domingo, 24 de enero de 2010

Defensa de la moción y respuesta del PP de Cartagena (mayo de 2008)

PLENO 19 DE MAYO DE 2008 (Acta de la sesión)
Añade el Sr. Martínez Muñoz que numerosos cartageneros les han comunicado su indignación tras leer las declaraciones del Sr. Segado, Portavoz del Equipo de Gobierno del Partido Popular, que le atribuye el Diario La Opinión, el día 30 de abril, en las que califica la propuesta que formuló de eliminar los símbolos franquistas del callejero de nuestro municipio, como tonterías que sólo sirven para dar mayor trabajo a los carteros.
Sólo un desconocedor profundo de nuestra historia reciente o un fascista puede tachar la propuesta de tontería. Como no cree que el Sr. Segado sea un fascista, brevemente le ha de informar que la sublevación de los militares y civiles fascistas del 18 de julio de 1936 y el consiguiente fracaso del golpe de estado contra el régimen democrático de la Segunda República, asumió a todos los españoles en una guerra civil cruenta. Se estima que durante la contienda en nuestra ciudad murieron 1.304 personas de ambos bandos. La población pasó grandes miserias, racionamientos, hambres, 117 bombardeos brutales. Cartagena fue la ciudad más bombardeada durante la guerra civil, que propició que miles de cartageneros abandonaran sus casas y se refugiaran en los pueblos cercanos. A causa del triunfo del fascismo un gran número de cartageneros se tuvieron que exiliar padeciendo grandes penurias.
Muchos fueron internados en campos de concentración en los que algunos encontraron una muerte horrible a manos de sádicos nazis. La ciudad quedó convertida en montones de escombros, desaparecieron varios edificios emblemáticos, la población fue diezmada y depauperada por la escasez de alimentos y las malas condiciones sanitarias.
Con el fin de la guerra no llegó la paz sino la victoria de los sublevados que se ensañaron con extrema brutalidad en los primeros años. Más de 2.000 presos en procesos celebrados en el Parque de Artillería, el Hospital Naval y en este mismo edificio municipal, con condenas que iban desde los 12 años y un día hasta la pena de muerte. Se registraron 176 fusilamientos.
El hambre que pasaron nuestros padres y abuelos fue la causa de varias epidemias como la avitaminosis, la poliomielitis, la difteria, la meningitis y la tuberculosis. El terror que generaron los cuerpos de represión, las torturas, la actuación de los falangistas y el nacional catolicismo no pudieron con muchos cartageneros que durante el franquismo lucharon por la democracia, la libertad y la tolerancia. Fruto de ello surgió en la ciudad en los años 70 un potente movimiento ciudadano y político que caracterizó una transición política peculiar y que irradió al resto de la región.
Casi la totalidad de nuestros padres y abuelos, independiemente del bando en el que lucharon, recuerdan horrorizados aquella época, y al Sr. Segado sólo se le ocurre decir que es una tontería retirar de nuestras calles toda mención o distinción a los sublevados fascistas y asesinos, como Francisco Franco Bahamonde, Emilio Mola Vidal, José Millán Astray, Unamuno, Camilo Alonso Vega, Francisco Bastarreche y Díez de Bulnes, José López Pinto, etc., etc. ¿Piensa el Sr. Segado que merece Ramón Serrano Súñer la concesión de Hijo Predilecto que le otorgó este Ayuntamiento el día 30 de enero del 42? ¿O las medallas de oro concedidas a ministros franquistas, como Jorge Vigón, Licinio de la Fuente o la concedida al mismísimo Francisco Franco Bahamonde, el 18 de mayo de 1945? ¿Al Sr. Segado le parecería bien que el paseo de Alfonso XIII se llamara paseo del Coronel Tejero, que la Plaza de España se llamara del Milán de Boch o la calle Mayor calle de Eduardo Armada? El Sr. Segado debe de tomar buena nota de lo que dijo José María Jover Zamora, historiador, académico e hijo predilecto de Cartagena en 1993: En la historia está la solución de los problemas que afectan a los pueblos. Es en el pasado en donde hay que recabar las enseñanzas para el futuro.
Los italianos y los alemanes solucionaron el problema hace más de sesenta años, cuando restauraron la democracia. Allí no se menciona ni al fascismo ni al nazismo. Todo lo dicho cree que sería suficiente para eliminar escudos, insignias, placas u otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva que continúan presentes en la ciudad relacionados con la sublevación militar, la guerra civil y la represión de la dictadura.
El Grupo Municipal Socialista presentó en la legislatura pasada una moción similar y el equipo de gobierno la rechazó; pero ahora es distinto, una Ley, la 552/2007, dispone en su artículo 15.1 la obligación a ella desde el día 28 de diciembre, y más si cabe teniendo en cuenta que forma parte de esta Corporación una diputada nacional que se dedica, entre otras tareas, a elaborar propuestas y votar leyes, lo cual podría parecer un contrasentido, si se decide incumplimiento o retraso en la aplicación de esa Ley.
Por tanto, ser propone que se constituya una comisión formada por todos los grupos municipales para que en el plazo de dos meses se elabore una propuesta, para revocar las menciones, distinciones, medallas, placas, bustos y demás honores y elaborar una lista alternativa de nuevos nombres que deben sustituirlos tras comprobar si existen nombres anteriores y escuchar a los vecinos y comerciantes de la zona con la finalidad de que se lleve a pleno siguiente para su aprobación.
Elaborar una ordenanza municipal para que se retiren de las calles las placas de las viviendas de protección oficial del Ministerio de la Vivienda y/o del Instituto Nacional de la Vivienda de la dictadura en las que se incluye el yugo y las flechas.
Instar a otras administraciones o instituciones para que retiren aquellos objetos o menciones que incumplen lo dispuesto en el artículo 15.1 de la ley 522/2007.
La raya que separa la democracia del fascismo es nítida y diferenciada, no se puede ser demócrata y exaltar a la vez al franquismo. No valen las excusas que suelen dar del estilo “ya lo haremos”, sin precisar fecha con la única intención de no hacerlo, o, ”ustedes gobernaron y no quitaron los nombres, en tal o cual municipio no han eliminado los nombres, o el grupo municipal equis ha dicho tal cosa, o en la página web de menganito aparece yo que sé qué…” Entérense ya que gobiernan desde el año 1995 y a los cartageneros sólo nos valen los hechos. El Equipo de Gobierno debe de afrontar de una vez este asunto y pasar página, y si quieren lo pueden hacer juntos. Esperan que se apoye la moción o al menos se abstengan para que prospere. Han de decidir en qué lado de la raya se sitúan: en el de los demócratas o en el de los fascistas. La inmensa mayoría de cartageneros decidieron hace ya 30 años que querían ser demócratas.
Respuesta del Equipo de Gobierno
Por el Equipo de Gobierno interviene el Sr. Cabezos Navarro, Delegado de Régimen General, manifestando que lamenta las palabras del señor Martínez Muñoz. En primer lugar, porque ha hecho una visión muy sesgada de la historia de España.
La guerra civil acabó el 1 de abril de 1939 y cree que la transición española fue modélica, y lo fue porque hubo un acuerdo de todos los partidos políticos que en aquellos tiempos gobernaban. Han pasado más de 30 años de democracia y no ha habido ni revanchismos ni odio. Se ha tenido la fortuna de poder ver sentados y hablar de democracia y de leyes a Manuel Fraga y a Santiago Carrillo.
Entiende, como el Sr. Martínez, que las falsificaciones del pasado corrompen y envenenan el presente, que quizá también el político no puede desconocer la historia ocurrida y hará bien en conocer de primera mano, y con cuanto mayor precisión mejor, la historia de su país, pero también cree y tiene la seguridad de que los odios del pasado no pueden volver de nuevo, en este caso, a la vida política española. Cree que la guerra civil trae consigo lo peor del ser humano.
Hubo desmanes por parte de los dos bandos. Unos, durante la guerra civil por parte de los dos bandos; por los vencedores cuando acabó la guerra y por los vencidos dentro de las filas del frente popular. Hubo desmanes, hubo paseillos, hubo asesinatos, y cree que eso jamás debe de volver a la historia de este país.
Hemos aprendido mucho y todos los que están hoy aquí tienen familiares en uno y en otro bando; pero todos los que hoy estamos aquí somos demócratas y estamos convencido de ello. Por eso ha pedido que se retiraran esas palabras feas, porque el fascismo en este caso para él es un adjetivo descalificativo.
Entiende que no es el momento de mirar hacia atrás sino el de mirar hacia delante. Y con esa mirada hacia delante ha de decir que él no tiene Capitanes Lozano en su familia, pero tuvo en un bando a un juez togado militar y tuvo en otro bando a un bisabuelo en fue represaliado y estuvo seis años en un batallón de castigo, y otro abuelo tuvo un consejo de guerra.
En el fondo de todo es la historia de España y de su familia pero él es demócrata; por su edad ha vivido unos años con Franco, con Felipe González, con Aznar y con el actual Presidente del Gobierno, al igual que muchos de los compañeros de Corporación, aunque haya algunos que por ser más jóvenes no han vivido la dictadura de Franco, lo han conocido solamente por lo que es la historia. Sinceramente no le produce ningún buen sabor de boca escuchar al Sr. Martínez Muñoz con ese tono de voz, porque cree que eso está ya superado.
Tiene razón en el fondo pero no tiene razón en la forma. No se puede descalificar tan fácilmente, porque las palabras hacen daño y quedan escritas, cuando ya las nuevas generaciones eso lo han superado, tanto unos como otros, y no se puede mirar siempre hacia atrás. El Equipo de Gobierno no va a poner más pegas, porque entienden que las leyes hay que cumplirlas; y la Ley 552/2007, artículo 15.1, como bien ha dicho el Sr. Martínez Muñoz, así lo establece y por tanto así habrá que hacerlo.
Estrictamente se va a cumplir la Ley. Lo único que le pide en este caso al Sr. Martínez Muñoz es que les permita establecer las fórmulas adecuadas, los tiempos necesarios para perjudicar lo menos posible al ciudadano, por cambiar un callejero.
En la moción que faltan nombres, cree que es una lista muy sesgada, porque hay de todos los bandos, de izquierdas y de derechas. Se trata de perjudicar lo menos posible a los ciudadanos de Cartagena, a Estadística, al callejero y también a Correos. Con la amargura que le ha dado escuchar en su forma, que no en su fondo, al Sr. Martínez Muñoz, y que le gustaría poder debatir esa clase de historia que ha dado, el equipo de gobierno va a votar no a la urgencia de la moción.
Votación
Sometida a votación la URGENCIA de la moción fue DESESTIMADA por DIEZ VOTOS A FAVOR (Grupos Socialista y Movimiento Ciudadano) y CATORCE VOTOS EN CONTRA (Grupo Popular).

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