Carta abierta a don José López, alcalde del Excmo.
Ayuntamiento de Cartagena:
Sr. Alcalde:
En respuesta a lo expresado por usted durante el
pleno municipal del 24 de enero de 2017, respecto a las intenciones de la
Plataforma “La cárcel no se vende”, en cuanto a la oposición a que pase a ser
propiedad privada la antigua prisión de San Antón, la Asociación Memoria
Histórica de Cartagena considera necesario hacerle las siguientes aclaraciones:
Al crearse
por iniciativa de los vecinos y vecinas del barrio de San Antón la plataforma
“La cárcel no se vende”, la Asociación Memoria Histórica de Cartagena se sumó a
ella por considerar que lo objetivos que la movían coincidía totalmente con los
nuestros.
Esta Asociación, tan pronto tomaron posesión de sus
cargos el Alcalde y Vicealcaldesa de Cartagena y la Presidenta de la Asamblea
Regional, les solicitó entrevista para plantearles sus reivindicaciones, y
tanto en el caso de doña Rosa Peñalver y doña Mª Belén Castejón, que recibieron
rápidamente a nuestros/as representantes, como de don José López, que lo hizo
algo más de un año después, les planteó, entre otras, su reivindicación
respecto a la antigua prisión.
Partimos de la premisa de que la cárcel de Cartagena
es un espacio de la Memoria, lo mismo que lo son las antiguas prisiones de
Lorca y Sangonera, y planteamos la necesidad del fomento de la Memoria
Democrática a través de la rehabilitación y acondicionamiento de la memoria
dentro de ella, puesto que en la antigua cárcel de San Antón hubo presos por
motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa desde el principio de la
dictadura franquista. En nuestra petición de que el Ayuntamiento de Cartagena asumiera
la propiedad y rehabilitación de este testimonio de nuestra historia reciente,
propusimos que se rehabilitara con fines culturales y sociales, reservando en
ella un espacio dedicado a la Memoria.
No dijimos referirnos a la creación de un Museo de
la Memoria Histórica, sino de un “espacio para la Memoria y para la Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos”, un espacio que debería quedar integrado y ser
compatible con el uso social y/o cultural de ese edificio que pudiera ser punto
de encuentro entre investigadores, represaliados y sus familiares y/o de
cualquier persona interesada en informarse sobre los acontecimientos que
tuvieron lugar en dicha cárcel durante la guerra civil y la dictadura, y que
dispusiera de identificación visible sobre su identidad, bien en la fachada
exterior, bien en la zona ajardinada. Esta solicitud se encuadra dentro del
espíritu de la Ley 52/2007, conocida popularmente como “Ley de la Memoria
Histórica”.
A la manifestación en el pleno de que a lo que se
había ido era a conseguir que la cárcel fuera un museo para la Memoria
Histórica y que “Ya está bien de Memoria Histórica. Dejen que otros pasemos
páginas sobre “esa” memoria histórica” y que “muchos españoles de 18, 20 y 22
años están hasta las narices” de ella, tenemos que decir que, en esta ocasión,
hay algo en lo que estamos totalmente de acuerdo con nuestro alcalde: Nosotros,
nosotras, también queremos pasar página: Queremos pasar página después de
haberla leído.
Porque las buenas lectoras, los buenos lectores, no
pasan las páginas de un libro sin haberlas leído previamente. Es más, para
quien no lo sepa, las buenas editoriales, incluyen una fe de erratas en las que
se rectifican inexactitudes, errores u omisiones de las ediciones,
inexactitudes, errores y omisiones que se rectifican en la edición posterior.
Y eso es lo que pretende la Asociación Memoria
Histórica de Cartagena: que en la lectura de nuestra Historia se puedan
rectificar, los errores, las falacias, las omisiones, las inexactitudes de que
podamos adolecer… en otras palabras: que aquellas personas a quienes se les ha
hurtado la verdad de nuestra historia puedan acceder a la verdad de ella,
conozcan la verdad de los hechos que hasta ahora se les ha ocultado.
Eso es lo que pretende la Asociación Memoria
Histórica de Cartagena, señor Alcalde, aunque usted no parezca haberse
enterado.
Afortunadamente, no es la suya la postura de toda la
Corporación Municipal. Otras sensibilidades se manifiestan entre los y las
representantes de la ciudadanía y los trabajadores y trabajadoras del
consistorio, y esto se hace patente en la colaboración mutua que en tantas
actividades se ha demostrado entre nuestra asociación y el Ayuntamiento;
exposiciones, recitales, conferencias, representaciones… organizadas por la
Asociación Memoria Histórica de Cartagena han contado con la colaboración del
Ayuntamiento.
A estas actividades han acudido muchas cartageneras
y cartageneros que no están hartos de la
Verdad. Y no creemos que nadie, independientemente de que tenga 18, 20, 22
años… o que haya pasado ya de los 60, 70, 80… pueda estar harto de la verdad.
Y si, efectivamente, como usted afirma, señor
Alcalde, hay alguien que pueda estar “hasta las narices de ella” tenemos que
manifestar nuestra tristeza, nuestra compasión por aquellas personas tan
exentas de humanidad como para no querer conocer la dignidad de la Verdad.
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