Ante la posible venta de la antigua Cárcel de San
Antón, la Asociación Memoria Histórica de Cartagena no puede quedarse de brazos
cruzados, no puede callar ante la intención de que pase a manos privadas la
propiedad de este testimonio de nuestra historia que es patrimonio de todos los
cartageneros y cartageneras- Es por este motivo que forma parte de la
plataforma “La cárcel no se vende”, porque no puede permanecer impasible ante
la posibilidad de este expolio al pueblo cartagenero.
Cuando hace casi dos años se dirigió nuestra asociación,
tanto a los grupos de la Asamblea Regional como a la alcaldía y vicealcaldía de
Cartagena para plantear sus reivindicaciones, dedicó un apartado de ellas al
tema de la antigua prisión de San Antón, basándose en la premisa de que las
cárceles son espacios de la Memoria y planteando la necesidad del fomento
de la Memoria Democrática a través de la rehabilitación y acondicionamiento de
un espacio de la memoria dentro de ella.
En la
antigua cárcel de San Antón hubo presos por motivos políticos, ideológicos o de
creencia religiosa, tanto durante la Guerra Civil como durante la Dictadura.
Esta
Prisión fue obra de don Vicente Agustí Elguero, arquitecto de la Dirección
General de Prisiones. De gran valor arquitectónico, era una de las más pequeñas
de España, considerada como la más segura del país, y funcionó desde 1936,
tanto para presos comunes como políticos y tras la guerra estuvo abarrotada de
presos políticos, convirtiéndose en 2002 en centro de acogida para presos de
3er. Grado, hasta 2010.
Desde
entonces se encuentra en total abandono, y en venta por el SEPI (Sociedad
Estatal de Estructuras Penitenciarias), a pesar de la orden del Ministerio del
Interior, de julio de 2010 por la que se había de convertir en Centro de
Inserción Social de Cartagena. Dependió de la cárcel de Santomera, que la cedió
al CIS Guillermo Miranda, y aunque estaba previsto un uso alternativo,
(sucursal administrativa de ese CIS y escuela taller) no se llegó a llevar a
cabo el proyecto.
Aún
después de tiempo de estar en desudo, se le dio ocasionalmente un uso
alternativo, y así, el Manifesta 8 tuvo su edificio como sede.
En
oposición a lo ocurrido con la prisión provincial, el Ayuntamiento de Cartagena
se desentendió totalmente de ésta, por no ser edificio de propiedad municipal.
Año
tras año, el edificio se ha ido deteriorando, sin que nadie haga nada por
remediarlo, a pesar de su valor histórico.
Desde
la Asociación Memoria Histórica de Cartagena pensamos, y así lo hicimos patente
tanto ante la cámara legislativa regional como el alcalde y la vicealcaldesa de
nuestra ciudad, que las administraciones públicas, lejos de desentenderse de
este edificio, debían aunar sus esfuerzos para su recuperación y
rehabilitación.
En el
programa del PSOE en las últimas elecciones municipales, figuraba la
rehabilitación de la Cárcel de San Antón, pero no hemos visto por parte de su
grupo municipal la mínima intención de llegar al cumplimiento de esta promesa. Desde
nuestra asociación propusimos como ejemplo, salvando las distancias, la
rehabilitación de la Escuela de Mecánica de la Armada en Argentina, mediante la
creación de un ente público denominado
"Espacio para la Memoria y
para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos", como caso más
paradigmático al que referirnos.
Nuestra
propuesta es que la antigua prisión de Cartagena se rehabilite con fines
sociales o culturales, reservando en ella un espacio permanente dedicado a la
Memoria; punto fijo de encuentro entre investigadores, represaliados y sus
familiares, asociaciones de la sociedad civil y/o cualquier persona interesada
en informarse sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en dicha cárcel durante la Guerra Civil y la
Dictadura.
Dicho
"espacio de la memoria"
quedaría integrado y sería compatible con el uso social o cultural de
este edificio. Si bien entendemos que, para que dicho espacio cumpla su
función, ha de situarse en zonas accesibles y visibles para cualquier ciudadano
(como por ejemplo: fachada exterior o zona ajardinada).
Basamos
nuestra solicitud atendiendo al espíritu de la LEY 52/2007, también conocida
como Ley de la Memoria Histórica.
No
es admisible que, a día de hoy, conozcamos la lista (con nombres y apellidos)
de murcianos deportados a campos de concentración nazis, mientras que
desconocemos a los represaliados en nuestra propia tierra durante la Guerra
Civil y la Dictadura. Ambos grupos se merecen un reconocimiento público para lo
que la Ley les ampara y al que las administraciones públicas, recordemos, han
de dar cumplimiento.
Nuestra
petición cayó en saco roto. Nada se ha hecho por conservar y rehabilitar este
emblemático edificio. La antigua cárcel situada en el barrio de San Antón está
en peligro de desaparición- Este edificio de titularidad pública que tan
beneficioso sería para el uso y disfrute de la ciudadanía cartagenera puede ser
vendido a una empresa privada ante la impasibilidad de nuestro ayuntamiento.
Ante
esto, distintos colectivos y asociaciones, entre ellas, la nuestra, se han
agrupado y organizado en la llamada “PLATAFORMA LA CÁRCEL NO SE VENDE” para
defender que este edificio de titularidad pública no pase a manos privadas,
sino que revierta en beneficio de nuestro municipio y toda su ciudadanía.
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