me iba. Ellos andaben de un sitiu a otru de
los montes de Asturias, y cuando estaben en la zona de Langreo, muchas
veces se reuníen en nuestra casa, y desde un ventanucu que daba al
teyao, por donde se veía el camín por donde venía la Guardia Civil,
entós yo tenía que estar vigilante y avisar para que escaparan, abriendo
seguidamente todas las ventanas y recoger los ceniceros para que no se
notara nada si entraban a revisar (…) Después de que mataran a mi tíu
FIDEL, ya con diecisiete años, conocí a ALFONSO BRAÑA CASTAÑO y me casé
con él en el año 1.950, bajando a vivir del CAMPURRU a onde vivo ahora, a
la barriada langreana de San José, en Lada.”
Son variadas las versiones y los informes, más o menos
“prefabricados”, que se han escrito sobre AVELINO SIRGO FERNANDEZ “EL
PERRUCU” – padre de ANITA “LA PERRUCA” -, algunos de los cuales no
muestran sino un total desconocimiento sobre la vida y muerte de este
capitán republicano en el Batallón del comunista mierense Jesús Posada
Iglesias, más conocido por el COMANDANTE CHUNO, dándose incluso la
paradoja de “algún fabricante de informes” que tiene la insensatez de
afirmar haber enlazado con “El Matemático” en el año 1.948, cuando la
realidad contrastada es que el guerrillero AVELINO SIRGO “EL PERRUCU”,
apodado también “El Matemático” o “LADA”, fue muerto en la localidad
cántabra de POTES, en el mes de noviembre de 1.947, junto con su
compañero del “MAQUIS”, Josepín Garcia Fernández “CANTERA”, ambos
asesinados muy cerca de donde fue asesinado por la Guardia Civil, Juan
Fernández Ayala “JUANIN”, en el lugar conocido por “La Curva del
Molino”, el 24 de abril de 1.957.
Así llegamos a una de las fechas clave en la historia del Movimiento
Obrero contra la dictadura franquista: ¡¡¡ AÑO 1.962 !!!, donde una ola
ininterrumpida de huelgas sacudió el país, dando lugar a la mayor
explosión de conflictividad obrera a la que se había enfrentado el
régimen hasta el momento, siendo la minería asturiana quien lideró
aquella iniciativa que, si bien era cierto que la huelga había comenzado
de una manera espontánea y por razones estrictamente profesionales, el
desarrollo reveló enseguida la existencia de una coordinación y encuadre
político, donde el Partido Comunista de España demostró que,
efectivamente ejercía una gran influencia para canalizar las protestas
de las masas gracias a la disciplina y experiencia adquiridas en veinte
años de acción clandestina, destacando las acciones decididas de mujeres
como ANITA SIRGO, CONSTANTINA PEREZ Y CELESTINA MARRON, haciendo una
intensísima labor de CONCIENCIACION entre las vecinas de las
comunidades mineras, celebrando reuniones clandestinas para organizar la
SOLIDARIDAD y difundiendo sus consignas en los lugares frecuentados por
las demás mujeres de las cuencas mineras.
Las llamadas “fuerzas del orden”- Guardia Civil y su Brigadilla,
Policia Armada, Brigada Politico Social, así como toda la “gandalla” de
falangistas, somatenes y confidentes policiales, brillando con luz
propia por su “salvajismo”, el Cabo Pérez, Claudio Ramos Tejedor y el
capitán legionario, expresamente enviado desde Melilla, Fernando CARO
Levia, habían actuado con una extraordinaria dureza represiva, no
consiguiendo otra cosa que extender aquel movimiento de solidaridad, de
tal manera que, al final, el gobierno tuvo que enviar a su ministro más
sonriente, José SOLIS, para pactar, aunque demagogicamente, las
reivindicaciones ARRANCADAS POR LA LUCHA DE LOS MINEROS Y SUS MUJERES.
Por un momento, la paz laboral había vuelto a las cuencas mineras,
normalizando la vuelta al trabajo, pero las “fuerzas del orden citadas”
no pusieron fin a su labor represora, buscando a los responsables,
detendiéndolos para torturarlos de una manera salvaje e incluso
deportándolos fuera de sus regiones de origen, hasta el punto de que la
situación en las cuencas mineras era cada día más tensa y el movimiento
huelguístico reapareció con mayor crudeza al año siguiente – 1.963 -,
con 365 detenciones de mineros, muchos de ellos encarcelados ,
deportados , los domicilios registrados y sus mujeres acosadas
policialmente, siendo “rapadas” a navaja las cabelleras de ANITA SIRGO y
CONSTANTINA PEREZ, después de ser salvajemente torturadas, aunque un
“demócrata de toda la vida”, como el entonces Ministro de Información y
Turismo del gobierno de Franco, MANUEL FRAGA IRIBARNE, lo pusiera en
duda – yo mismo ví “rapada” a ANITA “LA PERRUCA” y puedo afirmar que era
muy guapa antes de ser “rapada”, cuando estaba “rapada” y sin estar
“rapada”, como en la actualidad con sus casi 83 años de edad -, en su
contestación al MANIFIESTO DE LOS 102 INTELECTUALES ESPAÑOLES de mayor
prestigio y de muy distintas tendencias, que le pedían explicaciones
ante aquellas presuntas actividades feroces de las “fuerzas del orden”,
aunque sólo dirigió la carta a uno de ellos, en la persona de José
BERGAMIN, el 3 de octubre de 1.963: “Parece, por otra parte, posible que
se cometiese esa arbitrariedad de cortar el pelo a Constantina Pérez y a
Anita Braña, acto que de ser cierto sería realmente discutible, aunque
las sistemáticas provocaciones de estas damas a la fuera pública la
hacían más que explicable, pero cuya ingenuidad no dejo de señalarle (…)
Vea, por tanto, cómo dos cortes de pelo pueden ser la única apoyatura
real para el montaje de toda una “leyenda negra” o “tomadura de pelo”,
según se mire.”
Por cierto, este ¡¡¡ SINVERGUENZA FASCISTA DE FRAGA !!! no debía de
estar muy bien informado al nombrar a la “rapada” Anita Braña, cuando se
trataba realmente de ANITA SIRGO SUAREZ, cuyo esposo, ALFONSO BRAÑA
CASTAÑO, fue bárbaramente torturado en la misma Inspección de Policia
en que a ella se le golpeó, hasta dejarla sorda de un oido por la rotura
del tímpano, y se le cortó el pelo al rape.
ANTON SAAVEDRA
http://antonsaavedra.wordpress.com/2013/01/14/dignidad-y-valentia-de-una-mujer-rapada/
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