La Justicia madrileña contra el monumento a las Bigradas Internacionales

Monumento a las BI campus de la Complutense (Madrid)

 AABI /Enero 2013

Recién inaugurado el monumento a las BI, se levantaron algunas voces contrarias que comenzaron a verter opiniones negativas a la presencia de dicho monumento en el campus de la Complutense. La mayoría tenían una doble argumentación: los brigadistas eran agentes de Stalin –incluso formaban el ejército de la Comintern– y eso desacreditaba cualquier intento de aplauso o elogio y, en segundo lugar, el monumento volvía a plantear el terrible “enfrentamiento fratricida” que sacudió a España durante tres años y que, para evitar su repetición, lo mejor era relegarlo a una especie de limbo histórico.
A este circunstancial argumentario ideológico se unieron una iniciativa legal presentada ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo tendente a pedir la eliminación sin más del monumento y una serie de acciones vandálicas contra el monumento protagonizadas por la variada fauna de extrema derecha que no ceja en sus empeños.
Ahora nos hemos enterado de que el TSJM ha dado la razón a la primera sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 22 de Madrid  y ha vuelto a declarar nulo de pleno derecho dicho monumento. Esperamos una información más detallada de dicha sentencia y de la respuesta jurídica que le dará el Rectorado de la UCM. Pero desde ya mismo declaramos que todas estas iniciativas y decisiones no dejan de ser una triste secuela  de aquel irregular pacto de la Transición, que ni fue una ruptura con el Franquismo, ni constituyó un pacto entre iguales sino una imposición de las fuerzas del franquismo declinante ?con el Rey y el “establishment” político a la cabeza? a las divididas fuerzas de la oposición democrática. Un Trágala a la inversa. Con el tiempo esas fuerzas, que inicialmente agacharon la cabeza por la vergüenza de su complicidad en la dictadura, han perdido sus complejos iniciales y han vuelto por sus fueros. De aquellos polvos, estos lodos…
¿Tendremos que seguir a merced de este ajuste de cuentas histórico? ¿No habrá que recordar permanentemente que la dramática guerra de 1936-39 no fue una simple guerra civil sino un combate librado ?primero en España y luego en los campos de Europa y del mundo? entre las fuerzas que defendían la libertad y la democracia y las que intentaron imponer una tiranía fascista global? ¿No es eso lo que afirmó la Resolución 39 (I) de la ONU de junio de 1946 al declarar que “en origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini”; régimen que durante la segunda guerra mundial “prestó una ayuda considerable a las potencias enemigas?”
Los defensores de la República, y entre ellos ocupan un lugar de honor los miles de voluntarios internacionales que acudieron a defenderla, merecen un respeto por parte de las autoridades españolas. No hay en Europa ni en el mundo reivindicación alguna de los nazis o fascistas derrotados en 1945 y, sin embargo, en España se sigue encomiando las figuras de aquellos militares golpistas que se rebelaron contra la legalidad democrática: ahí está el callejero todavía cuajado de sus nombres y hasta de sus monumentos, como el del general Varela en San Fernando o el infame Valle de los Caídos. Pero honrar la memoria de los brigadistas que vinieron a dejar aquí sus vidas, eso parece que a nuestra derecha todavía se le hace un hueso duro de roer.

Sigamos luchando para que el honor de la República y de sus defensores quede a salvo.

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