martes, 24 de diciembre de 2013

Homenaje a los Brigadistas Cubanos


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Homenaje a los Brigadistas Cubanos

 AABI 21 Diciembre 2013

En el cenotafio del cementerio de Fuencarral en recuerdo de los españoles que combatieron por la libertad en Europa (1939-1945), ha tenido lugar el sábado, 21 de diciembre, un homenaje a los cubanos encuadrados en las Brigadas Internacionales. En un panel situado a la derecha consta “1936-1938. A los 1.400 cubanos que combatieron por la libertad en España”, junto a los nombres de las organizaciones que han preparado el acto, en el otro lado las banderas de Cuba y la República española.
El presentador agradece la presencia de los diplomáticos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Rusia, así como otros delegados, al embajador de Cuba Eugenio Martínez y al público asistente. Después de un breve comunicado que recuerda a aquellos voluntarios cubanos en la guerra de España y en defensa de la República, suena el himno cubano antes de dar paso a los que, a continuación, intervienen.
Lo hace en primer lugar un representante del Foro por la Memoria y de la Fundación Domingo Malagón.
Recuerda el significado que tuvo el internacionalismo de los que vinieron a defender la República, tan oportuno entonces, como ahora, cuando las condiciones de vida y de trabajo se deterioran para la mayoría, en beneficio de unos pocos. Su lucha contra el fascismo sigue siendo ejemplar, son muchas las caras con las que se manifiesta y una de ellas es la del poder financiero de estos momentos. Es necesario hacer justicia a las Brigadas Internacionales y a todos los desaparecidos de nuestra reciente historia. No se logra en España, de ahí las reclamaciones a instancias internacionales: ONU, Estrasburgo, Argentina. Hoy se va a inaugurar una placa en homenaje a los cubanos que espera, más pronto que tarde, lo sea por las autoridades oficiales españolas. Mientras tanto sólo cabe exigir verdad, justicia y reparación.
Desde la Asociación de Amistad hispano-cubana Bartolomé de las Casas se insiste en la recuperación de los combatientes desaparecidos. Su participación obedecía a la conjunción de las inquietudes del pueblo cubano con los valores que la República defendía y ello explica el sentido solidario de su sacrificio. Defendían derechos como igualdad, sanidad y educación para todos, derechos humanos, en definitiva, que hoy vuelven a estar en peligro.
En nombre de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, Andrés Chamorro agradece la invitación a los organizadores y a los asistentes su participación. Los brigadistas cubanos dejaron honda huella entre los españoles, por su forma de ser y por su comportamiento en la lucha contra el fascismo, de ahí que este acto lo sea de justicia histórica.
Desde la AABI hay un proyecto de exhumación de los restos de Pablo de la Torriente Brau, actualmente en el cementerio de Montjuich. Murió en la defensa de Madrid el 19 del XII de 1936 en el rechazo de un ataque enemigo y Pedro Mateo Merino, su amigo, cuenta las circunstancias en su libro , “Por vuestra libertad y la nuestra”, título que explica el sentido de su lucha.
Por último el embajador cubano Eugenio Martínez, después de agradecer a las autoridades y asistentes su presencia, afirma que todos los brigadistas de 54 países merecen ser recordados, pues “con obras probaron su valor” (Pericles). 
38 años antes del 1936, ya hubo españoles luchando al lado de los mambises por la independencia de Cuba, y años más tarde, junto a tantos otros latinoamericanos ,lo hicieron otra vez juntos en defensa de la República. Lo hicieron , según los estudios más recientes, 1.412, en una tierra de 3,5 millones, el porcentaje más alto, en términos relativos, de cualquier país de los brigadistas. Se incorporaron en cuatro contingentes, dos desde América, uno de ellos en la Brigada Lincoln, y dos desde España, residentes unos, participantes en la Olimpiada de Barcelona otros. Creían que la lucha por la libertad valía más que sus vidas, 120 de ellos murieron, rayando los 30 años. Un hecho histórico que no se puede borrar ni disolver.
Pablo de la Torrente llegó como corresponsal desde Nueva York para ver a sus héroes y él mismo se convirtió en uno de ellos. Citando un informe escrito al respecto por el presidente de la AABI, Vicente González, el embajador relata que siendo Comisario de la 10ª Brigada Mixta muere en la defensa de Madrid a las pocas semanas de su venida con solo 35 años, su cuerpo fue rescatado por cuatro compañeros del campo de batalla.
Sus palabras debían ser directas y convincentes, pues con frecuencia era llamado para arengar a los soldados e incluso al enemigo. Amigo de Miguel Hernández su muerte le inspiró una sentida elegía, de la que el embajador recita algunos versos. Hoy sus restos, una vez exhumados de Montjuich, debieran descansar en Cuba y para ellos no ahorrará esfuerzos.
El ejemplo de Pablo lo es del internacionalismo cubano --“ser internacional es saldar nuestra propia deuda con la humanidad”--, por ello honor y gloria a los que lucharon en todos los frentes y en diferentes misiones. Son tantos los ejemplos y tantos los caídos, “la tumba de los grandes es la tierra entera”.
Terminado su discurso emotivo y clarificador nos dirigimos a la antigua tapia del cementerio donde se devela la placa a los brigadistas cubanos, junto a las que recuerdan a otros brigadistas. Y junto a las flores depositadas en su honor se canta La Internacional.

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