Fecha para recordar 8 Marzo1976
Este joven de Basauri fue asesinado el 8 de marzo de 1976 por la Guardia Civil, que disparó indiscriminadamente contra los miles de personas indefensas que iban en manifestación para celebrar una asamblea.
Vicente Antón Ferrero fue asesinado hace
hoy 38 años. Cayó bajo las balas de la Guardia Civil. Su muerte no
fue un hecho aislado. Se produjo mientras participaba en una protesta
por la masacre producida pocos días antes en Gasteiz, que costó la
vida a cinco trabajadores, a manos de la Policía Armada. Entre estos
dos sucesos también murió, en Tarragona, Juan Gabriel Rodrigo, como
consecuencia de la actuación policial.
Todas estas personas, y muchas otras, fueron víctimas de la política represiva de una dictadura que continuó tras la muerte de Franco. Los crímenes perpetrados por las llamadas Fuerzas de Orden Público deben ser calificados como terrorismo de Estado. No fueron actuaciones puntuales ni excesos en el cumplimiento de sus funciones por parte de empleados públicos, por mucho que algunos se empeñen en calificar así estos hechos. Fueron acciones terroristas orientadas a someter, a sangre y fuego, a todos los sectores de oposición al franquismo. Sus responsables, tanto los que apretaron el gatillo como quienes dieron las órdenes, deben ser llamados terroristas, aunque mueran 36 años después sin haber sido juzgados por sus crímenes. El terrorismo de Estado es una continuación directa de los crímenes que se iniciaron con el alzamiento militar del 18 de julio de 1936. Los responsables del mismo llevaron a cabo, en Euskal Herria y en el conjunto del Estado español, un auténtico genocidio político, cometiendo infinidad de crímenes contra la humanidad.
La dictadura dejó su huella en nuestras calles en forma de monumentos, nombres y placas que ensalzan a los responsables de estos crímenes. Aunque la retirada de esta simbología es solo una de las muchas demandas de los colectivos memorialistas, hemos de señalar que es la única que se encuentra recogida en una ley, conocida como de “Memoria Histórica”, desde 2007. A pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación de la misma, muy pocas instituciones han tomado la iniciativa a la hora de cumplir la ley en este terreno. Hemos sido los colectivos sociales los que hemos llamado a las puertas de las instituciones. El Ayuntamiento de Basauri ha respondido positivamente a nuestra llamada, comprometiéndose a la retirada de los símbolos franquistas dentro de este mismo año, así como a instaurar el aniversario del asesinato de Vicente Antón Ferrero como día de recuerdo a todas las víctimas de la dictadura y la represión franquista.
La retirada de símbolos y la realización de homenajes como el de hoy es solo una parte, un pequeño paso en la consecución de los derechos que asisten a las víctimas del Alzamiento Militar de 1936, la dictadura franquista y el terrorismo de Estado. Porque las víctimas tienen derecho a la verdad, a la justicia y a la reparacion, incluidas las garantias de no repeticion.
Todas estas personas, y muchas otras, fueron víctimas de la política represiva de una dictadura que continuó tras la muerte de Franco. Los crímenes perpetrados por las llamadas Fuerzas de Orden Público deben ser calificados como terrorismo de Estado. No fueron actuaciones puntuales ni excesos en el cumplimiento de sus funciones por parte de empleados públicos, por mucho que algunos se empeñen en calificar así estos hechos. Fueron acciones terroristas orientadas a someter, a sangre y fuego, a todos los sectores de oposición al franquismo. Sus responsables, tanto los que apretaron el gatillo como quienes dieron las órdenes, deben ser llamados terroristas, aunque mueran 36 años después sin haber sido juzgados por sus crímenes. El terrorismo de Estado es una continuación directa de los crímenes que se iniciaron con el alzamiento militar del 18 de julio de 1936. Los responsables del mismo llevaron a cabo, en Euskal Herria y en el conjunto del Estado español, un auténtico genocidio político, cometiendo infinidad de crímenes contra la humanidad.
La dictadura dejó su huella en nuestras calles en forma de monumentos, nombres y placas que ensalzan a los responsables de estos crímenes. Aunque la retirada de esta simbología es solo una de las muchas demandas de los colectivos memorialistas, hemos de señalar que es la única que se encuentra recogida en una ley, conocida como de “Memoria Histórica”, desde 2007. A pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación de la misma, muy pocas instituciones han tomado la iniciativa a la hora de cumplir la ley en este terreno. Hemos sido los colectivos sociales los que hemos llamado a las puertas de las instituciones. El Ayuntamiento de Basauri ha respondido positivamente a nuestra llamada, comprometiéndose a la retirada de los símbolos franquistas dentro de este mismo año, así como a instaurar el aniversario del asesinato de Vicente Antón Ferrero como día de recuerdo a todas las víctimas de la dictadura y la represión franquista.
La retirada de símbolos y la realización de homenajes como el de hoy es solo una parte, un pequeño paso en la consecución de los derechos que asisten a las víctimas del Alzamiento Militar de 1936, la dictadura franquista y el terrorismo de Estado. Porque las víctimas tienen derecho a la verdad, a la justicia y a la reparacion, incluidas las garantias de no repeticion.
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