lunes, 20 de noviembre de 2017

Cuarenta y dos años después de la muerte del dictador.


Primer pilar del régimen fascista.
Cuarenta y dos años del comienzo de una inacabada transición a la democracia, en cuya primera etapa permanecieron agazapados los amigos del régimen, ocultando temporalmente sus camisas azules, sus medallas, sus méritos, sus relaciones, en espera de tiempos más propicios a la exhibición pública de sus verdaderas inclinaciones, de sus camuflados principios, de sus reales intereses... 



Ya ha pasado la época en que tenían miedo a mostrarse como los auténticos franquistas que eran en realidad, porque ya el fascismo ha perdido los complejos que le abrumaban durante los años setenta y ochenta  y por fin da la cara sin recato alguno, mostrando sus verdaderas intenciones. 

Durante cuarenta y dos años ha dado tiempo a que, gracias al vacío
Segundo pilar.
educacional, los jóvenes desconozcan nuestro pasado reciente, ignoren esos años del miedo y el silencio, esos años en que la población demócrata debía ocultar públicamente su ideología, del mismo modo que los moriscos y judíos, conversos de nuevo cuño, hicieran durante la supremacía inquisitorial; si éstos alardeaban públicamente de una religiosidad que no profesaban, para evitar que las iras fanáticas cayeran sobre ellos, aquéllos tuvieron que fingir su lealtad al régimen, permitir que sus hijas fueran adoctrinadas por la Sección Femenina y sus hijos por la OJE, acudir el 1 de mayo a la demostración sindical del día de San José Obrero, o permanecer en posición de firmes y con el brazo alzado cuando se izaba o arriaba la bandera del aguilucho en algún edificio militar de las proximidades.
 

Tercer pilar.
Nada de eso saben sus nietos, nada saben quienes no han recibido en los colegios e institutos los conocimientos sobre los acontecimientos históricos del siglo XX.
Y ahora, los ya crecidos cachorros de los antaño cancerberos del régimen, vuelven a enseñar los dientes y la emprenden a dentelladas con nuestra maltrecha democracia.

Ay, qué atado y bien atado lo dejó todo aquel sangriento personaje...
La sucesión del régimen fascista.
Pero no, no todo está perdido. Sus ideas están muertas, mal que les pese, porque ya nacieron necrosadas, y por mucho alarde que hagan de conmemoración de la desaparición del siniestro dictador, por mucho que enarbolen sus rojinegras banderas falangistas y sus águilas de perfil, por mucho que defiendan a sus corruptos, por mucho que insulten a quienes defendemos la libertad y luchamos por el respeto a los derechos humanos... nunca tendrán la razón. 

Ya lo expresó Miguel de Unamuno con su "Venceréis pero no convenceréis". Y como estamos en el convencimiento de que frente a la razón de la fuerza prevalecerá la fuerza de la razón, no nos desanimamos en nuestra lucha y seguimos exigiendo VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN








Lo que no le interesaba al franquismo.
Lo que destruyó el franquismo.



2 comentarios:

  1. Es necesario una EDUCACION FUNDAMENTAL, para que el país NO comenta los mismos errores del pasado. Salud y República.

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  2. ...Y suma y sigue. Y sus descendientes, consumados ladrones del erario público, gozan de mayor apoyo porque con Franco no existía apenas la tele, y ahora todas las teles (TODAS LAS TELES)se mueren por ser fieles servidoras del dineral que significa hoy ser franquista.

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