LAS MUESTRAS RECOGIDAS DE LOS CADÁVERES SE ACUMULAN A LA ESPERA DE FONDOS
Mausoleo por los represaliados de la Guerra Civil en Málaga. JESÚS DOMÍNGUEZ |
FRANCIS MÁRMOL (MÁLAGA)
El tiempo es oro en cuanto a memoria histórica se refiere. Tanto que si los tiempos se dilatan demasiado se puede dar la paradójica situación de que el dinero invertido en homenajes a los represaliados del Franquismo puede diluirse en gran parte por dejar morir a los descendientes directos, o a los pocos ya testigos vivos de la afrenta, sin ponerlos delante de los restos identificados de sus familiares.
Esto es lo que ocurre actualmente con los 1.090 cuerpos a los que se han tomado muestras por la Universidad de Málaga (UMA) y que esperan que haya financiación por parte del Gobierno central o de la Junta de Andalucía para cerrar definitivamente el círculo de la reparación de este colectivo en Málaga.
La identificación de estos cadáveres que fueron rescatados de las fosas comunes del cementerio de San Rafael está a la espera de que se liberen fondos públicos que puedan facilitar el coste y cotejo cruzado de las pruebas de ADN, entre fusilados y familiares. De hecho, la complejidad del rescate tanto tiempo después evitó conseguir más muestras óptimas del total de 2.840 fusilados que están descansando en el mausoleo de este camposanto, por las condiciones de humedad y exposición a cal viva en los que se encontraron, mientras que sólo 390 familiares se han realizado la prueba (sangre y saliva) que podría casarse con ellas.
«Hemos guardado las muestras de estos restos que en mejores condiciones hemos encontrado y que nos ofrecen posibilidades de ser luego válidas para la prueba de ADN», explica a EL MUNDO de Málaga Ignacio Santos, médico forense, profesor titular y vicedecano de Medicina en la UMA, que custodia este material. «La identificación resultará más complicada cuanto más lejana sea la línea de parentesco, así será más factible en hijos que en nietos o sobrinos».
Como responsable de un legado tan delicado, en lo histórico y lo sentimental, acude raudo a tranquilizar en relación a que «las muestras están bien guardadas» en el área de Medicina Forense de la institución. Santos tiene esperanzas en la reactivación de lo que se podría denominar como la tercera fase del proyecto de recuperación de la memoria histórica de los fusilados en San Rafael.
Fosa común |
Últimos avances de la ciencia
La fase definitiva. «Ya se produjo la recuperación de los cuerpos y su deposito (restos óseos) en el mausoleo, además de tomarse las pruebas de ambas partes (extraídas en muchos casos de los dientes hallados). Ahora sólo queda repetir la reunión de expertos nacionales que ya tuvimos hace un tiempo para ver las opciones que tenemos de aplicar los últimos avances de la ciencia en este reconocimiento. Y que haya dinero para ello», dice mientras avanza que darán un toque a la Junta, única administración que ha quedado interesada en este asunto, para iniciar este proceso.
«Hay que tener en cuenta que la ciencia a veces no ha podido llegar a identificar casos muy claros como los trece cuerpos encontrados en Priaranza del Bierzo, con un grupo de familiares muy reducido que estaban relacionados con ellos y que fueron investigados por Emilio Silva. Al final el parentesco se sacó por defectos anatómicos que se conocían de ellos como cojeras y otros detalles parecidos pero no se consiguió con fiabilidad por el ADN. Puede que los avances en esta materia en cinco años aporten más seguridad», aporta Antonio Somoza, otro de los profesores especialistas de la Universidad .
Algunos de los familiares de estos represaliados incluso han tomado la iniciativa y se han realizado por su cuenta y presupuesto la prueba de ADN. «Tenemos una mujer que está dentro de nuestra asociación -Contra el Silencio y el Olvido- que vive en Barcelona, pero tiene a su familiar aquí en el mausoleo de Málaga, que se hizo por su cuenta la prueba y le costó 500 euros», relata por su parte, Carmen Molina, secretaria de esta agrupación que el pasado mes de enero consiguió encabezar un hito en cuanto a memoria histórica se refiere; reunir a tres administraciones de distinto signo político para honrar la memoria de estos caídos.
«Ahora contamos con poco dinero para esto», se excusa la Junta
El director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Naranjo, acierta a prometer una partida presupuestaria para 2015 en la que la administración regional tenga en cuenta que Málaga lleva un paso adelantado sobre el resto del concierto andaluz, por donde se están reproduciendo muchos desenterramientos de la Guerra Civil, pero no la identificación multitudinaria que reclama Málaga. «Ahora mismo contamos con poco dinero para esto. Estamos en crisis mientras seguimos abriendo fosas en muchos pueblos como las recientes de Ronda o Cañete La Real. El volumen de asesinados en Andalucía no tiene comparación con el resto de España y estamos realizando este trabajo solos. Ya no nos llega nada de Madrid», lamenta. A pesar de ello, Naranjo arroja algo de optimismo sobre la capacidad científica para cruzar datos y el elevado coste que supondría esta operación en Málaga. Según él la finalización de esta reparación podría tener sello andaluz. «Sería cuestión de cerrar un acuerdo con la Universidad de Granada o Málaga, por ejemplo, que yo estoy seguro que están capacitadas para liderar este proceso técnico y de así abaratar costes. La prueba ya la practican algunos laboratorios por menos de 350 euros. Debería hacerse tras un acuerdo de subvención finalista o acuerdo de colaboración con ellos», promete.
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