Homenaje a los Brigadistas Cubanos |
AABI 21 Diciembre 2013
En
el cenotafio del cementerio de Fuencarral en recuerdo de los españoles
que combatieron por la libertad en Europa (1939-1945), ha tenido lugar
el sábado, 21 de diciembre, un homenaje a los cubanos encuadrados en las
Brigadas Internacionales. En un panel situado a la derecha consta
“1936-1938. A los 1.400 cubanos que combatieron por la libertad en
España”, junto a los nombres de las organizaciones que han preparado el
acto, en el otro lado las banderas de Cuba y la República española.
El
presentador agradece la presencia de los diplomáticos de Venezuela,
Ecuador, Bolivia, Rusia, así como otros delegados, al embajador de Cuba
Eugenio Martínez y al público asistente. Después de un breve comunicado
que recuerda a aquellos voluntarios cubanos en la guerra de España y en
defensa de la República, suena el himno cubano antes de dar paso a los
que, a continuación, intervienen.
Lo hace en primer lugar un representante del Foro por la Memoria y de la Fundación Domingo Malagón.
Recuerda el significado que tuvo el internacionalismo de los que
vinieron a defender la República, tan oportuno entonces, como ahora,
cuando las condiciones de vida y de trabajo se deterioran para la
mayoría, en beneficio de unos pocos. Su lucha contra el fascismo sigue
siendo ejemplar, son muchas las caras con las que se manifiesta y una de
ellas es la del poder financiero de estos momentos. Es
necesario hacer justicia a las Brigadas Internacionales y a todos los
desaparecidos de nuestra reciente historia. No se logra en España, de
ahí las reclamaciones a instancias internacionales: ONU, Estrasburgo,
Argentina. Hoy
se va a inaugurar una placa en homenaje a los cubanos que espera, más
pronto que tarde, lo sea por las autoridades oficiales españolas.
Mientras tanto sólo cabe exigir verdad, justicia y reparación.
Desde
la Asociación de Amistad hispano-cubana Bartolomé de las Casas se
insiste en la recuperación de los combatientes desaparecidos. Su
participación obedecía a la conjunción de las inquietudes del pueblo
cubano con los valores que la República defendía y ello explica el
sentido solidario de su sacrificio. Defendían derechos como igualdad,
sanidad y educación para todos, derechos humanos, en definitiva, que hoy
vuelven a estar en peligro.
En
nombre de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales,
Andrés Chamorro agradece la invitación a los organizadores y a los
asistentes su participación. Los brigadistas cubanos dejaron honda
huella entre los españoles, por su forma de ser y por su comportamiento
en la lucha contra el fascismo, de ahí que este acto lo sea de justicia
histórica.
Desde
la AABI hay un proyecto de exhumación de los restos de Pablo de la
Torriente Brau, actualmente en el cementerio de Montjuich. Murió en la
defensa de Madrid el 19 del XII de 1936 en el rechazo de un ataque
enemigo y Pedro Mateo Merino, su amigo, cuenta las circunstancias en su
libro , “Por vuestra libertad y la nuestra”, título que explica el
sentido de su lucha.
Por
último el embajador cubano Eugenio Martínez, después de agradecer a
las autoridades y asistentes su presencia, afirma que todos los
brigadistas de 54 países merecen ser recordados, pues “con obras
probaron su valor” (Pericles).
38
años antes del 1936, ya hubo españoles luchando al lado de los mambises
por la independencia de Cuba, y años más tarde, junto a tantos otros
latinoamericanos ,lo hicieron otra vez juntos en defensa de la
República. Lo hicieron , según los estudios más recientes, 1.412, en una
tierra de 3,5 millones, el porcentaje más alto, en términos relativos,
de cualquier país de los brigadistas. Se incorporaron en cuatro
contingentes, dos desde América, uno de ellos en la Brigada Lincoln, y
dos desde España, residentes unos, participantes en la Olimpiada de
Barcelona otros. Creían
que la lucha por la libertad valía más que sus vidas, 120 de ellos
murieron, rayando los 30 años. Un hecho histórico que no se puede borrar
ni disolver.
Pablo
de la Torrente llegó como corresponsal desde Nueva York para ver a sus
héroes y él mismo se convirtió en uno de ellos. Citando un informe
escrito al respecto por el presidente de la AABI, Vicente González, el
embajador relata que siendo Comisario de la 10ª Brigada Mixta muere en
la defensa de Madrid a las pocas semanas de su venida con solo 35 años,
su cuerpo fue rescatado por cuatro compañeros del campo de batalla.
Sus
palabras debían ser directas y convincentes, pues con frecuencia era
llamado para arengar a los soldados e incluso al enemigo. Amigo de
Miguel Hernández su muerte le inspiró una sentida elegía, de la que el
embajador recita algunos versos. Hoy sus restos, una vez exhumados de Montjuich, debieran descansar en Cuba y para ellos no ahorrará esfuerzos.
El
ejemplo de Pablo lo es del internacionalismo cubano --“ser
internacional es saldar nuestra propia deuda con la humanidad”--, por
ello honor y gloria a los que lucharon en todos los frentes y en
diferentes misiones. Son tantos los ejemplos y tantos los caídos, “la
tumba de los grandes es la tierra entera”.
Terminado
su discurso emotivo y clarificador nos dirigimos a la antigua tapia del
cementerio donde se devela la placa a los brigadistas cubanos, junto a
las que recuerdan a otros brigadistas. Y junto a las flores
depositadas en su honor se canta La Internacional.
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